7. Lost

230 56 7
                                    

7. Lost

El leer el apodo con mi apellido... Me hizo pensar demasiado. Como si tuviera la sensación de que ya lo había leído en algún lado, sin embargo es la primera vez que veo ese apodo junto a mi apellido. Quería observar la fotografía todo el tiempo posible. Ahí está respuesta. Pero no lo entiendo. Estaba esperando que mi hamingja se activase, que hiciese algo con ese pedazo de información que teníamos. Esa pista. La única que teníamos. 

—La respuesta es no. —escuché de repente. El tono de mi padre era autoritario y determinante.

Alcé mi vista hacia la escena. Scott estaba de pie mirando a papá con el ceño levemente fruncido. Pocas veces he visto a mi mejor amigo así de alterado. Papá... Él también estaba que echaba humos por los oídos. Estaba tan concentrada en la imagen, tan perdida en ella, que no había prestado atención a la conversación delante de mí.

Scott apretó sus labios, impotente. Se giró hacia mí, casi como pidiendo ayuda con su mirada. Parpadeé varias veces. Observé a papá. Estaba enojado, su mirada decía "tú tampoco". Tal vez no era el momento para seguir presionando sobre mi abuelo. Tomé aire. Volví a ver a Scott.

Yo intentaré buscar información luego. Prometí, hablando en su mente, evitando más conflictos entre mi mejor amigo y mi familia. Papá alzó la mano hacia mí. Le miré extrañado. Sus ojos claros miraron la foto aún en mi mano. Bajé la mirada hacia ella.

—¿Puedo quedármela? 

Podía ser una petición extraña. Y realmente, no sabría cómo explicarlo. No quería quedármela por mi abuelo, porque realmente no le conozco. Ese señor en la foto puede ser familiar mío como un total extraño. No. Yo quería la foto porque sentía que algo había ahí. Tal vez, si me la pasaba mirando todo el tiempo podría llegar a encontrar ese detalle.

Mamá se posicionó a mi lado — Dámela, Sarah. —dijo con firmeza. Me sorprendió escuchar ese tono en ella, pues pocas veces me ha reprendido o ha tenido que mostrarse determinante en alguna situación.

—Pero...

Sarah.

Apreté mis labios. Bajé la mirada a su palma en alto. Coloqué la foto en su mano, con una mirada derrotada y algo cohibida, como si estuviera mal en haber hecho la petición. Guardó la foto de nuevo en aquella caja de madera y tras aquello, dejó que la tapa dura del material cayera con un ruido seco. Ya con la caja cerrada, papá se dio media vuelta y fue hacia el garaje a volverla a guardar. 

—Creo que es mejor que se vayan. —estipuló mamá, colocando las tazas que aún tenían algo de chocolate caliente, en la bandeja para llevarla a la cocina. El tono de mamá fue duro. Se sentía muy raro escucharlo.

—Mamá...

—Ya fue suficiente, Sarah. —me dijo sin mirarme. Tomó las cosas y se alejó hacia el cuarto de la cocina.

Me giré hacia Scott, él asintió levemente con sus labios ligeramente apretados. Miré a mi amiga, detrás de mí. Estaba de brazos cruzados. Me dio una mirada comprensiva. Los acompañé hacia la puerta.

—Intentaré averiguar algo —prometí en susurros mientras Scott y Lydia salían de casa. Scott asintió, agradecido—. Lo que sea. —insistí.

—Recuerda lo que hablamos —pidió la pelirroja. Asentí.

•••

Esa noche, la cena fue incómoda. Un ambiente de tensión. Un intenso silencio. 

Desde la partida de mis amigos, no volví a hablar con mis padres. Me interné en mi cuarto, pretendí distraerme con tareas, aunque en realidad la hoja de mi cuaderno estaba repleta de un nombre. "Stiles Stilinski" escrito en mayúsculas, en minúsculas, en cursiva, con gran espacio entre letras, todo junto... Y así, miles de formas. Aún así, no descubrí nada.

Forget me not [Teen Wolf]Where stories live. Discover now