📍Londres, InglaterraHabía llegado a Londres, tome un taxi y me dirigí a mi departamento, al llegar pagué el taxi y como pude subí mis maletas al segundo piso. Abrí la puerta y como era de esperarse, todo se encontraba vacío.
Deje mis maletas en mi habitación, tome mi celular y le avise a todos que ya había llegado, esperando respuestas a mis mensajes, decidí desempacar, y sin darme cuenta me había llevado todo el día, sabía que acomodar todo por color me llevaría mucho tiempo.
Tome las llaves de mi departamento, mi abrigo y me dispuse a salir, me merecía un café pero en casa no había nada, así que salí por uno.
Empecé a caminar por las frías calles de Londres, sinceramente no sabía donde había una cafetería cerca, así que empecé a caminar sin rumbo, no quería admitirlo, pero ya estaba perdida.
Iba algo distraída y sin darme cuenta choqué con alguien.
-¿Te encuentras bien? -preguntó aquel hombre con el que había chocado-
-Si -conteste rápido-
-Pareces perdida, ¿segura que te encuentras bien?
-Estoy algo perdida, acabo de llegar y estaba buscando una cafetería
-¿Buscas la que está en la 49 de Marchmont? -pregunto- es la más cercana
-Si, ¿está muy lejos?
-No, de hecho voy para allá, puedo llevarte si quieres
Para ser honesta iba a decir que no, pero no se veía tan mala persona, por lo cual terminé accediendo
-Esta bien
Comenzamos a caminar, había un silencio que no era incomodo, ambos caminábamos a la par.
-¿Eres de acá? -pregunté intentando romper un poco el silencio-
-No
-Tienes un acento peculiar
-Lo se -respondió- mira, allá está la cafetería -señaló-
-Gracias por traerme -sonreí- pense que la cafetería estaba un poco más lejos
-No estabas tan perdida -sonrío- por cierto, nunca dijiste tu nombre
-Me llamo Juliette
-Bonito nombre, me llamo Carlos -sonrío- Juliette, ¿te gustaría tomar un café conmigo?