(En edición)
𝐖𝐇 | Un nuevo mundo,
donde Harry se entrego a Voldemort
y luego lo siguió.
Donde dejó que este lo viera
como su igual y tras su muerte,
lo dejara a cargo
del mundo mágico.
𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 x 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜
𝐍𝐨 𝐜𝐚𝐧𝐨𝐧
�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ℋ | Harry Potter.
—Debo confesar, ministro, que su visita es una completa sorpresa.
El hombre frente a mí hizo una reverencia antes de hablar. —Lo lamento mucho, Mi Señor. Hay un tema- una pequeña cosita, que me gustaría hablar con usted.
Enarqué una ceja con curiosidad y le indiqué que tomara asiento —¿Whisky? —Tras un leve asentimiento por parte del ministro hice aparecer una botella y dos vasos frente a nosotros.
—De hecho es solo una propuesta, Señor.
—Le agradecería que vaya directo al punto.
El ministro de magia, Emmanuel Russo, era un hombre de 56 años, con tez morena y ojos de un café oscuro. De cabello no pienso hablar porque supongo que se perdió con el tiempo.
Para ser más concreto, era calvo.
El recuerdo de su nombramiento no era demasiado lejano para mí, pues había tomado el mayor cargo en el ministerio cuando Voldemort finalmente tomó el mandato del mundo mágico.
Russo se removió en su asiento. — Bueno, hace un par de días estaba hablando de mi hija, con mi esposa.
—No le voy a dar un puesto en mis filas a su hija —preveni, acabando de un trago todo el contenido de mi vaso. —Es muy claro que necesito personas fuertes, valientes. No alguien a quien mis mortífagos deban cuidar en cada una de las misiones que les encomiendo.
Él negó— No vengo a pedirle que le dé un puesto a mi hija.
—¿Entonces?
Hubo un largo silencio y cuando estuve a punto de hablar para pedirle que se retirará, Emmanuel se me adelantó.
—Annette es una mujer hermosa, ¿no cree usted?
—Nunca la he detallado, pero digamos que sí. ¿A qué quiere llegar?
—Usted es el hombre más poderoso que existe en el mundo, en este momento— mencionó él, con su característica voz serena— Pero imagínese cómo sería usted visto ante el mundo con una mujer a su lado.
Con eso me hice una idea de hacia dónde iba la cosa y no me interesaba, para nada.
—El mundo lo amaría — agregó ante la ausencia de mi respuesta— Si mi hija se casara con usted-
