Azul

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Había sido un día terrible, desde la mañana las cosas habían ido mal. Su auto se había descompuesto la noche anterior y tenía que levantarse más temprano para viajar en autobús, desgraciadamente se había quedado dormido y ni la alarma lo había podido despertar.

Las cosas no habían mejorado con el paso del día pues tuvo un accidente en su clase de baile y se lastimó la cintura, Sehun no tuvo cuidado y le echó todo el Bubble Tea en la camiseta... en fin, en la universidad todo fue un fiasco y aludiendo a su ser optimista esperó que todo mejorara al finalizar el día. Sin embargo la vida tenía más sorpresas y no tardó en darse cuenta de ello, cuando tomó el autobús que supuestamente lo llevaría a casa y terminó por bajarse en un distrito completamente diferente al suyo.

Jongin estaba resignado y quería ponerse a llorar porque odiaba las situaciones como esa. No toleraba tener tan mala suerte y menos sufrir de todo en el mismo día, no quería tener sueño y no quería tener la cintura lastimada y no quería tener la camiseta impregnada de olor a chocolate y por supuesto que no quería que empezara a llover, pero nuevamente, es la vida la que maneja cada situación y él estaba absolutamente jodido.

A pasos lentos decidió caminar por el parque central de ese lugar y mirar más tranquilamente sus alrededores. Era un sitio bonito, había una fuente pequeña, varias banquitas, algunos árboles y más allá de ese lugar podía ver casas y algunos edificios. Definitivamente era una parte de la ciudad que nunca había visto y tal vez en un buen día se dedicaría a disfrutar de la vista, pero este no era el día y menos cuando estaba empezando a llover.

"Perfecto" suspiró con pesadez y se encaminó a una de las banquitas para terminar de lamentarse por su porquería de suerte. Quería estar en casa, pero su cintura lo mataba y no quería caminar hasta la parada de bus, tenía hambre y dinero, pero su cintura le dolía demasiado como para caminar a buscar una cafetería y no podía llamar a nadie, porque bueno, la cereza del pastel era la batería muerta de su celular.

Estaba incómodo y adolorido y la lluvia era como una carcajada burlona, cayéndole con fuerza por todo el cuerpo. Las personas corrían en busca de refugio y él solo permanecía ahí sentado con la espalda recargada y la cabeza elevada al cielo con sus ojos cerrados, hace mucho no se deleitaba con la lluvia y la sensación era un poco relajante, pero él estaba demasiado infeliz como para disfrutar de aquello.

La brisa estaba helada y él estaba empapado, la lluvia era fuerte y su cuerpo comenzaba a tiritar por el mal clima, iba a morir, seguro que moriría de hipotermia y nadie se enteraría nunca, pues nadie lo conocía en ese lugar y no creía que los perros que corrían por allí le fuesen a avisar a su familia.

"Dios... ¿por qué a mí?" Las quejas le salían a media voz y su timbre se perdía entre los susurros del viento y el sonido de las gotas al estrellarse contra el suelo, los oídos se le iban tapando conforme el cielo oscurecía y no había más salida que quedarse allí sentado y esperar su muerte. Fue en el momento que dejó de sentir agua cayéndole sobre el rostro, que se decidió a abrir los ojos y se encontró con la tela de lo que parecía ser una sombrilla cerniéndose sobre su figura y al volver su rostro hacia un lado lo vio, era lo más precioso que había visto alguna vez en su vida y sus ojos oscuros hacían el perfecto contraste con su brillante sonrisa y su piel blanca.

"Enfermarás si continuas aquí bajo la lluvia." La voz del hombre era suave y gruesa, muy melodiosa y no dejaba de sonreírle de manera amable. Jongin solo lo miraba con atención, con los parpados pesados por el cansancio y el dolor y el frío, pero tratando de escudriñar cada detalle posible ante su mirada, como la forma de esos bonitos labios color rosa y sus mejillas regordetas y su cuello delgado, de donde luego se desprendían un par de hombros estrechos y bajando mas también pudo notar su abdomen hinchado de esa manera tan particular y redonda y eso no logró más que hacer ver a ese sujeto todavía más hermoso.

Light BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora