É𝓵 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓫𝓲𝓮𝓷,
quizá con un corazón herido, y el corazón hecho pedazos, pero sin deseos de detenerse por su 𝓱𝓲𝓳𝓪, con toda motivación para seguir con sus sueños e ir adelante a pesar del sufrimiento y las decepciones.
𝓔𝓵𝓵𝓪 𝓮𝓼 𝓯...
"Tu tenías que estar aquí conmigo para que vieras como crece, así como siempre lo soñamos....Yo te necesito, él te necesita".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
31 de Diciembre de 2020. Montecarlo, Mónaco.
Fiesta de año nuevo y Julieta lo único que quería era estar en su casa encerrada, pero no. Su ahijado de Charles no le había pedido si no que le exigió el ir a esa fiesta porqué si no tenía que aceptar las consecuencias el cuál es dejarle de hablar por 1 semana.
Y eso es algo que Juli no podía soportar, ella ama al monegasco igual que ama a su hijo Valentino, siempre fue así. Así que sin más decidió asistir a la dichosa cena familiar que por años han organizado las familias Leclerc, Rossi y Bianchi el cuál invitan a demás personas cercanas a ellos. Años pasados este evento era algo que Julieta esperaba con ansias puesto que era una reunión llena muy armoniosa en dónde se podía notar la unidad y amor que se tenían entre todos ellos.
Pero desde el 2015, eso cambió para Julieta. Ella desde ese año no volvió asistir a esa cena ni mucho menos a otras reuniones, ella prefería estar encerrada en lugar de estar rodeada de toda su familia y demás personas que la veían con lástima.
-¡Hija, te ves bellísima!.- Cinnia enseguida se acercó al ver a su hija llegar con su nieto.- Y tú pequeñito estás muy guapo.
Juli sonrió de manera leve al ver el sonrojo de su pequeño ante las palabras de su abuela.- Di le gracias a abu, Valen.
-Gracias abu Ci.- agarró la mano de su abuela y dejó un beso en el dorso de ella, sacándole una sonrisa a la mayor.
-Precioso, ¿te gustaría ir a buscar a Charles para que vea que traes el mismo traje que él?.
Los ojitos de Valentino brillaron ante la mención del hombre que considera un hermano mayor, rápidamente asintió y volteó a ver a su madre.- Mami, ¿puedo ir con hermanito?.
-Si amor, sólo que ten cuidado ¿sí?.- acomodó su cabello.- Cualquier cosa no dudes en avisarme y recuerda no comer muchos dulces.
-Lo sé mami, si como mucho dulce luego me duele mi pancita.- Juli asintió dándole la razón.- Nos vemos abu, adiós mami. Te amo.
-Yo te amo más, mi bebé.- cuándo Valentino desapareció de su vista, ella dejó de sonreír. Ante eso su madre hizo una mueca.
-¿Cómo has estado hija?. Tiene meses que no nos veíamos. Tu padre y yo hemos est....
-He estado igual que hace 5 años, mamá.- la interrumpió.- ¿Cómo quieres que esté?. ¿Feliz?, ¿emocionada por un nuevo año?, ¿con ganas de vivir?. Pues te estaría mintiendo si te dijera que sí, porqué no lo estoy mamá.
-Julieta, yo creí que estabas aquí porqué estabas avanzando. Creí que Francesca te había comentado que venir era un bien para ti.
-No he visto a Francesca desde hace medio año.- se sinceró.- Y estoy aquí no por voluntad propia, sino porque no tenía opción.- Cinnia soltó un suspiro al escuchar el tiempo en el que no a asistido a terapia con su psicóloga pero ya estaba acostumbrada a eso.
