Capítulo 13

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   El día al fin ha llegado, pensé que esto no acabaría nunca, todo se detuvo en un completo silencio y de repente ya no sentía nada.

  Escuché gritos, gritos de agonía pura, la noche se me hizo eterna. Aún recuerdo sus ojos, era cómo si hubiese visto todo a través de ellos.

  Los ojos son el reflejo del alma, y en sus ojos solo pude ver una cosa... Muerte.

  Leo a penas comienza a despertar, el durmió toda la noche, no tengo idea de cómo pudo hacerlo con tantos ruidos fuera.

—¿Qué ha pasado anoche? —murmura mientras comienza a levantarse.

—No lo sé —aseguro. —Escuché ruidos realmente inquietantes, se me hace imposible de describir.

   Afuera todo estaba devastado, la mayoría de los árboles estaban tendidos en el suelo, podía sentir la sangre por todos lados. Habían enormes marcas en aquellos árboles, como si una criatura inmensa hubiese ocasionado todo esto.

  Ahora no estoy segura de nada, no sé quién es  bueno o quien es malo. Al mirarla a los ojos pude verlo, pude ver que no estaba segura aquí.

[...]

  Han pasado algunas horas y Deila aún no aparece, no negaré que tengo cierto temor de verla, pero toca actuar como si nada hubiese pasado.

  Llevo un tiempo pensando en mis poderes, hay cosas que simplemente no he logrado, aún no soy capaz ni siquiera de realizar la hipnosis, todo lo que sé es debido al libro que me dio Nioh, pero siento que hay más, hay más de lo que está escrito en esas páginas.

  Mis pensamientos se desvanecen cuando veo una silueta a lo lejos, es Deila, está acercándose lentamente a nosotros, sus ropas estaban rasgadas y su cabello negro completamente desaliñado, ¿qué ocurrió?.

   Nuestras miradas se encuentran y puedo notar el color de sus ojos, ese color negro intenso ha vuelto, pero aún así, no soy capaz de olvidar lo que me mostraron esos mismos ojos la noche anterior.

—¿Qué pasó? —pregunta Leo con voz temblorosa.

—Hay cosas que simplemente no se pueden evitar —susurró.

  —Creo que debemos continuar nuestro camino —sugerí sin ningún tipo de compasión.

   Siempre he sido muy considerada pero cuando veo algo que me hace cambiar de opinión automáticamente me cierro, no sé si es un defecto o una virtud.

  Pude notar que Deila frunce el ceño y me mira directamente a los ojos. Su mirada era diferente a la de otras veces, era fría y distante.

  —Tienes razón, debemos continuar —dice dirigiendo su mirada al interior del bosque —vallamos por aquí, Siles ya no se encuentra muy lejos.

   Continuamos nuestro camino y esta vez un silencio incómodo nos invade, sé que después de lo que pasó ya no será lo mismo.

  El bosque estaba destrozado, las manchas de sangre y aquellas marcas enormes estaban por todo el lugar. Era capaz de sentir la decepción de la naturaleza, la tristeza y la ira, pero su furia no era para menos.

  Estuve echándole un vistazo a aquel viejo mapa que me entregó Deila cuando la conocí, en el habían unos escritos los cuales era incapaz de traducir, pues estaban escritos en un idioma que desconozco. Hay tantas cosas que desconozco aún, tantas cosas que soy incapaz de comprender.

  Sin darme cuenta me estrello contra Leo el cual se detuvo, levanto mi mirada de aquel mapa y justo en frente a nosotros se encuentra una enorme entrada.

Elfis el Reino PerdidoWhere stories live. Discover now