CAPÍTULO 3

238 12 0
                                    

Desde hace años, después de las clases suelo ir a la habitación de Dae, Minho y Q solemos hablar o chismear, nos reímos o vemos películas que nos pone Q. Y hoy no iba a ser diferente, cuando acabaron las clases subí a mi habitación de la residencia, me quité el uniforme y me puse una ropa algo más comoda. Una sudadera grande naranja claro y un chándal negro.

La comodidad de ponerse un chándal después de todo el día con el uniforme, es inexplicable.

Subí hacia la residencia de los chicos hacia la habitación de mis amigos y cuando toqué la puerta Minho me abrió la puerta, con una sonrisa en la cara, pero nada más ver que era yo, rodó los ojos y suspiró.

Minho: Creí que eras alguien importante- dijo con un notable sarcasmo y puso una gran sonrisa falsa en esa cara impecable de cualquier imperfeccion, menos algunas marcas de bolígrafo que no se habían ido de la mañana.- Buenas noches vagabunda -sonrió con sarcasmo de nuevo y me cerró la puerta justo delante de mi, antes de que yo pudiera decir o hacer algo.

Yo:¡Oye! ¡Minho abre la puerta antes de que la tire abajo de una patada!- le grito mientras golpeaba la puerta fuertemente. Lo que hizo que algunos otros estudiantes que estaban en sus habitaciones salieran a ver qué pasaba en el pasillo.- ¿Qué? ¿Nunca habéis visto a una chica pegándole a la puerta de un creído que se supone que es su amigo o qué?- grité un poco al ver las caras de sorpresa de algunos alumnos, como si fuera lo más raro que hubieran visto.

Escucho la puerta abrirse y abre Q haciendo un signo de silencio y haciéndome entrar a su habitación.

Yo: ¡Gracias, AMIGO!- le dije a Q, diciendo más fuerte la última palabra, mientras miraba a Minho, apoyado en la barra y haciéndome una mueca.

Infantil.

Q: Ya dejen de pelear, dios parecéis niños. -rodó los ojos y se acercó a Minho y yo le seguí- además Minho, ¿Porqué la dejaste afuera?

Minho: Por pura educación, desde pequeño me enseñaron que la basura no entra en casa. -dijo con aires de superioridad, mirándome como si fuera el rey del mundo.

Yo: Ahora si te vas a enterar... -me acerqué a él molesta. ¿Quien se cree que es?

Q: Ya, ya. Dejad de discutir.-Me agarró de los hombros, evitando que me acercara más a él. Si no fuera por él, Minho ya estaría suplicando disculpas en el suelo.

Yo:Pero si él-

Q: De pero nada, sois ya mayores, ¿no podéis estar ni 5 minutos sin discutir?- me interrumpió. ¿Ahora que? ¿Q es mi madre o qué?

Minho: Claro que podría, pero ella siempre empieza, con sus niñerías y tal. Yo soy muy maduro, es ella la que hace que yo me altere.

Yo: Aja... Recordemos quién me acaba de cerrar la puerta en la cara sin motivo, ¡ah y llamándome vagabunda!- me apoyo en la barra acercando mi cara hacia adelante de él, y luego mirando al techo fingiendo pensar.

Q: Ya, parad, me tenéis harto- suspiró.

Estaba a punto de decir algo justo cuando veo a Kitty salir de una de las habitaciones.

Yo: ¡¿Kitty?! ¿Que haces aquí? No sabía que te habían invitado.

Q: Si, sobre eso...

Minho: Resulta que la amiguita de Dae ahora vive con nosotros. -rodó los ojos y sorbió un poco de su taza, no se el qué bebía pero no dejaba de beber. Supongo que será café.

Yo: ¿Vives aquí? ¿Con los chicos? -me sorprendí y miré a Kitty. ¿Como puede vivir ella en la residencia de chicos? ¿Y como que amiguita de Dae? No entiendo nada, ¿De qué conoce Dae a Kitty?

Kitty: Si... Bueno no. Solo de momento. -dijo muy nerviosa mientras se acercaba a mí.- El caso es que resulta que mi nombre parece de chico y se equivocaron, porque pensarían que yo era un chico. ¿Siquiera hay chicos llamados Kitty? No se, pero parece que si, porque me pusieron aquí y...-ladee la cabeza haciéndola que frene un poco, porque estaba hablando muy rápido.- Pero tranquila, mañana pediré que me trasladen a la residencia de chicas.-hizo una pequeña pausa y me agarró de los hombros-Y no te preocupes, nunca te quitaría a tu novio- me guiñó.

Yo: ¿N- novio? ¿Que novio dices?

Kitty: Pues Minho. Tu novio. -sonrió con una enorme sonrisa cómplice en su cara.

Yo:¿Minho?, ¿Mi novio?- empezé a reírme muy fuerte.- No, no, nunca sería su novia, no me soporta, ni yo a él.- seguí riéndome y fingiendo quitarme unas lágrimas de la risa.

Kitty:Oh... Yo pensé que lo erais. Por lo que pasó en clase con los bolígrafos.. -se puso la mano en la nuca-

Minho: Ya quisiera ella ser mi novia- río fuertemente y superior, como siempre.

Yo: Ya quisieras tú. -Le saqué la lengua y el me repitió la misma acción en mi contra.

Kitty: Si... Bueno vale. -me agarra del brazo- Ven un momento, quiero hablar contigo de am... Cosas de chicas- río nerviosa y mientras me empujaba a la habitación de la que había salido cuando llegué, empezó a balbucearle un par de cosas a Q y Minho que no entendí, mientras que ellos miraban la escena algo extrañados.

_En la habitación con Kitty_

Kitty: Os gustais. -sonrió otra vez con esa sonrisa cómplice, mientras se sentaba en una de las camas.

Yo: ¿Qué? No dios, no. No le soporto, es solo un creído que le encanta molestarme.-La seguí a sentarme a su lado, con una cara de asco. En serio Minho y yo no pegamos nada. Sería como si Eminem y Arianna Grande salieran.

Kitty: Exacto... ¿Sabes que una de las formas más comunes de ligar es molestando a quien te gusta?-La sonrisa de su cara no dejaba de aumentar, mientras que a mí solo me salía una cara de asco.

Yo: Pues aquí no es, siempre ha sido así conmigo, no es ligar, es un pesado que no madura. Eso es todo. No le gusto, ni el a mi. -tomé un poco de aire- Nunca estaríamos juntos.

Kitty: Mira, no te conozco mucho, pero yo me considero una casamentera profesional, y te digo que lo que vi cuando jugábais con los bolígrafos, era uno de los coqueteos menos discretos de mi vida.- se puso recta, y fingió limpiarse el polvo imaginario de sus hombros.

Yo:Si, claro. Y yo soy prima de Michael Jackson.- Dije con sarcasmo.

Kitty: Tú niégalo, pero cuando estéis juntos, te repetiré por el resto de tu vida que yo tenía razón.

Yo:Como quieras, tu sigue soñando, porque eso nunca va a pasar. - me levanté de la cama, para salir de la habitación, para ir otra vez con los chicos.

En el resto de la tarde no pasó nada más, nos reímos mucho, Minho se metía conmigo a la mínima y yo le respondía como siempre mientras que Kitty no dejaba de guiñarme el ojo casa que Minho siquiera mencionaba mi nombre. Al final le va a dar un tic en el ojo de tanto guiñar.

Poco después fui hacia mi habitación y me dormí. Entonces volví a pensar en lo que dijo Minho de Kitty y Dae. ¿Se conocen? Dae nunca me lo había dicho, y eso que hablamos bastante. Y Kitty tampoco lo había mencionado, con lo que le gusta hablar, me extraña. Mañana le preguntaré a Minho porqué dijo eso. Ahora tengo curiosidad.

Minho y tú Where stories live. Discover now