🌸Tastes like summer, smiles like may || Yumark🌸

🌸 Capítulo 19🌸

YUTA

Yuta se sentía como en la cima del mundo, su omega lo quería lo suficientemente como para marcarlo para que todos pudieran ver a quién pertenecía. No solo eso, sino que dejó que Yuta lo marcara también sin hesitación ni miedo. No se enlazaron, pero estuvieron cerca de hacerlo y Yuta no tenía duda de que Mark lo quería tanto como él a Mark.

Lamentablemente, no tenían mucho tiempo para hablar, ambos siendo conscientes de que, si querían llegar al castillo antes del amanecer, tenían que empacar todo rápidamente. Se vistieron apresuradamente, pero no antes de que Mark le diera un pedazo de tela.

—Mi ropa interior. —se encogió de hombros con tímidas mejillas rojas. Yuta se había dado cuenta de que Mark no se sonrojaba con otras personas, que esos pequeños momentos de vulnerabilidad eran solo para Yuta, algo que hacía a su pecho hincharse con orgullo y alegría.— Supongo que es tu culpa que estén sucias y rotas, así que tú deberías saber qué hacer con ellas.

Yuta gruñó, su brazo envolviéndose en la pequeña cintura de Mark.

—Cielos, gatito. Si no tuviéramos prisa, te follaría otra vez para darte una lección apropiada por esto. —presionó su nariz en el cuello de Mark, olfateándolo, su cabeza dando vueltas al darse cuenta de que su propio aroma estaba alrededor de su omega, casi sobrepasando el aroma de Mark.

—Qué lástima. —ronroneó Mark inclinando su cabeza hacia atrás, dejando que la lengua de Yuta lamiera las marcas que había dejado antes.— Amo una buena lección, especialmente las que tú me das.

—¡Okay! Eso es suficiente. —gritó Kun desde afuera de la tienda, haciendo a ambos congelarse antes de romper en pequeñas risas.— Necesitamos irnos lo más pronto posible. Pueden continuar lo que sea que estén haciendo cuando lleguemos al castillo, y apreciaría si lo hicieran en la privacidad de sus propias habitaciones.

Fue un muy buen día, a pesar de lo cansados que todos estaban. Las esperanzas de todos eran altas. Mark les estaba dando a todos esos betas una mejor oportunidad cuando nadie más había pensado en ellos antes. Yuta se sentía avergonzado porque él era parte de esas personas; pero para la mayoría, los betas solo eran eso: betas y nada más, no importaba lo frágil y débiles que lucieran– justo como Winwin  se veía años antes, dejaron de ser un problema cuando las posibilidades de ellos siendo omegas desaparecieron. Pero con la ayuda de Mark, estaba aprendiendo a no solo prestar atención a todas las personas del reino sin importar su designación, sino a ser justo y un líder para todos ellos.

Su plan era simple: entrenar a tantos betas como era posible para proporcionarles mejores habilidades. Habilidades que también ayudarían al reino a la larga, porque después de todo, las personas viviendo dentro de tu reino eran un reflejo directo de tu reinado.

Así que por supuesto que todos se estaban sintiendo esperanzados y entusiasmados por el futuro. Eso fue, hasta que llegaron a la entrada del castillo.

—¿A qué te refieres con que no podemos entrar? —Yuta le frunció el ceño a uno de los desconocidos alfas que custodiaban las puertas de hierro, cruzando sus brazos.— ¿Quién rayos eres tú?

El guardia mostró una sonrisa de superioridad.

—Soy parte de los nuevos guardias y fueron ordenes directas del rey. Ustedes pueden entrar, pero los betas no, ellos ya no son necesarios.

—¿Ya no son necesarios? —dijo Yuta bruscamente.— ¿Y desde cuándo hay nuevos guardias?

La boca del guardia se torció.

—Desde que la corte y el rey lo decidieron. El rey está esperando al príncipe Mark en la sala del tribunal, hay algunos... problemas que le gustaría discutir con usted, su alteza.