02 !

845 109 11
                                    

— No puedes ocultarte por mucho tiempo, Matt

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— No puedes ocultarte por mucho tiempo, Matt. — Hao le dijo con una media sonrisa dándole de los dulces que había llevado esa mañana.

Matthew tomó los dulces, abriéndolos y dejándolos en su mano para luego llevarlos a su boca.

— Si puedo. — había dicho con la boca llena, ocultando su rostro con su capucha negra y mirando por todos lados como si en cualquier momento fuese a aparecer el dueño de sus pesadillas.

Hanbin abrió la puerta de golpe causándole un gran susto que le había sacado un grito y había hecho que lanzará sus dulces. Hao comenzó a reírse sin poder evitarlo, observando el rostro en tristecido de Matthew al ver sus dulces esparcidos por todo el suelo del tejado de la institución.

— ¡Maldita sea Hanbin, casi me hago pipí!

Hanbin sonrió burlón y lanzo su mochila al suelo para luego sentarse.

— Sigue buscándote — avisó sacando un empaque de galletas y dándoselo — lamento asustarte y hacer que tiraras tus dulces.

— ¿Que voy a hacer? tarde o temprano va a encontrarme — tomó las galletas sin rechistar y llevó una a su boca tan rápido como las había abierto.

— Sigo pensando que deberías sólo decirle que fue una apuesta — Hao tomó una galleta.

Hanbin asintió de acuerdo. — Creo que lo va a entender.

— Pero... ¿y si quiere golpearme? — abrió mucho los ojos con miedo al imaginarse un escenario donde Jiwoong golpeaba su rostro y le decía con palabras duras todo el asco que le daba.

— No va a golpe-

— De hecho creo que sí — Hanbin interrumpió — se ve molesto. Yo que tú me preparo para una buena paliza.

— Ya Hanbin, no lo atormentes. — Hao lanzó pedacitos de galleta al rostro burlón de su novio quien le sacó la lengua. — No lo oigas, dice pura babosada.

— ¿Y si tiene razón? — murmuró temeroso mirándolo con ojos acuosos — ¿Y si quiere golpearme, Hao?

— Que no va a gol-

Fue interrumpido por el sonido oxidado de las bisagras de la puerta sien do abierta, alertando a los tres chicos de inmediato. Matthew sintió como su corazón comenzar un maratón dentro de su pecho al reconocer aquella cabellera pelinegra que se asomaba curiosa e inconscientemente apretó las galletas en sus manos al ver aquellos ojos en focarse en él.

— Creo que tu hora llegó. — murmuró Hanbin levantándose y sacudiéndose el polvo, enviándole una mueca dolorosa.

— Hola... — Jiwoong entró, mirándolos con ojos curiosos — ¿Puedo hablar con él? — le apuntó, haciéndole dar un pequeño brinco asustadizo — A solas...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
por una apuesta ∼ mattwoong.Where stories live. Discover now