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Pierre tenía 16 años y Juliette 13 cuando ambos perdieron a sus padres en 2012 en aquel trágico y escandaloso accidente automovilístico. Por la cabeza de Pierre rondaba ese enorme pensamiento: "¿Qué haré yo solo con mi hermana? No tenemos a nadie".
Aquel pensamiento no era falso, los pequeños hermanos Gasly no tenían a nadie.
Cuando sus padres murieron, la custodia de los niños pasó a su abuela, quien era "la única persona apta para cuidar de ellos", lo cual no era cierto. Por suerte, el mejor amigo de sus padres, el señor Hervé Leclerc, peleó por la custodia de los pequeños junto con su abogado de confianza, el señor John.
John nunca perdía un caso, era uno de los mejores abogados que trabajan con la familia Leclerc.
John también conocía la historia de los Gasly, y con mas razón peleo la custodia de los pequeños, a los cuales les tenia cierto cariño por sus padres.
Gracias a John los niños pudieron quedar bajo la custodia de los Leclerc. Hervé Leclerc, sabia que desde el cielo su mejor amigo y su esposa, se lo estarían agradeciendo. Hervé siguió con los planes que tenían los Gasly con sus hijo. Pierre, el hijo mayor de los Gasly, soñaba con ser un corredor famoso de la F1, al igual que el único hijo de los Leclerc, así que sin dudarlo, apoyo a ambos.
En cuanto a Juliette, ella aun estaba pequeña, no sabia con exactitud lo que quería, simplemente dejaron que con el tiempo ella eligiera su destino.
