Mi bello durmiente ✧ KookTae

𖥻 ִֶָ ۫ ּ Capítulo 16 ִֶָ

Libro: El Conde de Montecristo.

"No hay felicidad o infelicidad en este mundo; sólo hay comparación de un estado con otro. Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad."

—Te lo digo de este modo Taehyung —dijo Yoongi aun con la boca llena—. Deberías dejar que al menos lea un párrafo, ¿no crees?

Taehyung y Yoongi se encontraban en un pequeño restaurante local, Yoongi estaba comiendo bibimbap, mientras que Taehyung estaba comiendo kimchi.

—No quiero que lo hagas —suspiro—. Esto se lo prometí a Jungkook, tengo que hacerlo yo, nadie más.

—Suenas a un novio posesivo —Taehyung dejó caer los palillos al escuchar eso.

Yoongi le dio un sorbo a su bebida y después miró a Taehyung.

—¿Qué? ¿Por qué pones esa expresión? Ustedes salían ¿no?

—Para nada.

Yoongi dejó de masticar para mirar a Taehyung, sus ojos se habían abierto de la sorpresa, pues no esperaba tal respuesta del castaño.

—¡Me estás jodiendo! —exclamó Yoongi con la boca llena.

—Primero trágate eso, siento que te vas a ahogar si sigues hablando y comiendo de esa manera.

Yoongi pasó el bocado y de nuevo agarró su vaso que contenía refresco y le dio un largo trago, cuando terminó su mirada se dirigió de nueva cuenta a Taehyung.

—¿No saliste con él? —Taehyung dio un gesto de negación en respuesta—. Debe ser una broma, amigo, se veía a leguas que Jungkook y tú eran más que amigos.

—No porque pasemos el tiempo juntos significa que salíamos, él y yo no tenemos nada.

—Sinceramente estoy sorprendido —dijo Yoongi.

A Taehyung no le parecía sorprendente, pues Jungkook no se veía tan interesado en él, era cierto que a veces le daba detalles, muy lindos, además recordó las notas de los anteriores libros, aún se le ponía la piel de gallina la recordar el tierno apodo que le había escrito, le causaba una hermosa sensación de alegría recordar aquello.

—No debería sorprenderte —Taehyung seguía comiendo.

—¿Por qué no? Si Jungkook se te declaró.

Taehyung levantó la vista hacia Yoongi, tenía la mirada confundida, por lo que Yoongi supo en ese momento que había hablado demás.

—No te lo dijo, ¿verdad?

—No —Taehyung negó con la cabeza, Yoongi dio un suspiro y se acomodó en su silla.

—Jungkook me había dicho que se te iba a declarar el día del accidente.

Taehyung dejó de comer al escuchar aquello.

—Inclusive había preparado el discurso más cursi del mundo, y luego...

—Eso ocurrió —completo Taehyung con voz apagada—. Ahora sé porqué me había citado en aquel lugar.

—Supe que habían cambiado de lugar.

—Si, el otro estaba demasiado lleno, y le avise, me había dicho que lo esperara en otro lugar.

Yoongi se sentía algo incómodo hablando de aquello, no le gustaba recordar momentos tristes, y claro tampoco a Taehyung.

[...]

Taehyung llevaba en sus manos no solo el libro, sino que también un pequeño ramo de flores, eran claveles rosas, una de sus flores preferidas.

—Jungkook, aquí estoy —dijo Taehyung viendo al chico que dormía plácidamente.

Colocó las flores en el pequeño florero que se encontraba en la mesita de la habitación y se acercó a Jungkook, agarró la mano del pálido y la acarició delicadamente.

—Ahora en verdad que me siento culpable por lo que te paso —una pausa—. Yoongi me dijo que ibas a confesarme tus sentimientos, eso iba a ser muy lindo de tu parte—. Taehyung sintió un nudo en su garganta—. Sabes que definitivamente te hubiera dicho que si al instante, ni siquiera lo pensaría.

Taehyung recargó su frente en el brazo de Jungkook, sentía sus ojos picar, sentía las lágrimas acumularse, no quería llorar, pero sentía la gran necesidad de hacerlo.

—No debí cambiar de lugar, tal vez si no te lo hubiera dicho, las cosas serian diferentes y estarías despierto, sonriéndome, enojandote por las travesuras de Jimin y Yoongi, cantando con Hoseok, dándole consejos a Namjoon, o simplemente ayudándole a Jin a preparar la comida. Todo es mi culpa.

Taehyung soltó un sollozo mientras apretaba sus párpados, quería evitar que sus lágrimas salieran.

Sabía que tenía que ser fuerte, sabía que Jungkook seguro le diría que no tiene la culpa de nada en absoluto, levantó la mirada y sonrió algo triste viendo al chico dormido frente a él.

—Creo saber lo que piensas, seguro estás diciéndome que deje de estar llorando, lo haré, pero créeme que no podré evitar llorar cuando salga de aquí.

Taehyung abrió el nuevo libro que tenía en sus manos, sonrió al ver que ahí estaba escrita una nueva nota.

"Tae, si alguna vez me extrañas, allí te dejaré a mi peluche preferido para que te haga compañía mientras no esté a tu lado, creo que es una buena compañía para ti, y cada que lo veas recuerda: no me he ido para siempre, estaré de regreso para estar contigo."

El castaño no aguanto y unas lágrimas estaban rodando por sus mejillas, nunca se hubiera imaginado encontrar aquellas palabras en ese libro.