Perro #2

503 95 26
                                    

Espero que les guste~

Nota: A mi perro le gusta el pan. Él reconoce el sonido de la bolsa y deja todo de lado para suplicarte por un pedazo pero le gusta el pan fresco y nada más xD

Nota-2: Y hasta aquí llego mi cerebro o_O

-Cielos, tiene mucha energía- Mei hizo una ligera mueca, pensando que dejarlo dormir la siesta había sido una mala idea ahora que lo veía moverse de un lado al otro, con mucha energía, agradecida de que no haya decidido saltar del barco y correr por la ciudad. -¡Oye, MK!- llamo, logrando que el menor se volteara a verla, sus ojos bien abiertos y luciendo como si estuviera esperando algo en concreto. -¿Quieres ir al parque?- quizás así podía cansarlo un poco pero en serio esperaba que el efecto de esa cosa pasar durante la noche.

-No soy realmente un perro- frunció el ceño pero a pesar de sus palabras, su cola lo traicionaba y mostraba su verdadera emoción por salir.

-Quizás no lo seas...- tarareo con tranquilidad. -...pero a cualquiera le gusta jugar a la pelota, ¿no es así?- sonrío, notando como las orejas ajenas se agitaban ligeramente, escuchando.

-¿Pelota?- parpadeo, guiando su mano para agarrar su cola y detener ese movimiento por un segundo, avergonzado y un poco frustrado. -¡Estas jugando con mi instinto!- reclamo con un puchero, luchando un poco para mantener la mente lo más clara posible.

-Lo siento, lo siento- no había real arrepentimiento en sus palabras, aunque decidió insistir mucho en el tema. MK parecía sensible, mucho más de lo usual. Parpadeo cuando sintió su celular vibrar, sonriendo al ver la notificación en la pantalla. -¿Quieres ver a Red Son?-

-¿Él esta en la ciudad?- ladeo la cabeza con curiosidad. El demonio prefería quedarse en su casa, aunque pequeños momentos en los que aceptaba encontrarse con ellos en la ciudad y pasar el rato juntos.

-Sip, me acaba de avisar- le había mandado unas cuantas fotos del estado actual de su amigo y aunque recibió muchas preguntas, no contesto ninguna, quería ver su reacción en persona.

-¡Vamos!- no espero ningún tipo de dirección, simplemente salto por encima de la baranda del barco y empezó a correr apenas sus pies tocaron el suelo. Mei grito, rápida para seguirlo y tropezando un poco en su paso, algo frustrada cuando él ignoro todas sus llamadas.

De alguna manera, MK encontró a quien buscaba.

-¡Red Son!- su cola se movió más rápido, dando grandes pasos para acercarse y lanzare sobre su amigo, emocionado de verlo e ignorando la tensión ajena. -¡Qué feliz estoy de verte!- rio, enterrando básicamente su rostro en el hombro ajeno, su cola moviéndose rápidamente y con energía. -¡Te extrañe! ¡Te extrañe mucho!-

-Nos vimos ayer- el pelirrojo enarco una ceja, mirando a la chica con confusión, quien estaba luchando por recuperar el aliento en ese momento. Ella solo le había mandado fotos, sin ningún tipo de contexto, solo caras sonrientes y con gif de gente riendo a carcajadas. No lo había entendido del todo.

-Igual, te extrañe- tarareo, su felicidad en aumento al sentir manos cálidas darle torpes palmadas en la espalda. 

-Esta maldecido...- Mei dejo entrar una gran y algo exagerada bocanada de aire, estaba en forma pero correr tras MK con esa cantidad de energía fue mucho más de lo que esperaba. -...así que básicamente es un cachorro por el momento- señalo con diversión, notando que el menor no los estaba escuchando realmente.

-Oh...- el pelirrojo bufo con burla, divertido por la extraña habilidad del sucesor por meterse en raras y locas situaciones. Se dispusieron a caminar por el centro sin un objetivo en especifico además de cansar un poco al sucesor, quien caminaba por delante de ellos con paso animado, casi dando pequeños saltos. Estaban intentando no perderlo de vista entre la multitud, planeando en susurros quizás hacerle alguna especie de correa con lo que pudieran encontrar.

Su error fue distraerse.

MK miro de reojo a sus amigos, sin prestar real atención a lo que hablaban porque en realdad, estaba oliendo algo. Olfateo tentativamente, mirando a su alrededor. Era pan, estaba seguro de eso, pan fresco y de seguro recién salido del horno, salivando de solo imaginarse el sabor de eso. Así que sin que los dos se dieran cuenta, empezó a caminar, perdiéndose rápidamente entre la gente y solo avanzando. 

-¡Ahí!- sonrío al ver la panadería, reconociéndola vagamente como a la que suele ir cuando tiene tiempo, y dio un paso adelante, totalmente dispuesta a acortar la distancia y llegar a su objetivo, totalmente guiado por su nariz e hipnotizado por el aroma a comida pero de repente, algo se lo impidió, obligándolo incluso a retroceder un par de pasos. -¿Eh?- bajo la vista, confundido al ver algo negro que parecía formar una especie de arnés alrededor de su torso. Lo toco, incluso intento arrancarlo, pero no funcionaba y lo único que consiguió fue un nuevo tirón que lo hizo retroceder nuevamente.

-¿Necesitas una correa ahora?- jadeo y se volteo ante la voz, encontrándose con ojos dorados llenos de diversión y acompañados de una sonrisa burlona, notando entonces que en una de las manos ajenas estaba aquella cosa negra y que parecía estar conectada a la parte trasera de su repentino arnés.

-¡Macaque!- olvido por completo la comida y troto hacia la cara familiar, contento cuando este no se alejo o desapareció, rodeándolo con sus brazos apenas tuvo la oportunidad y apoyándose en su hombro, su cola agitándose con felicidad en aumento al sentir una mano mano amable que acariciaba su espalda.

-Un perro- el mono tarareo, frotando ligeramente entre sus dedos una de las orejas ajenas. Supuso que eso le quedaba bien al chico.

~Monkie Kid~ 5️⃣Where stories live. Discover now