"A love for rent ." Adaptación

Capítulo 27 - "Yo no estaría tan seguro."

El picnic iba de maravilla.

Exceptuando el hecho de que Gavi tenía fiebre y Pedri tuvo que cancelar, por lo que solamente Ferrán y Marc asistieron. Entonces sí. Iba de maravilla.

Pedri: ¿Cómo demonios te enfermaste en un lapso tan corto? - Gavi estornudó.

Gavi: Mira - dijo, gangoso a través del teléfono. - No es mi culpa. Mi cuerpo es débil y ayer la noche estaba fría. Además, se me olvidó llevar chaqueta.

Pedri: ¿Te costaba mucho pedir un uber?

Gavi: ¡Pues perdóname por creer que podria resistirlo! Además, no todos tenemos tanto dinero como para andar pagando uber. - Otro estornudo, fue despacio, más parecía el de un gatito, pero suficiente como para que el mayor lo escuchara. Hasta cuando se resfria es adorable... - Creo que esta conversación está empeorando mi salud. Voy a colgar.

Pedri: No te atrevas a - Su amenaza fue interrumpida por el sonido de la línea muerta. Bufó, bloqueando su celular y guardándolo en el bolsillo de sus jeans. - Oye que irrespetuoso.

Honestamente quería sentir molestia hacia Gavi por haber arruinado sus planes. No iría a un picnic romántico con Ferrán y Marc para ser la tercera rueda, y en consecuencia, toda la comida que había preparado acabaría acumulada en su refrigerador. Sus esfuerzos resultaron en vano, por lo que su frustración habría sido parcialmente comprensible.

Sin embargo, la preocupación que hundía su pecho desplazaba cualquier posible enojo dirigido al castaño, por lo que no fue una sorpresa cuando se halló a sí mismo escribiéndole un mensaje para que le enviara su ubicación. Pese a entender que no estaba en posición de inmiscuirse en su vida privada, ignorar el estado de Gavi no era una alternativa, al menos no una que lo dejara tranquilo.

El móvil sonó unos segundos después, notificando un mensaje entrante, y Pedri no estaba mínimamente sorprendido por la respuesta.

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Bebé Gavilán:
No me la c, ok, weno sí c cuál es pero no te wa a decir xd

Pedrito 🍌:
Solamente quiero tu dirección

Bebé Gavilán:
PARA QUÉ?

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Pedri rodó los ojos. - ¡Ah! - su castañito era realmente fastidioso cuando queria serlo. Tragándose la impaciencia que burbujeó de pronto, optó por utilizar la técnica más antigua y eficiente de la historia.
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Pedrito 🍌:
Te llevaré comida.

Bebé Gavilán:
Weno

El hecho de que aquello bastara para que Gavi compartiera su ubicación, era predecible y... preocupante. Podía imaginarlo de pequeño, aceptando dulces de un desconocido antes de ser secuestrado en una minivan. ¿Cómo había sobrevivido durante su infancia?

Tras arribar al edificio de Pablo con la comida que había preparado - esto se asemejaba demasiado a Caperucita Roja y empezaba a aterrar al pelinegro -, tocó el timbre y se dedicó a esperar. No transcurrieron más de dos minutos, cuando el castaño ya se hallaba en el umbral, con una manta puesta sobre sus hombros y una nariz roja brillante que destacaba en su cara.

Pedri: Te ves del asco. - el menor estornudó.

Gavi: Ya sé. - susurró, haciéndose a un lado para permitirle al canario el ingreso a su adorablemente desastrosa morada.