Capítulo 14.

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Carlos veía como su amado novio se iba con Pierre y Esteban, aunque el último sólo los acompañó a la salida y de regreso fue a visitar a su motorhome al español

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Carlos veía como su amado novio se iba con Pierre y Esteban, aunque el último sólo los acompañó a la salida y de regreso fue a visitar a su motorhome al español.

El español sintió la vibra del francés quién lo veía sonriente, por supuesto que iba a provocarlo.

—No estoy de humor, así que lárgate de aquí —Carlos habló con voz autoritaria y fría.

—Es una pena, primero haciendo una escena de celos como un desquiciado, luego, besándote con otro chico,  definitivamente Charlie se equivocó contigo.

Carlos lanzó su botella de agua a la pared y encaró rápidamente a Esteban quién lo veía con una sonrisa burlona.

—Sé que fuiste tú, no tengo pruebas pero jamás me equivoco, tú mandaste a ese chico para que Charles lo viera besarme, tú pusiste algo en la bebida de Charles para aprovecharte de él.

—Fuertes acusaciones pero definitivamente tienes razón, no tienes pruebas y sabes qué... —Esteban sonreía y se acercó al español— tú no te mereces a Charlie, siempre has sido un arrogante, estúpido, ególatra y te enredas con cualquiera.

Carlos sabía que no podía hacer una escena, no en su motorhome a pocos minutos de la carrera en Brasil, debía ganar y cerrarle la boca al estúpido de Esteban.

Aunque ya estaba dudando si realmente correr, no se sentía nada bien.

—Dilo, te duele que Charles me eligiera a mí, odias que yo sea su novio —Carlos lo miró con furia.

—No por mucho —Esteban sonrió y se dió media vuelta para irse caminando— dijo que lo único que quería era desaparecer, la carrera está empezando y tú no sabes dónde está, lástima, tendré que ir a consolar a mi bonito monegasco ojiverde luego de la carrera.

Carlos tenía la vena de la frente a nada de reventar cuando Oliver se cruzó en su camino.

—No, no caigas en su juego —le dijo el británico.

—Estoy... arruinado —dijo y por primera vez Oliver vió a Carlos llorar— quedé como un psicópata infiel con Charles, perdí a mi mejor amigo y no creo poder ganar hoy.

En ese momento el británico lo abrazó y dejó que sacará todo lo que tenía, después Carlos vió a Arthur acercarse a él.

El monegasco menor lo veía triste, sabía que le había dolido con el alma que Charles lo dejara así como así.

—Nosotros vimos todo —dijo Arthur y Oliver asintió— desde lo del fan hasta tu ex acosador, la pelea de Lando, Esteban, Charles con Pierre.

—No va a creerme —dijo el español con los ojos rojos y llorosos.

—Puede ser que no, pero inténtalo, si no sabes en qué lugar buscar primero ve a casa, siempre que Charles se siente triste va a casa, puede ser que él esté ahí.

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