The Cursed Of Souls

Corazones desiguales y estudiantes nuevos.

—Y luego sale este enorme arco de piedra rodeado de enredaderas entre la niebla, y tres figuras enormes y feas con máscaras diciendo cosas como... Bienvenida princesa y La verdadera heredera de Atarah— la cara de Sasha iba cambiando de la confusión a la fascinación a la risa mientras le contaba los sueños del bosque mágico— Y luego nada.

—¿Nada?-se quedó en silencio tratando de entender lo que le había narrado hasta ahora.

—Sí, nada, después de verlos, una luz blanca iluminó todo y desperté- le di un sorbo a mi batido de fresas.

Esperé la reacción de Sasha, pero ella seguía con la vista fija en un punto de la mesa mientras revolvía su batido de moras.

—¿Desde cuándo aparecieron estos sueños? - aún estaba viendo la mesa, pero sé que solo está analizando lo que acabo de contar.

—Pues.. Creo que desde hace un mes o más o menos, no recuerdo con claridad—Trato de recordar desde cuando comenzaron los sueños, pero no recuerdo una fecha específica.

—¿Ya les has contado a tus padres?— Ahora su atención está en mí, y posiblemente esté analizando mi respuesta y mi lenguaje corporal, eso pasa cuando tu mejor amiga estudia psicología.

—No, sabes que si le cuento esto a papá me hará un montón de preguntas todos los días sobre si volví a soñar con ese bosque y el lobo blanco—ruedo mis ojos y un escalofrío me sacudió al pensar en la tortura que se convertirían mis noches si mis padres se enteraban de los sueños— A veces pueden ser muy paranoicos.

—¿Recuerdas la vez que por soñar con una lechuza blanca me obligaron a contarles todo lo que soñaba por un mes?— la carcajada de Sasha fue tan grande que hasta las personas de la mesa del fondo voltearon a vernos—Buen dios, fue un momento muy estresante para ti— se detiene un momento para secarse las lágrimas de la risa— nunca te había visto con tantas ojeras y tomabas como cuatro cafés al día para no dormirte en clases

—Eso es exactamente lo que pasará si papá llega a saber de esto. No le puedes decir ni una sola palabra, Sasha—Mi dedo quedó tan cerca de su cara que sus ojos lo siguieron mientras le pinchaba la nariz—¿Tengo tu palabra de que no soltaras ni pío de esto?

Trate de sonar lo más amenazante posible, pero Sasha me conocía desde toda la vida y la única respuesta que recibí de su parte fue otra carcajada.

—No puedes tratar de sonar sería si tienes un bigote de crema en tu cara— si las miradas mataran las señoras de la mesa vecina estarían bailando sobre nuestros cadáveres, a veces mi amiga puede ser muy escandalosa—Y deja de apuntarme con ese dedo loca. Me aparto la mano y puse mi mejor cara de ofendida.

—¡Oye!, al menos intenta fingir que me tomas en serio— para hacer más dramático el acto lleve mi mano mi corazón por encima de mi camiseta-Eres la peor amiga.

Su jadeo fue la cosa más sobreactuada que he podido ver y esta vez fui yo la que no aguanto la risa.

—Escúchame muy bien Alana Eloise Woods— traté de callar mis carcajadas, pero solo conseguí hacer un ruido extraño con mi boca y una risa por parte de Sasha.

El coro de risas que teníamos llamó de nuevo la atención de las dos viejitas que estaban tomando té y tejiendo dos mesas más allá de nosotras, y juro que una de ellas nos iba a lanzar una de esas agujas de metal por la cabeza, solo para callarnos la boca.

—Creo que esas señoras de allí podrían matarnos con esas agujas si no dejamos de reírnos tanto— La voz de Sasha salió un poco jadeante y seguía secándose las lágrimas.

—Tienes razón, mejor bajamos un poco el volumen, no me apetece ir a urgencias por una aguja de tejer del terror y unas abuelitas asesinas molestas.

—Qué buena imaginación te gastas Ali— mientras tratábamos de calmarnos no pude evitar pensar de nuevo en ese lobo blanco y las palabras de las criaturas con cuernos.