Danger -2min-

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Taemin

¿Inspiración? Todo este grupo podría inspirarme para escribir canciones. Sin embargo, esas letras consistirán principalmente en poetizar sobre cuerpos esculpidos y físicos divinos. No creo que eso sea del agrado de la discográfica.

Con cada explosión que se produce, más me aburro. El día de hoy ha sido divertido, y algo que normalmente no tendría la oportunidad de hacer, lo cual agradezco, pero es todo muy reglamentado y seguro, lo que casi le quita la emoción. Por supuesto, las grandes expectativas conllevan una pequeña recompensa. Me imaginé a los fornidos compañeros de Minho todo sucios, y tal vez sin camiseta, mientras huyen de una bomba que está a punto de explotar, lo que ocurriría a cámara lenta a través de mis ojos.

Sí, no sucede así.

Es mucho menos emocionante esperar a que todos se cubran la cara con un pañuelo para no inhalar la mitad del desierto en nuestros pulmones antes de que hagan explotar las cosas. Sin embargo, son un gran grupo de personas. Ángel es un poco peleona, pero me gusta. Los otros chicos varían en actitud desde Jun hasta Minho. O sonrientes y tontos o serios y estoicos. Aunque creo que Minho ha demostrado que no es todo seriedad. Sus pequeñas bromas, sus cálidas sonrisas. Sé que hay alguien más suave en el interior.

Y cuando volvemos a la casa para tomar cerveza y jugar al póker, sale otro lado de Minho que aún no había visto. Está más relajado. Se sienta con su brazo sobre la silla que tengo a su lado mientras da sorbos a una botella de cuello largo. Tal vez esto es lo que hace en sus días libres.

Estando aquí, donde nadie sabe dónde estoy, ni siquiera Sooman porque me olvidé de llamarlo –oops–, Minho está prácticamente fuera de servicio.

Hace calor aquí dentro de la habitación del niño grande de Max. Es como una cueva de hombres, pero con más clase. Tiene una mesa de póquer profesional, un bar en una esquina y una chimenea que calienta la habitación. De mala gana, me quito la chaqueta de Minho de los hombros. Me gusta llevarla, aunque sea cuatro tallas más grande. Huele a su colonia picante.

—Oye, Pop Star —Dice Jun—. ¿Sabes jugar? —Barajea una baraja de cartas tan rápido que tengo que preguntarme si fue crupier de blackjack en una vida pasada.

—Un poco. Quiero decir, no realmente. Supongo —Me encojo de hombros—.Soy una pobre estrella del pop protegida del mundo. Eso es lo que llamamos un farol.

—Seremos amables —Jun guiña un ojo.

—¿Cerveza? —Uno de los otros chicos aparece a mi lado con una botella.

La tomo, aunque no me gusta la cerveza. No quiero ponerme en plan Taeyeon, pero la cerveza tiene muchas calorías y ni siquiera sabe tan bien.

Cuando me pusieron a dieta en aquellos días de 4Stars, siempre me preguntaba si valían las calorías. Un trozo de pastel no valía dos horas en una cinta de correr. ¿Un Frappuccino de caramelo con nata montada y extra de caramelo? Lléname y ponme en una máquina elíptica. Ahora mismo.

Si consigo que esta bebida dure toda la noche, mi entrenador no me dará una patada en el culo mañana durante nuestra sesión.

Después de hacer que Minho lo pruebe primero. Se lo pongo delante de la cara y le miro expectante. Toma un sorbo y me lo devuelve con una sonrisa sarcástica. No me había dado cuenta de que el sarcasmo venía en una expresión facial hasta ahora.

Jugamos a cinco cartas, y en las primeras manos, vacilo y finjo que no sé lo que estoy haciendo. Casi siempre me retiro, incluso cuando tengo una mano decente. Espero a que el bote crezca para hacer mi jugada. Quiero jugar de forma inteligente. Y cuando surge la oportunidad, y el bote tiene un tamaño decente, intento mantener mi cara pasiva.