CAPÍTULO XXXIII: OUR FAULTS

167 24 26
                                    

El mal se esparció como una fiebre,
Era de noche cuando moriste.

¿Qué podría haber dicho para resucitarte de la muerte?

Fourth of july

Sufjan Stevens

---🌹---

Su padre estaba enfadado, los invasores habían conseguido hacerse con Aressen, el otrora castillo de los Tomlinson. Era grave, muy grave.

El traidor estaría furioso y en su furia arrasaría con su casa.

Eleanor espero a que la llamarán para la cena porque su madre había dicho que tenían una noticia importante para ella.

Lord Favio aún estaba en las almenas ordenando el ejército que habían conseguido reunir a prisas. En Kalos no tenían muchos vasallos, ni abanderados, casi todos se perdieron en la guerra de Aressen contra el Usurpador. Su pueblo llano contaba con apenas veinte mil hombres entre mujeres y niños.

La chiquilla estaba ansiosa por saber quiénes eran los hombres que habían atacado Aressen, y esperaba que su padre pudiera solucionarlo antes de que los atacarán, de lo contrario la noticia de la cena sería que tendría que huir del castillo por encontrarse en peligro.

Esperaba que saliera algo bueno de tanta correspondencia de los últimos días, nada de guerras, ni traiciones, sino la noticia de un buen matrimonio o su compromiso con algún Lord importante.

Eleanor Austin aún estaba molesta con su mala fortuna de no conseguir un buen matrimonio. Como era posible que, hasta el soso de su primo, Ashton Blunt si había conseguido cazar a una princesa y ella no.

Era inconcebible que una omega tan bonita y joven, aún estuviera soltera a los diecisiete años, Eleanor hubiera sido una dama perfecta y una princesa impecable para la heredera.

Su educación era envidiable, hablaba dos idiomas, sabía bordar, tejer y también cantar, conocía perfectamente como dirigir un castillo y la crianza de niños, además su madre la había instruido en política y la religión para que pudiera dar opiniones coherentes en el consejo del Reino.

La señora de Kalos le había prometido que la casarían con un gran Señor o incluso con un Rey. Pero ¿Que había conseguido hasta ahora?

Nada.

Habían sido falsas promesas, ya tenía diecisiete años y aún no la han prometido a nadie. Rematando su consternación el estúpido de su primo sería Rey consorte y ella debía arrodillarse ante él.

Ojalá Ajax arrasará con todo antes de permitir tal barbaridad. Tener que darle pleitesía a aquel chiquillo tonto de mejillas regordetas del que solían burlarse. Imposible.

Su hermano no estaba en mejor situación que ella, pero al menos Tyrek heredaría Kalos y todas sus tierras, claro si es que quedaban vivos después de la guerra.

Su tío había regresado desde el exilió con amenazas de guerra para su familia.

Troye Austin había llegado hasta el mismo Kalos con noticias del desembarco de un nuevo contendiente a la corona y al parecer era su aliado. Había traicionado a su propia familia y había ido a unirse al ejército extranjero, del que decía era superior al de su padre.

Escuchaba tras la puerta del estudio de Lord Favio.

—No puede traicionaros mi Lord prometiste guardarle lealtad, prácticamente sois su abanderado. —El maestre del castillo insistía.

AURORA (L.S)Where stories live. Discover now