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秘密学園
El viento susurraba a su alrededor, transmitiéndole su energía y libertad. Mientras ella se deslizaba entre las nubes, bailando en armonía con los movimientos del viento. Sus alas moviéndose con gracia y elegancia, como si estuvieran sincronizadas con su corazón.
Aunque sabía que estaba desobedeciendo las reglas, no podía evitar sentirse viva cuando volaba. Mientras el sol ascendía lentamente, decidió aprovechar al máximo su tiempo en el aire antes de regresar al internado.
Finalmente, con una última pasada en picada, aterrizó con suavidad en su habitación al atravesar su ventana. Guardando sus alas a su espalda.
Su corazón se hundió mientras cerraba la ventana tras de sí. Ayumi, su roomie, se giró hacia ella con los ojos llenos de culpa y preocupación.
— Kotori, lo siento mucho. Trate de ayudarte, pero la señorita Hoshi me atrapó. No podía detenerla más tiempo— susurró Ayumi, con la voz llena de remordimiento.
Kotori asintió, entendiendo que su amiga solo había intentado protegerla. Agradeció en silencio su intento, pero sabía que ahora debía de enfrentar a la directora frente a ella.
— Wow, señorita Hoshi, ¿ya le había dicho lo bien que se ve esta mañana?— Kotori le sonrió, tratando de aliviar la tensión en la habitación.
La directora la miró con una ceja arqueada.
— Kotori, no olvides la seriedad de esta situación— mencionó cruzándose de brazos—. No puedo permitir que continúes volando como lo haces todas las mañanas. Sabes muy bien lo prohibido que está salir de las instalaciones.
— ¿No cree que sería una lástima desperdiciar una vista tan increíble?— cuestionó apuntando hacia la ventana. Ayumi se escondió detrás de Kotori, sabía que su amiga a veces no sabía cuando cerrar la boca.
La directora Hoshi suspiró, sabiendo que lidiar con la terquedad de Kotori no sería fácil.
— Aprecio tu entusiasmo, pero necesitas demostrarme que puedes ser responsable. Habrá una reunión más adelante para discutir las medidas disciplinarias adecuadas. Mientras tanto, espero que cumplas con las reglas y asistas a tus clases. No quiero verte metida en más problemas.
