Prologo

7.1K 263 88
                                    


Once años antes...


Rebecca Pov

-Nos vemos en tu casa en 30 minutos. Te amo.

Sonrío y escribo un rápido «yo también te amo»

en respuesta y apago mi teléfono mientras me apresuro a casa cuando salgo de la clase de baile. Quería perderme la clase hoy, pero Freen  insistió en que fuera.Dijo que entendía lo importante que la danza es para mí y que me vería más tarde.Vamos a celebrar mi decimoséptimo cumpleaños esta noche. Es una semana antes porque mi mamá estará en casa el día de mi cumpleaños, pero esta noche, se va a un viaje de negocios, y Freen les dijo a sus padres que se iba a quedar con una amiga para que pudiera estar conmigo toda la noche.No puedo decidir si estoy súper nerviosa o súper emocionada. Tal vez ambos.Porque esta noche lo haremos.

Sonrío y retuerzo mi trasero en una pequeña danza feliz en el asiento del conductor de mi Ford Escort 2010. Solo tengo el tiempo suficiente para tomar una ducha rápida y retocar mi maquillaje antes de que Freen llegue a mi casa.Me doy prisa en el baño, pero pongo mucha atención en afeitarme las piernas y la ingles. Limpio la niebla del espejo de mi baño y arrugo mi nariz. Mi maquillaje no sobrevivió a la danza y el baño, así que froto rápidamente mi cara para limpiarla y reaplico mi delineador de ojos y rímel y me pongo un poco de brillo de labios.

Freen me vio sin maquillaje un montón de veces, pero quiero que al menos parezca que estoy haciendo un esfuerzo esta noche. Me pongo una falda corta negra y una blusa de color rojo que muestra mi estómago y después de escoger una lencería de encaje negro que he guardado para esta ocasión,giro sobre mi eje y camino delante del espejo.—Estás preciosa —oigo detrás de mí y sonrió cuando me doy la vuelta para ver  Freen  apoyando su hombro en el marco de la puerta—. Así que esto es lo que parece.—Eso es. —Abro los brazos y miro alrededor de mi habitación. Mami no permite que Freen  esté aquí conmigo, cuando viene a casa.Y es, probablemente, una buena idea, teniendo en cuenta para qué vamos a usar la habitación esta noche.Los nervios se apoderan de mí y tuerzo mis dedos cuando mariposas gigantes revolotean en mi estómago.—Me gusta esto. —Sus ojos todavía no se apartan de mí. Sonrío tímidamente.—Ni siquiera lo has mirado.Ella sonríe y mira alrededor de mi habitación. Mis zapatos de baile se encuentran dispersos. Fotos de mis amigos y grupos de danza están desordenadas en un corcho en la parte superior de mi escritorio donde está el ordenador. Una foto de ella  y yo juntas en el mercado de Pike Place está en un portarretratos al lado de mi cama.


La parte superior de mi armario está llena de maquillaje y joyas. Mi cama está hecha perfectamente. He cambiado las sábanas antes de ir a bailar esta tarde.—Me gusta —repite—. ¿Por qué estás ahí de pie, distante?Me encojo de hombros y miro por la ventana, observando la lluvia por la ventana.—Hey, Bec. —Camina hacia mí y me abraza. Esto es lo que necesitaba, la familiaridad de su olor y la sensación de sus lindos brazos alrededor de mis hombros. Es un poco  más grande que yo. Sus músculos  están absurdamente definidos pero sin perder su feminidad, pero fue su dulce sonrisa y ojos marrones oscuros lo que me capturaron desde el día que la vi en la clase de biología del año pasado.Cuando sonríe, parece que tiene un indecente secreto.Espero poder descubrir todos sus secretos indecentes esta noche.


—Voy a hacer la cena para ti —dice antes de besar mi frente y tomar mi mano para guiarme a la planta baja, a la cocina.—¿Lo harás? —Me río y bajo por las escaleras detrás de ella  saltando—. ¿Qué vas ahacer?—Pollo parmesano y fideos.—¡Santas calorías, Batman! —Exclamo y mentalmente calculo la cantidad de kilómetros que tengo que correr para quemarlos.—Es tu cumpleaños, Bec, las calorías no cuentan —dice y me lleva a la barra con comida en la cocina.—¡Me has traído flores! —Exclamo e inmediatamente entierro mi nariz en las hermosas rosas rojas que están en mi mesa de la cocina.

Respira conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora