25

129 21 0
                                    


Taemin


Me gustaría poder decir que nuestros próximos días están llenos de perderse el uno en el otro y olvidarse de la amenaza que pende sobre mi cabeza, pero eso no es lo que sucede en absoluto.

Ni siquiera cerca.

Minho no viene a la cama cuando yo lo hago. Se queda despierto hasta que hay una actualización de Max. Está preocupado y apenas escucha cuando hablo.

Puedo decir que quiere estar ahí fuera en la acción en lugar de estar encerrado conmigo todo el día.

Me llevó al campo de tiro en la parte trasera de la propiedad una vez como distracción, pero no fue como la última vez. Cada uno llevó su propia cabina, y fue menos divertido que cuando él me enseñaba. Además, sigo siendo pésimo apuntando.

Sé que la actitud de Minho no tiene nada que ver conmigo y sí con la situación en general, pero no sé qué hacer. O decir. Es un poco incómodo entre nosotros.

Entro en el comedor formal donde se encuentra una mesa de caoba de veinte plazas. La araña de cristal que cuelga del techo brilla bajo la brillante luz. Una chimenea de ladrillo a lo largo de una pared da ambiente a la habitación. Es, sin duda, la habitación más elegante de la casa. La decoración de este lugar definitivamente no es algo que elegiría para Max.

Minho ha convertido la habitación en una oficina, alegando que no quería usar el despacho de Max porque sería como invadir la privacidad del hombre.

—Quizá deberíamos hacer algo que hace la gente normal —Digo—. Fingir que todo esto no está ocurriendo.

Minho no levanta la vista del portátil que sí se sintió lo suficientemente cómodo como para pedirle prestado a Max. Es decir, si Max va a esconder porno vergonzoso o algo así, el portátil es donde estaría.

—Necesito resolver esto. Me está volviendo loco.

—Necesitas tomarte un descanso... Vaya, un cambio de roles loco aquí.

Minho finalmente levanta la vista de la pantalla para sonreírme. Es la primera sonrisa que he visto en días.

—Bien. ¿Qué actividad "normal" quieres hacer? —Me mira de pies a cabeza con un calor que arde en su mirada.

—Oh, diablos, no. No tienes sexo cuando te has negado a venir a la cama hasta que ya me he desmayado. Esperar a que termines con —Agito la mano en la mesa—, tu trabajo agotador.

Minho retira su silla y se palmea la rodilla.

Me gustaría poder decir que soy lo suficientemente fuerte como para resistirme, pero no lo soy. Me siento de lado sobre su regazo y le rodeo el cuello con los brazos. Sus fuertes manos me abrazan por primera vez en días. Sí, cuando ha venido eventualmente a la cama, se ha acurrucado en mí y me he despertado envuelto en él, pero esto es diferente.

—Siento haber estado distraído —Me besa por la mejilla y luego por el cuello.

—Quiero ver una película.

Minho se aparta y frunce el ceño.

—¿Como una porno? Me encantaría —Su mano se abre paso bajo mi camiseta.

Resoplo.

—No. Como una película de cine. Eso es algo de personas normales, ¿No? Podría distraernos a los dos. ¿Está Max suscrito a, por ejemplo, Netflix o algo así aquí?

—¿Realmente quieres ver la televisión? —Minho se mueve debajo de mí.

—Sí, porque me has estado ignorando durante días.

Danger -2min-حيث تعيش القصص. اكتشف الآن