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No volvieron a verse hasta una semana después donde tenían que entregar el proyecto, Zhanghao tan sólo le dirigió tres palabras en todo el transcurso del camino hacia su salón.
—Muy bien, Sung, Zhang. Hicieron un muy buen trabajo, los felicito. —les comentó la maestra al terminar de revisar su trabajo.
Ambos agradecieron y fueron a sentarse. El resto de la hora se basó en la profesora siguiendo, revisando los demás proyectos, felicitando a algunos y regañando a otros.
En todo momento sintió una pesada mirada encima de él, no se atrevía a voltear ya que sabía de quien se trataba, así que solamente se dedicó a seguir mirando a su escritorio.
Algo suave golpeó su cabeza de repente, su vista fue hasta el piso en donde encontró una bola de papel, la tomó y lo abrió viendo lo que tenía escrito.
¿Podemos hablar? Te veo atrás de la facultad después de clases.
Después de leerlo, se levantó y tiro el papel al bote de basura. Cuando se volvió a sentar, otro papel golpeó su nuca nuevamente.
Y volvió a abrirlo.
Deja de ignorarme :(
En serio necesito hablar contigo.
Volvió a levantarse para tirar el pequeño pedazo de papel.
Y de nuevo otro más golpeó su nuca.
Te juro que sólo voy a hablar, voy a estar esperándote el tiempo que sea necesario
Esta vez no tiró el papel y al contrario, volteó hacia Hanbin y se quedó mirándolo por un breve tiempo, él le dio una sonrisa ligera.
Después ya no volvió a recibir ningún papel, ya no sentía su mirada sobre él tan constantemente, lo que logró tranquilizarlo un poco.
Revisó la hora en su celular, habían pasado unos diez minutos desde que había llegado a atrás de la facultad, desde un principio vio a Hanbin ahí esperándolo, sin embargo se sentía demasiado nervioso así que decidió esperar un poco esperando tomar el valor suficiente.
No lo logró.
Aún con sus manos sudando, caminó hacia él logrando captar su atención.
—Sí viniste. —pudo ver un brillo en sus ojos cuando dijo eso.
—¿De qué quieres hablar?
—Lo sabes perfectamente.
Zhanghao bufó y rodó sus ojos levemente.
—Fue un error, no debió de haber pasado. Así que solo, vamos a olvidarlo, ¿Te parece?
—No. —le contestó caminando hasta él, retrocedió hasta tocar sus espalda con la pared y luego Hanbin lo acorraló poniendo una mano en la dura superficie justo a un lado de su cabeza y acercándose más—. No me parece Zhanghao.
