❝𝐐𝐔𝐈𝐄𝐍 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐓𝐔❞ - 𝐋𝐀 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐑𝐈𝐙 𝐃𝐈𝐕𝐎𝐑𝐂𝐈𝐀𝐃𝐀

𝐎𝟏: 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍'𝐒?

—el emperador trajo a dos mujeres de la cacería, mi señora. —al escuchar eso abrió los ojos sorprendida.

—Z-zenit.. ¿Que dices..? ¿Eso es cierto..? —pregunto a su dama de compañia mientras tartamudeaba a la vez que temblaba.

Jeannette había comenzado a tener terror, ¿el emperador había traído a dos mujeres al Palacio? ¿Eran hermosas..? Tal vez si, por algo su Majestad tomó la decisión de traerlas.

—Tengo que ver a la hermana Navier.. —se paró de su asiento rápidamente. —tengo que ver cómo está ella..

Jeannette fue con Navier, mientras estaba preocupada por ella y entró sin antes pedir permiso.

—hermana Navier, ¿estas bien..? ¿Te sientes bien..? —empieza a llenarla de preguntas, mientras estaba totalmente preocupada por la mayor.

—Jeanny, si estoy bien, no te preocupes.. —Navier le sonrió y ella se sonrojo avergonzada. —Te vez bien, ¿quieres recibir al emperador..?

Jeannette se quedó callada, luego asintió y suspiro.

—Seguro todo estará bien y no serán más que unas visitas.

Por otra parte la princesa Astrid estaba en la entrada del Palacio.

—emperador sovieshu.—dice Astrid con una sonrisa mientras hace una reverencia.

—astrid,mi hermana.—dice con una sonrisa sovieshu mientras se acerca a su hermana y la abraza.

Ambos hermanos se llevaban bien,incluso si eran de madres diferentes.

—debes tener hambre y estar cansado,le pedí a las sirvientas que preparen la comida ya, estará tu emperatriz y Concubina

Dice con burla mientras sovieshu suspira,sabía que recibirá muchas preguntas y más de su hermana

—por su salud lady Jeannette?—cuestiona Astrid algo curiosa y con una sonrisa llamando la atención de sovieshu en la conversación.—le paso algo a su salud?

—jeannette querida,estás bien no?—pregunta preocupado mientras pone su mano encima de la mano de Jeannette en la mesa mirándolo a los ojos

—si, quédese tranquilo, su Majestad.— le sonrió, no era el momento de decirle la gran noticia, no ahora.

En la cena Jeannette mantenía la mirada baja y luego la alzó, nadie había tenido la valentía de preguntarlo pero ella lo haría.

—S-su Majestad, el emperador.. —comienza a hablar. —me contaron que trajo a dos mujeres.. ¿Eso es verdad, su Majestad..? —pregunta con inocencia y algo de miedo por ser regañada.