"Jamás me prestas atención."
"Si lo hago."
"Al menos dime qué cuando vuelvas no te volverás a ir."
"Te lo prometo, me quedaré contigo."
⚠️ Está historia relaciona a Darwin y Gumball románticamente. ⚠️
-Contenido +18
-Situaciones dañinas y tóxicas.
...
Dime lindas mentiras Mírame a la cara Dime que me amas Aunque sea mentira Porque me importa una mierda, la verdad
idfc- blackbear
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El miedo es un sentimiento muy significativo en la vida de las personas, alguna vez todo hemos sentido miedo, a perder a alguien, a alguna situación, pero...¿qué pasa con ese miedo irracional a ser reemplazado?.
La alarma del cuarto nuevamente indico que era hora de levantarse, en menor de ambos fue el primero en levantarse, cuidadosamente despego sus brazos del pecho de Gumball y se levantó.
Frotó sus ojos con pesadez y se miró en el espejo de su baño, estaba cansado pero estaba feliz, muy feliz.
Quejándose de que el reloj de nuevo hiciera ese sonido tan molesto, el peli celeste se levantó y lo apagó, estiró su cuerpo y luego toco la puerta del baño.
-Un momento.- Dijo desde dentro Darwin.
Con una sonrisa recordando todo lo de la noche anterior, Gumball solamente se dedicó a sonreír y esperar.
Una vez que se abrió la puerta del baño se encontraba un peli naranja de mejor estatura al oji celeste, le dedicó una sonrisa y se dirigió hacia su cama.
Pasaron una mañana tranquila, desayunaron con sus dos padres y su hermanita, ahora se dirigían a la secundaria, no había cosa que les quitará la paz que ambos tenían.
Pasaron el camino contando chistes, anécdotas, riendo, ya no se sentía ese ambiente tan tenso como lo hacía antes.
Pasaron un par de minutos y finalmente llegaron a la secundaria de Elmore, entraron a su salón de clases y como siempre, más sin embargo se podía oler al aroma de una castaña que yacia cerca de Gumball.
-¡Gumball!.- Rápidamente la castaña se dirigió hacia donde estaban ambos Watterson, abrazando al mayor de estos.
Con una mirada un tanto triste el pelinaranja trato de irse, algo dolía dentro de el, no sabía en específico que pero dolía.
-Hey... Penny, se que no nos hemos visto en tiempo, pero te veo luego, ¿vale?.
Son dejar articular una sola palabra a la chica, el peli celeste se alejo hacia donde estaba Darwin; llegando a él le tomo el hombro con delicadeza.
-¿Nos vamos?.- Le sonrió el mayor.
-Claro.- También le dedicó una sonrisa y ambos se dirigieron a su salón de clases, Darwin no pudo evitar mirar atrás y ver una Penny un tanto desconcertada y molesta.
Al llegar al salón pudieron ver cómo es que su maestro sostenía un papel y todos los demás estudiantes se encontraban parados en la pared inferior, también notaron que los anteriores asientos individuales que tenían ahora eran compartidos.
