𝙎𝙚𝙫𝙚𝙣 𝘽𝙤𝙮𝙨

2회

Ya era más de media noche y cada vez había menos personas en la calle, pero eso a Hyunjin no le importaba, sus pensamientos estaban en otro lugar.

El había crecido en un orfanato, lo habían dejado ahí cuando solo tenía unos meses de vida. No había tenido una mala infancia pero nunca lo adoptaron, lo cual hacia que constantemente se preguntara qué estaba mal con el. Le faltaban dos años para poder vivir por su cuenta, mientras tanto seguiría viviendo en el orfanato. Justo hacia donde se dirigía ahora.

De pronto escucho unas risas graves que  hicieron que Hyunjin voltearse rápidamente. No había nadie, ya no quedaba nadie en las calles. Era mejor que se apresurará, no era nada seguro estar afuera solo, menos entrada la noche.

Hyunjin siguió caminado sin darle importancia.

“solo lo imaginé, no hay nadie aquí aparte de mi”

Pensaba Hyunjin, pero pego un brinco al escuchar a alguien reír, está vez fue mucho más cerca. Otra vez Hyunjin volvió a mirar hacia todas las direcciones, nadie a la vista, un suspiro profundo y siguió caminando, está vez con pasos apresurados.

Volteaba cada tres segundos hacia atrás para confirmar que no había nadie, cuando miro por milecima vez hacia atrás y no encontro a nadie cuando voltio al frente un chillido salió de sus labios, había alguien parado justo delante de el. Pero la falta de luz, se le hacía imposible verle la cara.

—¿Vas a alguna parte bonito?— dijo con voz grave —¿Te puedo acompañar mi príncipe?— Hyunjin frunció el ceño cuando vio la perfecta sonrisa en el rostro del chico.

Hyunjin retrocedió unos pasos antes de comenzar a correr hacia otra dirección que ni siquiera conocía, lo único que quería hacer era alejarse de aquel extraño sujeto. Pero los pasos   trás él empezaron a escucharse, lo estaban siguiendo, el pánico lo invadió de sobre manera cuando se dió de cuenta de que no solo era uno.

Hyunjin empezó a correr lo más rápido que podía, mientras su mirada iba de un lado a otro tratando de encontrar un lugar seguro pafa esconderse, podía escuchar como los pasos y las risas lo alcanzaban y Hyunjin se dió de cuenta de que los chicos no corrian cómo el lo hacía, parecían estar disfrutando su miedo.

Lo estaban cazando.

Un alivio recorrió todo su cuerpo cuando vio una vieja contrucción unas cuantas casas más adelante. Si lograba esconderse bien, nadie lo encontraría. Sus pisadas hacian eco por toda la solitaria calles, cuando salió del pavimento se empezaron a escuchar los crujidos de las piedras del terreno de la construcción.

Hyunjin se escondió en un conjunto de tablas y sacos que formaban una pequeña cuevita, agradecía tener un cuerpo delgado y muy flexible cuando se metió en aquel pequeño espacio. Sus manos fueron a su boca en un intento de calmar su respiración para así no delatarse. Estaba dispuesto a pasar la noche ahí si era necesario.

Por una pequeña rendija de una tabla ma atravesada pudo ver cómo los perseguidores entraban al terreno y lo buscaban con la mirada. Todos eran chicos no eran mucho mayores que el. Pero Hyunjin desde el espacio donde estaba solo podía ver a cinco chicos no sabía específicamente cuando eran. Uno que estaba en la parte del centro uno paso más adelante que los demás hablo.

—¿Crees que con eso es suficiente para que no te encontremos?— pregunto burlonamente mientras le daba una mirada de complicidad a sus compañeros. —Que tierno e inocente eres.

—Si tan solo supieras el delicioso aroma que desprendes— hablo uno que estaba al lado del que había hablado primero mientras inhalaba fuertemente —Fresa y vainilla —hablo seguro sus palabras.

“¿Cómo pueden olerme desde donde están? ¿Que es ésto?”

Hyunjin tuvo que taparse más fuerte la boca para que no pudieran escuchar sus sollozos.

—Busquenla— dijo finalmente el primer chico que había hablado.

El debía ser el líder, porque después que hablo, todos acataron sus órdenes sin decir una palabra y compensaron a separarse para rodear el terreno.

Hyunjin cerró fuertemente los ojos, cómo si fuera posible hacerse invisible. Volteaba ocasionalmente hacia los lados, para ver si estaba cerca de donde el estaba.

Hyunjin tuvo que ahogar un grito cuando uno de ellos asomo la cabeza por el agujero que había entrado.

—Hola fresita...— dijo sonriéndole traviesamente.

—Por favor...— rogó Hyunjin tratando de enterrarse en la pared que chocaba con su espalda.

—No tengas miedo y sal a jugar con nosotros..— el chico metió levemente su mano por el agujero incitando a Hyunjin para que tomara su mano.

Hyunjin asintió, mientras que con las manos buscaba algo que le sirviera de arma. Su mano derecha se encontro con una especie de martillo y Hyunjin no dudo en tomarlo, golpeado con todas sus fuerzas la cabeza del chico. El chico solito un gritó grave y fuerte cortando todo el ambiente silencioso de la noche. Cuando el cuerpo del chico callo hacia atrás, Hyunjin logro salir de su escondite para correr hacia la salida de aquel terreno.

“Lo maté” pensó Hyunjin sin detener sus pasos “Acabo de matar a alguien”. Los ojos de Hyunjin empezaron a llenarse de lágrimas, pero no se hiba a detener.

Cuando estuvo a unos pasos de salir del terreno rocoso, una bestia enorme salió de la nada y lo empujó tirando lo contra las rocas. Hyunjin quedó metrado por el repentino golpe y cuando recupero la conciencia sobre lo que acababa de suceder. Se encontraba acostado sobre las rocas y sobre el una especie de perro gigante.

Era la cosa más enorme que Hyunjin había visto en su vida.

Sus brazos cubrieron su cara mientras gritaba ¿Que demonios era esa cosa? El enorme animal empezó a acercar su hocico a la cara de Hyunjin soltaba gruñidos graves.

“Va a matarme”" fue lo último que pensó Hyunjin.

Hyunjin cerró sus ojos fuertemente sus ojos cuando fue sacudido ferozmente. Otro enorme perro había saltado sobre el primero empujándolo lejos de Hyunjin.

Hyunjin estaba horrorizado ¿Que mierda eran esas cosas? Esos animales median el doble de grande que uno perro normal.

Ambos animales peleaban a metros de dónde Hyunjin estaba, se morduan y gruñían. Hyunjin se arrastró rápidamente lejos de los animales. Cuando pensó que era seguro, se levantó abruptamente, pero al hacerlo se golpeó la cabeza con una tabla que colgaba del muro que eran como la cerca del terreno donde estaban.

Un gemido de dolor salió de los labios de Hyunjin, mientras ambas manos apretaban su cabeza herida, cuando sintió sus dedos mojados los bajo para míralos encontrandose con sangre. Lentamente Hyunjin cayó al suelo sin fuerzas. Estaba comenzando a desmayarse. Pero algo llamo su atención.

Dos chicos estaban peleando a golpes dónde hace unos segundos estaban los enormes bestias.

Fue entonces cuando noto que eran ellos, eran lo mismo. Los perros gigantes pasaban de ser animales a chicos y de chicos a animales, cada vez que parpadeaba, era como una ilusión. Parpadeaba y habían animales volvía a parpadear y habían chicos.

No tenía sentido.

Pronto la cordura y la razón se fueron desvanecido del cuerpo de Hyunjin. Su mirada fue hacia arriba para ver ¿dies? chicos hacerse a su alrededor. Hyunjin sintió su corazón detenerse por algunos cuando vio al chico que había golpeado con el martillo parado, estaba intacto, parado junto a el.

Después de eso, todo fue oscuridad.