st𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲 : uh...

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words like violence,
break the silence...

come crashing in,
into my little world...










Sus ojos se cerraron levemente al sentir el sol chocar contra su vista, una cálida mañana de verano, la calle estaba vacía y él permanecía inmerso en la música que sonaba de sus audífonos. Bajo la mirada y metió sus manos a sus bolsillos, moviendo la cabeza al ritmo de la canción y no sabría describir su estado de ánimo.

Volvía de dejar a su hermana a la casa de Lucas, de nuevo iría al centro con Erica, a robarle a Robin y Steve con las muestras gratis en vez de comprar helado.

La verdad, no tenía ganas de hacer nada ese día: regresó de la casa de Will como a las 10.00 más o menos, su madre le gritonió y le hizo todo un escándalo, sacando cosas de hace años atrás y demás. No dijo nada, solo se tragó las ganas de llorar por tanto grito y se llevó a su hermana de ahí, saliendo de la casa y dando un portazo.
No quería volver a su casa.

Llevaba todavía la mochila de ayer: con su super-com y un par de otras cosas sin importancia. Ni siquiera tomó desayuno, se moría de hambre.

Quería cambiarse la ropa, esta empezaba a incomodarle: con buso negro y camisa ancha a la rodilla oscura a todo sol, no es cómodo.

Su cabeza hecho atrás, suspirando y dejando escapar un suspiro, sintiendo el sol contra su cara y el aire fresco que chocaba contra su cara. Agradecía que no hubiera nadie en la calle: probablemente hubiera chocado.

Lo único bueno de que hacía calor, era que este lo agotaba: no sentía la necesidad de correr y los tiritones como siempre, eso era bueno. También ayudaba el no haber desayunado.

Tan inmerso en la canción, en el aire frío que contrarrestaba el calor insufrible, el olor a naturaleza y la tranquilidad del casi total silencio que había en el lugar, no le hicieron lograr percatarse de la chica que lo llamaba a la distancia, sin obtener respuesta ni atención.

Bajo la cabeza nuevamente, cerrando los ojos momentáneamente. Relamió sus labios y siguió sintiendo la música.

Casi le da un paro cuando sintió la mano de alguien tocar su hombro. Esa persona se dio cuenta, considerando que el chico se puso a la defensiva y se dio vuelta con la intención de defenderse si era necesario.

Los ojos claros de Once miraron con curiosidad como el chico se llevaba la mano al pecho, mientras decía:──Carajo, casi me matas del susto...── suspiro, le llegó a doler el pecho.

──Lo siento...── respondió, con un tono triste.

Y que ______ haya podido identificar el tono de la chica, era porque de verdad se encontraba mal.

Frunció el ceño, ladeando la cabeza hacía la derecha, sacándose los audífonos y acercándose un paso a ella. Ahora que la tenía frente a frente, se sentía feliz a que por fin podía mirar a alguien más de frente y no hacia arriba.

──¿Estás bien?── preguntó, más por cortesía que porque realmente le interesara. La curiosidad estaba, pero no sabía si realmente le interesaba lo suficiente.

──Ah, sí, sí... Bueno...── suspiro: no estaba bien.──¿Sabes dónde está Max? ¿Dónde vive?

──Oh, sí, sí, claro, te llevo... ¿Por-... ¿Puedo preguntar por qué?── no debía ser tan directo con las cosas, era de mala educación: según Will.

Ella junto sus manos y bajo la cabeza, no muy segura de contestarle probablemente. En tanto, el chico la analizó más detalladamente: una camisa sudadera de cuadros y un pantalón blanco, algo manchado o gastado, pareciera que la ropa es prestada, por Hopper. Parecía que no se preocupaba mucho por su apariencia.

✮⋆˙ 𝓡 aro pero 𝓾́𝓷𝓲𝓬𝓸  ━ 𝐌𝐈𝐊𝐄 𝐖𝐇𝐄𝐄𝐋𝐄𝐑.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora