Capítulo 8

106 68 15
                                    

   El interior de su casa era totalmente diferente al Reino, era sombría de igual manera pero también tenía un toque diferente, era como una liga de luz y oscuridad.

    Algo que me llamó mucho más atención fue una de sus paredes, en ella  descansan unas enormes cadenas con brazaletes en cada extremo ¿porqué tendría alguien unas cadenas de este tipo en su casa?

   —Veo que tienes interés por mis cadenas Lenna —doy un pequeño brinco al escuchar su voz, me había metido tanto en mis pensamientos que olvidé por completo que no estaba sola.

   —La verdad es que sí, se me hacen algo extrañas —respondo con total franqueza. —Mencionaste antes que debías hablar conmigo, necesito preguntar ¿para qué? no me conoces.

   —Me gusta tu sinceridad y tus agallas jovencita —Deila me dedica una mirada de complicidad, la cual no comprendí en su totalidad.

    Mis ojos se desvían hacia aquellas cadenas nuevamente, parecen muy fuertes, me pregunto ¿qué criatura necesitará eso?.

    —Verás Lenna, los híbridos son seres superiores y de gran poder, creo que tu plan sería más eficaz si buscas híbridos. Y sí, estoy enterada de tu plan, el Rey me lo hizo llegar antes que tú. Me parece perfecto, así que te propondré algo.

    Deila se dirige a un gavetero y saca un papel de este, se ve viejo y arrugado, parece tener muchos años.

    —Este es el mapa de Thales —arrugo mi entrecejo, ¿Thales?

   —¿Acaso alguien te ha comentado al menos el nombre de las tierras por donde pisas? —Deila parece darse cuenta de que no estoy enterada, niego con la cabeza y ella continúa hablando.

    —Una ven entras aquí automáticamente cambias de dimensión. Te encuentras en Thales,   lugar de los cuatro Reinos más poderosos de todos los tiempos. Hace mucho tiempo solía ser una dinastía, pero con el paso de los años esto fue cambiando. El Reino de los humanos siempre ha estado enterado de nuestra existencia, sin embargo, lo tratan de mito. Estas en otra dimensión, otro mundo, para tu suerte; lejos de los humanos.

   —Este mapa te ayudará a guiarte por estas tierras, fue creado por Oreon, el primer gobernante de la Dinastía —deja salir una sonrisa afectuosa que soy incapaz de comprender.

    Me detengo por un momento para observar el mapa cautelosamente, es bastante extenso, cuenta con la localización de los cuatro Reinos, los ríos, bosques, cascadas e incluso cuevas. Algo que me llama mucho la atención es la localización de las especies, también dice como encontrar a cada una de las criaturas.

   —No te fíes mucho, es un mapa antiguo, han pasado casi cinco milenios, cosas han cambiado en Thales, los bosques han agrandado misteriosamente su tamaño, incluso cuevas han desaparecido, o al menos yo no las pude localizar, lo que si sigue siendo igual en temas de coordenadas son los Reinos, todos están en el lugar exacto donde dice el mapa.

   —Gracias por la información, lo tomaré en cuenta, creo que debo irme, tengo aún mucho camino por delante —. Me despido educadamente.

   —Aún no te he hecho mi propuesta. Sinceramente me encantaría dar este viaje junto a ti, también guardo rencor por Item, y me gustaría ayudarte—. Me lo pienso un poco ya que hay algo que no encaja en todo esto, pero la chica no parece tener malas intenciones, aunque no todo es lo que parece, he podido aprender eso en el poco tiempo que llevo en Thales.

   —Mientras me sirvas de ayuda estaré dispuesta a viajar junto a ti—. Su expresión cambió, puedo ver alivio y felicidad en su rostro.

   No sé de que manera puedo hacerlo pero puedo verlo todo, aunque sean Vampiros y no sepan expresarse logro ver la ira, el enojo, la felicidad, la tristeza con solo mirar directamente a los ojos.

Elfis el Reino PerdidoWhere stories live. Discover now