por una apuesta ∼ mattwoong.

05.

— Woah, te ves horrible — Hanbin levantó una mano dirigiéndola hacia el feo moretón dibujado en su frente sacandole un quejido. — Kim Jiwoong enserio te dió una buena paliza.

Matthew soltó un bufido cruzándose de brazos y encogiéndose en su lugar avergonzado al recordar cómo se había golpeado. — No fue Jiwoong...

— ¿Y entonces? — está vez Zhang cuestionó curioso llevando uno de sus dulces a su boca sintiendo los brazos de su novio rodear su cintura y su mentón dejándose entre el hueco de su hombro. Se hallaba sentado entre sus piernas, los tres de nuevo en la azotea del instituto.

— Me caí cuando quise salir...

— ¿Y cómo?

Se quedó en silencio unos instantes.

— Tropecé con mis pies.

— ¿Y Jiwoong qué hizo?

— Me ayudó a levantarme pero después no pudo aguantarse y se rió de mí — sentía sus mejillas arder al recordar las risas burlonas de Jiwoong después de haber hecho el ridículo y volvió a sentirse molesto con él.

Hao rió echándose hacia atrás logrando pegar su espalda en el pecho de Hanbin, quien aunque no reía le miraba burlesco. Matthew arrugó un poco más el en trecejo y mirándoles con ojos en ojados volvió a bufar. Que Jiwoong se burlara de él había sido vergonzoso, pero que sus amigos lo hicieran era molesto. Acomodó su gorro de lana hasta lograr cubrir sus ojos in tentando esconderse de las burlas de sus amigos, hasta que callaron de pronto al escuchar las bisagras de la oxidada puerta de hierro abriéndose lentamente.

— Hola — sintió su rostro arder aún más al escuchar aquella voz que le hizo estremecer — Eh... bueno... yo...

— Esta bien, nosotros ya nos íbamos.

— No es cier- — Hao le dio un codazo sin dejar de sonreírle a Jiwoong, levantándose e ignorando las quejas dolorosas de Sung quien sobaba sus costillas. — Sí, ya nos íbamos... Adiós, Matt.

— Nos vemos~

—No tenías que golpearme tan fuerte— escuchó la queja de Hanbin y la risa burlona de Hao alejándose.

Cuando ambos salieron y cerraron detrás de ellos dejándolos solos fue cuando Matthew escuchó los pasos acercarse; todavía sin atreverse a quitarse el gorro de los ojos imaginó que el muchacho se había sentado frente a él. Ambos en un silencio corto.

— ¿Cómo sigue tu moretón? ¿Puedo verlo? — incluso cuando iba a negarlo Jiwoong ya se había acercado para quitar el gorro dejando descubierta su frente lastimada y sus cabellos alborotados. Matthew observó la bonita sonrisa que le brindó y sin querer se sintió nervioso — Conozco un remedio para que ya no te duela tanto.

— ¿Cuál?

Sin responder, Jiwoong se inclinó un poco dejando un suave beso en su frente rien do un poco cuando al separarse su rostro se encontraba tan rojo como sus orejas haciéndole ver realmente adorable.

Le miró desviar la vista unos instantes de sus ojos hacia su boca y observándole acercarse lentamente anticipó la sensación de los bonitos labios besándole nuevamente; pero de pronto la puerta se abrió de golpe causando un fuerte estruendo junto al sonido de las voces quejándose y maldiciéndose haciéndoles brincar a ambos de la sorpresa. Hao se hallaba en el suelo con Hanbin sobre él, ambos con muecas avergonzadas.

— ¡Hao quería espiar!

— ¡No es cierto! ¡Fue tu idea, imbécil!

— Sí, pero tú tampoco te negaste, estúpido.

Matthew les fulminó con los ojos escuchando a Jiwoong reírse.

¡Arruinaron su momento!