Capítulo 15. Toda la tarde.

9K 574 9
                                    

Peter ha estado muy empalagoso conmigo hoy, le dije que tenía que pensármelo y ha estado respetando eso durante unos días, pero parece que se está cansando. Yo tengo la cabeza en otra cosa como para pensar sobre nosotros ahora mismo.

Las clases teóricas son de lo mas aburrido, ni tomamos apuntes ni nada. Sólo escuchamos e intentamos retener la mayor cantidad de información posible, que ha decir verdad es mucha. Nos han dicho que no nos preocupemos por eso, a medida que avancemos las recordaremos.

Allison y Gabriel también se muestran más cercanos el uno con el otro, aunque la amistad de los cuatro esta aumentando considerablemente. ¿Qué si les he dicho que se gustan mutuamente? No, quiero que se den cuenta ellos solos. No quiero intervenir. También puede ser porque me divierto... solo un poco.

Estoy sola en la sala de entrenamiento. Me estoy atando los cordones y escucho un golpe contra algo metálico. Termino y rápidamente me dirijo al lugar de donde procede el sonido. Me asomo un poco y veo a Peter, que tiene a Will cogido de la camiseta y lo ha estampado contra unas taquillas.

-No, no digas que no la quiero, ni se te ocurra.-dice muy cerca de su cara.

-Vas a usarla, como con todas las demás.-responde Will.

Podría perfectamente librarse de Peter, es más hábil y fuerte. Pero no lo hace.

-¿Y por qué Emma te interesa tanto? Las demás te daban igual-genial, están hablando de mí-Te gusta, y tu orgullo no te deja admitirlo.

En un rápido movimiento, Will consigue librarse de él pero Peter le da un puñetazo. Will se lo devuelve y, antes de que peleen, decido intervenir.

No me hace falta decir nada, en cuanto me ven paran y los dos se quedan mirando. Will tiene una herida en la mejilla y a Peter se le pondrá la mandíbula morada.

-Qué está pasando aquí.-digo.

-Que te lo cuente él-Peter señala a Will con la cabeza y se va con grandes zancadas.

De forma nerviosa, mordisqueo mi labio inferior.

-Ven, vamos a curarte eso.-le digo a Will con suavidad. Tengo miles de preguntas que hacer, pero sé que no es el momento.

Me acerco a él y le agarro del codo para llevarlo a su cuarto.

-Se que lo has escuchado, te he visto.-dice antes de ponerse a andar.

¿Qué le gusto? ¿se refiere a eso? Solo le miro y hago que ande.

Salgo de su cuarto de baño con el botiquín en la mano. La herida no es muy profunda, pero tengo que curársela igualmente.

Está sentado en el borde de la cama. Me siento a su lado y humedezco un algodón de alcohol. Le sujeto de la barbilla para hacer que me mire, pero no del todo. Voy limpiando poco a poco la herida, al igual que la gota de sangre que ha bajado por su cuello. Llego al borde de su camiseta y me detengo, pero él no. Se levanta y yo me levanto con él, se quita la camiseta y le echo un rápido vistazo. Esta bien formado, pero no demasiado marcado y tiene un tatuaje que muestra una equis con trazos finos justo en el corazón.

-¿Qué significa?-digo, mientras le paso la yema de mis dedos por éste.

-Mi vida, de alguna forma.-contesta con voz ausente.

No aparta la mirada de mí, pero le ignoro y sigo limpiándole, aunque me pone nerviosa. Empieza a reírse.

-¿Qué pasa?-pregunto, dejo el algodón encima de la cama y le miró.

-Es fácil saber como te sientes. Te pongo nerviosa.

Se acerca peligrosamente y con sus manos en mi cintura, camina hasta que mi espalda da contra la pared. Estamos muy cerca.

Se muerde el labio, como si estuviera a punto de hacer algo de lo que podría arrepentirse.

Yo también muerdo mi labio antes de preguntar:

-¿Es cierto lo que dijiste?-pregunto.

-He dicho muchas cosas a lo largo de mi vida, se un poco más concreta.

Me río.

-Que te gusto, tonto.

-Yo no dije eso, fue Peter.

No se por qué, pero la respuesta me ha decepcionado un poco. Paso gran parte de la tarde hablando con él de cualquier cosa, pero sobre todo de mi vida antes de llegar aquí. En un momento de silencio, pregunto por Peter y por lo que estuvieron hablando antes.

-Digamos que le gustan demasiado las chicas.-dice-Si se le antoja una, no tardaba mucho tiempo en conquistarla y luego la deja.

-Pero eso es horrible...

-Lo sé-me da la razón mientras me acaricia el pelo- al principio intentaba hablar con él, persuadirle para que no lo hiciera, pero no le importaba. Al poco tiempo empezó a dejar de importarme a mi también, hasta que lo intentó contigo. Eso, de alguna forma, es distinto.

Dejo pasar el tema por el momento.

-¿Y Allison?

- Sabe cuando tiene un caso perdido, Allison se la ve más inclinada por Gabriel que por Peter.

-Es increíble que hasta tu te des cuenta y ellos sigan haciendo el tonto sin decirse nada.

-¿Por qué no se lo dices a tu hermano?

-No quiero entrometerme-río-aunque puede que también me haga un poco de gracia.

Will se ríe. Poco después vuelvo a mi cuarto, pero no me puedo quedar quieta. Estoy en una pequeña burbuja de felicidad, me duelen las mejillas de tanto sonreír y solo pienso en como ha transcurrido esta tarde. Podría haberme quedado con él todo lo que queda de día, olvidarme del mundo. Pero no puedo desaparecer toda una tarde y luego mentirle a mis amigos de dónde he estado. Aunque ¿por qué tendría que mentirles? Pasar una tarde con un amigo es totalmente normal, ¿no?

Decido olvidarme por el momento y volver a la realidad. Busco a mis amigos y veo a Allison en la espalda de Gabriel. Logan va detrás, se le ve aburrido. Los dos tortolitos pasan a mi lado corriendo mientras se ríen y me saludan.

-Menos mal que has venido, me sentía como un sujetavelas.

Reímos.

-Algún día se darán cuenta-digo y paso mi brazo por sus hombros para hacerle andar.

-Sigo sin entender por qué te hace tanta gracia. Míralos, están desesperados.

Señala a donde están. Gabriel está hablando mientras le echa unas miradas a Allison, que le mira como si solo existiera él.

-¿Ves?-digo-Hay química entre ellos, querido amigo. Dejemos que las cosas tomen su curso.

-Si, lo que tu digas-dice, como si estuviera loca- por cierto, no te hemos visto en toda la tarde, ¿que estabas haciendo?

Una inevitable sonrisa aparece en mi cara.

-Nada, Logan. No le des importancia.

Brave Where stories live. Discover now