"Enemigo"

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"Enemigo"

Hoy teníamos un examen importante, y mi meta era sacar mejor nota que él. Siempre nos molestábamos con quien sacaba mejor nota, hasta que se hizo personal. Compartimos muchas clases, así que nos molestamos mucho con eso.

Ya pasaron varios días del examen, y hoy por fin nos dan la nota.

-Bueno, alumnos, los exámenes salieron muy bien esta vez, no como la otra -dijo mientras repartía los exámenes-. Claire, muy bien, 8,5.

-¡SIIIII, MIRA, DANA, APROBÉ MATEMÁTICAS! -me dijo mi amiga, con toda la ilusión del mundo-.

-Muy bien, felicidades -le dije, esperando mi examen-.

-Nicholas, 9,89, felicidades, nunca me defraudes -le dijo a mi "enemigo"-.

-Nunca lo haría, Mr Lee -le respondió con una sonrisa-.

-Y como siempre, un 10, Dana -Mr Lee me dio mi examen con una estupenda sonrisa-.

Me volteé y le enseñé mi examen.

-Un 10, sigues sin superarme en matemáticas -le dije, burlándome un poco-.

-Pero te supero en química -me contraatacó él-.

-No escucho lloros -justamente sonó la campana y todos nos fuimos-.

La siguiente clase que tenía era inglés, así que fui a mi casillero a coger y dejar libros.

Cuando lo abrí vi una nota, raro. Pensé que era de Claire, pero por la letra supe perfectamente que no era de ella.

"Reúnete conmigo en el cuarto de fotografía, la sala 12.05 a la hora de la clase de inglés. Tranquila, la profesora no preguntará por ti, te lo aseguro, y ven sola. Y lo más importante, no se lo digas a nadie.

-M"

Vale, esto es raro. ¿Por qué alguien quería reunirse conmigo? No lo entiendo. Bueno, la de inglés me cae mal, así que me parece buena idea faltar.

Igualmente cogí las cosas de inglés y me fui a la clase 12.05.

Es una clase no tan grande, pero tampoco muy pequeña. Tenía lo necesario, mesas, luces rojas, calentador y más cosas. Por lo menos cabrían dos personas y es una clase muy escondida y que nadie usa.

Deje mi mochila sobre una mesa, y en la misma me senté encima, colocando mi falda del uniforme bien.

Escuché la puerta abrirse y volteé y él estaba allí, Nicholas.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté-.

-¿Qué haces tú aquí? Espera, ¿fuiste tú la que me citaste? ¿Tanto te gusto? -me dijo con picardía-.

-Para empezar, no eres mi tipo -mentira-, segundo, a mi me citaron aquí.

Él pasó un poco y la puerta se cerró de golpe. Nicholas intentó abrirla pero no pudo.

-No jodas -dijo-.

-¿Qué pasó? -me levanté de la mesa y me acerqué-.

-Nos encerraron aquí, y dudo que alguien nos habrá a esta hora, ya todos están en clase.

-Podríamos llamar a alguien por teléfono para que nos habrán.

-Aquí no hay cobertura -dijo sentándose contra la pared en una esquina-.

-¿Y cómo sabes eso? -me senté en el lado opuesto-.

-He venido muchas veces a estar solo.

Y eso fue lo último que dijo. Agarré mis auriculares y mi teléfono y me puse a escuchar música.

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