Bitter sweet 𖤐 jikook

Capítulo 34

─ Papi, ¿cuándo va a nacer mi hermanito?

─ Cariño todavía no sabemos si va a ser niño.

─ Yo quiero hermanito, no hermanita─. Dice SuYeon abultado sus labios.

JiMin la mira confundido.

─ ¿Por qué no quieres hermanita?

SuYeon deja de jugar con su peluche de tata, para mirar a su papá.

─ Porque si es hermanita, tendré que compartir mis cosas y no me gusta compartir─. SuYeon regresa su vista su muñeco─. Y si es hermanito él tendrá diferentes cosas a las mías.

JungKook que iba pasando por ahí sólo se limitó a decir.

─Tú hija tenía que ser.

JiMin volteó rápidamente a ver a su novio con una expresión seria. JungKook se encogió de hombros y siguió su caminó comiendo las bolitas de arroz que Hoseok le había regalado.

─ Pero, cariño─. JiMin se acercó a su pequeña y la tomó de su cinturita para ponerla en su regazo ─. ¿No te gustaría tener una hermanita para jugar? Podrás jugar a las muñecas y con el hermanito no podrás.

─ No me gusta compartir.

─ SuYeon, cariño...

JiMin giró su rostro al oír la hermosa voz de su novio y lo vió entrar a la habitación con otra bolita de arroz, dejó la bolita de arroz en la servilleta y tendió sus brazos. JiMin rápidamente captó y le pasó a la pequeña.

─ Sabes, pequeña, eres igual que tu tío Seokjin.

─ ¿Tío Jinnie? ¿Por qué?

─ Tu tío era igual de egoísta que tú, no le gustaba compartir. Claro fue el primer hijo y era obvio ─. Dice JungKook ─. Cuando mi mamá estaba embarazada de mí, tu tío quería que fuera niña para hacer lo mismo que tú, pero para su desgracia...

─ ¡Navío ese intento de Chayanne coreano!

JungKook rodó los ojos al oír la voz de su hermano pero rápidamente escucho como su madre le pegó a Jin.

─ Bueno, la cosa es que nací yo y él estaba muy celoso de mí...

─ ¡Todavía lo estoy!

En eso se escucharon los reclamos de su madre hacia Seokjin.

─Pues ahora era el centro de atención de mis padres, ¿sabes que hizo tú tío?

─ ¿Qué hizo?

─ Me metió en una caja e iba a enviarme por correo a Australia para que me criaran los conjuros.

JiMin no pudo contener la risa, y gracias a eso se ganó un golpe del menor.

─ ¿En serio tío Jinnie hizo eso?

─Y no sólo eso, también me rapo, literalmente me dejó sin cabello. Ya que todos de pequeño decían que era muy lindo y pues él se puso celoso y me dejo si cabello.

─ Ay que tiempos esos─. Seokjin suspiró al recordar cómo dejó trasquilado al JungKook de tres años.

─ ¡Vuelve acá! ─. Suni apareció nuevamente y esta vez le jalo la oreja a su hijo mayor para regresarlo a la cocina.

JungKook sonrió con nostalgia.

─ Él me hizo muchas cosas, recibía muchos castigos por tratar de que me fuera, hasta que poco a poco me gane su amor. Tuvo que aceptar que había otro niño en la familia. Quería jugar sus juguetes pero sabía que él se enojaría y mejor prefería evitar.

JungKook jugó con el cabello de la pequeña.

─Así que no estés celosa del nuevo bebé, si crees que te dejaremos a un lado por el bebé nunca pasará, ya que eres el centro de nuestro universo ¿está bien?

SuYeon asintió ─: Está bien, voy a querer a mi hermano o hermana por igual.

─Esa es mi pequeña ─. JungKook besó su frente y la dejó en la cama para luego salir de la habitación.

JiMin corría de aquí para allá buscando sus pantalones y una camisa, buscó sus llaves y salió corriendo de la habitación.

Eran las tres de la mañana.

¿Y por qué estaba tan apresurado? Sencillo.

Antojos.

Los tan ansiados y odiados antojos habían llegado.

JungKook se había levantado a las 2 de la mañana al baño cuando de la nada llegó hasta JiMin a decirle que quería comer panquecitos de mantequilla, JiMin al principio hizo caso omiso pero cuando el menor comenzó a llorar JiMin no pudo evitar sentirse mal.

Pero al momento de hacerlo pudo ver el rostro de complicidad que tenía JungKook.

Así que salió de su casa a la panadería más cercana que siempre estaba abierta, compró lo que le pidió JungKook y compró otras cosas ya que sabía que el menor no le compartiría nada. Regresó a su automóvil todo tranquilo.

Hasta que recordó que no debía tratar, conduzco lo más rápido posible, entro a la casa tratando de no hacer mucho ruido.

─ Cariño, ya te traje lo...

Se detuvo en seco al ver como JungKook ya se encontraba totalmente dormido, JiMin llevó una de sus manos a su nuca para sobarla, dejó las cosas en la mesa de noche y se dio la vuelta. Se agacho y vió la panza que ya le estaba empezando a crecer a JungKook.

─ Todo este alboroto fue por ti, pequeño osito─. Dice JiMin y puso una mano en el vientre del menor ─. No me importaría levantarme todos los días a las 3 de la mañana sólo para ver a tus papi feliz.

JiMin besó la pancita de JungKook. Y se dió la vuelta para meterse en la cama y abrazar el cuerpo de su novio.

─Descansa, cariño ─. Susurró JiMin para luego caer en un sueño profundo.

JungKook sonrió aún con los ojos cerrados y tomó la mano de JiMin para llevarla a su vientre y luego caer dormido.

Benditos sean los antojos.