19. Sí, te escuchamos. Loud and clear

168 28 5
                                    

19. Sí, te escuchamos. Loud and clear. ¿Cómo? ¿No podemos ir contigo? ¿Por qué no? ¿Qué es un Canaan?


Se sintió como una eternidad. 

Luego de que Malia y Scott corrieran buscando al causante de aquél grito desgarrador, nos quedamos con Lydia en mitad del estacionamiento, con solo las luces artificiales del establecimiento iluminándonos. No pronunciamos palabra alguna, estabamos pacientemente esperando a que alguno de nuestros amigos volviera con novedades. 

Por cómo reaccionaron Scott y Malia, sabíamos que no se trataba de un animal cualquiera. Probablemente, un hombre lobo. Sin embargo, no uno que conociéramos. No era Liam, ya que yo no sentía dolor alguno proveniente de nuestro vínculo. Tampoco podía ser Theo, ni ningún otro lobo que conociéramos... Entonces... ¿Quién había rugido?

A pesar de que el silencio podía ser incómodo, lo agradecí. No tenía fuerzas ni energías para generar una conversación superficial. Supongo que Lydia tampoco se sentía con ganas de hacerla. Podíamos haber hablado de lo que ocurrió en mi casa, de la discusión que tuve con mis padres y qué iba a hacer ahora... Puesto que, nuevamente, había escapado de esa situación. Bajé la mirada hacia mi boslillo, donde el celular me recordaba su presencia. Hasta podía sentir que apretaba contra mi muslo más que de lo común, como si aquello fuera posible.

Había apagado el móvil. No quería hablar con ellos. Luego de la situación que se generó y escaló... Cómo mi madre llamó a Eichen... No sabía cómo sentirme, lo que sí sabía era que no quería volver a casa. Necesitaba espacio para respirar tranquila, y con cómo actuó mi madre... No podía hacerlo en ese lugar. Eichen no es solo un establecimiento psiquiátrico para mí. Esas paredes tienen mucho más de historia... No soy loba, pero estoy segura de que si vuelvo ahí, puedo oler el miedo que dejé de la última vez. Sólo recordar mi estadía, lo que ocurrió con el nogitsune, es capaz de ponerme la piel de gallina. 

El quitarle el teléfono de las manos de mi madre, con cierta agresividad telepática, y además quebrarlo... Puede que esa forma de reaccionar no haya sido la ideal, ¿pero acaso no estaba justificada? Tras todo lo que viví en la Casa del Eco, ¿acaso estaba tan mal yo por actuar así? ¿De forma instintiva y con miedo? ¿Por qué mamá no veía eso? Ella sabe cuán mal la pasé en Eichen, cuánto sufrí... ¿Por qué deseaba llevarme ahí? 

Me relamí los labios. Quiero creer que lo hace para protegerme, que todo el asunto de Stiles la preocupa y no sabe qué hacer. Intento empatizar con ella, entender su punto de vista... Pero mientras más lo hago, más me enfada. ¿Por qué ella no puede darme lo mismo? ¿Empatizar conmigo y creer en Stiles? Al final, no me queda otra que rendirme. Si no desean creerme, no puedo hacer mucho más. Yo no me rendiré con Stiles, lo buscaré hasta en el fin del mundo si es necesario. Porque , muy en mi interiro, que él nunca se rendiría conmigo.

Mi mente volvió a la realidad ante los sonidos de unos pasos. Noté de reojo que Lydia también giraba su rostro, moviendo su cabellera pelirroja a un lado. De entre los arbustos, cercanos al pavimento del estacionamiento, apareció mi mejor amigo, trotando a su velocidad normal de humano. No parecía herido ni alterado, por lo que supuse que no había habido una pelea ni nada fuera de lo cotidiano. Aunque me alegrara verle ileso, más dudas tenía con respecto a quién rugió de aquella forma. Por una milésima de segundo, pensé que tal vez sería algún hombre o mujer lobo que desconocíamos que estaba luchado contra los Jinetes...

Físicamente, parecía estar ileso, pero en su rostro vi algo que no supe descifrar. No podía descifrar su expresión, parecía algo más pálido, casi como si hubiera vuelto del bosque habiendo visto un fantasma. Miré detrás de él, buscando a mi otra amiga, y al ver que no había nadie siguiéndole, pregunté: — ¿Dónde está Mal?

Forget me not [Teen Wolf]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora