Solo por un arranque de ira perdió muchas cosas que lo volvieron frío y antisocial, pero al entrar a preparatoria se volvería a encontrar con una persona que busca todo lo contrario a él, tener 100 amigos antes de que la preparatoria termine.
"Tiene...
Narrador: Al ser el ultimo día en que los alumnos iban a estar en Kioto la maestra los dejó ir a donde sea, sin embargo, la maestra le pediría a Tn que se quedara con el grupo de Onemine ya que estaba algo preocupada de que esta no pueda hacerse cargo de Nokoko y de Kaede.
Tn: ¿Y que tienen planeado hacer?
Onemine: Nokoko quería comprar algunos recuerdos para dárselos a su familia.
Nokoko: P-Pero está bien si no quieren, podemos ir a donde ustedes quieran. No quisiera molestarlos.
Kaede: Por mi está bien.
Onemine: Yo digo lo mismo, aprovechó y compró algo a mis hermanitos.
Tn: Creó que por aquí cerca había una tienda de recuerdos, tal vez podamos conseguir algo que les guste.
-Y así los cuatro se irían a la tienda de recuerdos más cercana-
Tn: ¿Y qué piensan comprar?
Onemine: Yo tenía pensado comprar algunos llaveros, para que mis hermanitos se lo pongan en sus mochilas.
Kaede: Yo quiero algo lindo.
Nokoko: Yo quisiera comprar alguna postal de Kioto, es que en mi familia se suele coleccionar las postales de los lugares a donde vamos.
Kaede: Que padre. A mi me gusta tener plantas en mi casa.
Onemine: A mis hermanitos les gusta traer un montón de insectos diferentes y tenerlos como sus mascotas, aunque al final las liberan.
Kaede: ¿Y qué hay de ti?
-Preguntó a Tn-
Nokoko: ¿No vas a comprar algo?
Tn: No, tampoco es como si hubiera alguien esperando por mi.
Nokoko: Disculpa, no fue mi intención ofenderte de alguna manera.
-Diria deprimida ya que pensaba que había molestado a Tn-
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Tn: No pasa nada, ya a pasado mucho tiempo, ya me acostumbre a que nadie me esté esperando.
Narrador: Después de que las chicas comprar sus cosas Tn propuso ir a la estación del tren de Kioto para ir al templo de Todaiji ya que ahí habría varios lugares para tomar fotos y además, había escuchado que ahí se podía alimentar a los animales que se encontraban ahí, cosa que llamó la atención de Nokoko.
Nokoko: Miren, hay muchos venados.
-Exclamo con emocionada al ver a los venados-
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