The Cursed Of Souls

Un libro que habla

Esto tiene que ser una broma. 

 —Bueno, creo que ha sido muy claro ¿No?—la pregunta de Sasha llenó el silencio de la habitación. 

—Tan claro como el agua—dijo Caden con sarcasmo. Otra punzada de dolor me presiono las sienes y me levanté del sofá.

 —¿Ali?

 Sentí el poder de Amora tratando de aliviar un poco el dolor, pero este no retrocede como los anteriores.

 —¡Malditasea!—exclamé, el dolor se expandió. Me tambaleé y perdí el equilibrio Unas manos evitaron que mis rodillas tocaran el suelo, mis ojos estaban cerrados, pero podría apostar que esas manos eran de Caden. 

—Ali ¿Qué tienes? ¿Qué te duele? 

—Siéntate, Sasha te traerá algo de agua

—Dedos fríos tocaban mi frente, comprobando mi temperatura. 

Ali, esto es muy grave. No puedes esperar a mañana para ir con la abuela de Caden.

 Diablos, lo sé, sentir que se me derrite el cerebro no es algo bonito.

 —Aquí tienes—Siento el borde del vaso en mis labios y el líquido fresco calma un poco el calor de mi cuerpo. —Gracias Sash. 

—¿Te sientes mejor? 

Lentamente, asentí y abrí mis ojos al sentir como el dolor se iba. Lo primero que vi fueron dos pares de ojos preocupados y un poco alarmados.

 —Ya estoy bien chicos, pueden estar tranquilos— traté de darles una sonrisa tranquilizadora, pero seguro hice una mueca por cómo frunció el ceño Caden. 

—¿Llamas a esto estar bien? Ali, estás pálida y tu frente está sudorosa—el hermano mayor Caden estaba entrando en acción.

 —Ninra me dijo que tu aura cambio de color Ali, y eso nunca ha pasado.

 —Apuesto a que no es la primera vez que te pasa, ¿cierto?—preguntó Caden. 

Estaba atrapada. Por un lado, quería decirles que los dolores comenzaron con las pesadillas, pero no los quería preocupar más de la cuenta. Por otro lado, sería peor que no les cuente 

—No, no es la primera vez—suspiré. 

—¿Y cuándo nos lo ibas a decir?—Caden levantó una ceja. 

—Eh...¿cuándo se me pasara?, chicos estoy bien, en serio 

—Déjame dudar de tu palabra.

 —Dejémosla Caden, si fuera algo malo ya nos había dicho ¿Cierto Ali?

 Caden suspiro y le agradecí en silencio a Sasha, a veces su fase de hermano mayor es un poco controladora. 

—Bien, por hoy lo dejaré pasar. Pero mañana irás a la casa de mi abuela para que te dé un vistazo, ¿de acuerdo?

 —Sí, no hay problema—el ceño fruncido de Caden desapareció casi por completo, aun dejando un poco de preocupación en su cara

—Ahora sigamos con esto del libro, ¿escuchaste algo más que esas palabras Sash? 

—No, justo cuando me iba acercando al libro, escuche a mi abuela llamándome para la cena, volví al día siguiente, pero ya no estaba.

 Sasha se sentó de nuevo en el sillón y Caden se quedó conmigo en el sofá grande. De seguro es para estar cerca por si me duele de nuevo la cabeza. 

—¿Lo habrá escondido tu abuela? 

—La abuela siempre es un poco misteriosa con las cosas que guarda en ese sótano.

 Era cierto. La abuela de Sasha es aún más misteriosa que Nana Felicia y la abuela de Caden. 

—¿Hay alguna manera de recuperarlo? Me parece muy extraño que todo esto esté pasando casi al mismo tiempo ¿No les parece? Primero las palabras que parecen casi una profecía de muerte—las palabras salían una detrás de otra de Caden, era un poco difícil entenderlo—los sueños de Ali sobre bosques, criaturas y reyes. Luego al mismo tiempo estoy soñando con una especie de dementor con cuernos y nana Felicia se altera al nombrar un lugar que se supone no debería de existir ¿A alguien más le parece sospechosa esta cadena? 

—Dicho así, todo parece mucho más extraño de lo que es, o debería ser—dije. 

—¿Qué es eso de dementores con cuernos?

 La pregunta sorprendió a Caden, tal vez no tenía pensado decirlo. 

—Antes de que llegara el uber también mencionaste esos monstruos. 

—Pues son eso... Dementores con cuernos. Comencé a verlos en mis sueños hace una semana. Estaba con la abuela ordenando la biblioteca y había encontrado una pequeña libreta de anotaciones. Era muy vieja, con los bordes gastados y atado con una cuerda. Mi abuela me vio con él en las manos, y me lo quitó. Pero antes de hacerlo pude ver una de las páginas, y hablaba sobre algo llamado Guardianes del Fatum.

—Adivino que no habías contado nada porque estabas investigando sobre esos Guardianes ¿Cierto?

 —Nunca puedo ocultarte nada Sash. 

Una sonrisa presumida adorna la cara de Sasha. Ella siempre descubre nuestros planes, por eso dejamos de planear fiestas sorpresas para su cumpleaños. Nos conocía demasiado bien como para ocultarle algo. 

—Y no encontré ni una sola cosa sobre ellos—Caden estaba frustrado, pero bajo todo apostaría a que estaba emocionado por la búsqueda. Desde niños él siempre ha tenido ese gusto por los desafíos— en las páginas de internet solo mencionan una referencia hacia mitos de origen Escocés, pero solo eso. No hay nombres, lugares ¡Nada! 

 —¿Probaste preguntar a tu abuela? ¿O a tu abuelo? 

—Lo hice. Pero solo me dieron una extraña mirada y cambiaron de tema.

 —¿Qué pasa con todos los adultos? ¿Acaso se pusieron de acuerdo para ocultarnos cosas? 

 —Son adultos, Ali. Por naturaleza siempre guardan para ellos mismos información de lo que creen que es más importante o que solo pueden tener conocimiento ciertas personas. 

—¡Tengo una idea!—exclamó Sasha— en mi cuarto tengo escondido un libro que le robé a la abuela hace un tiempo. No lo había revisado aún, pero sé que sigue escondido, la abuela nunca se dio cuenta y me lo quede. Podemos verlo y buscar algo relacionado con los Guardianes y Elora. 

—Es una buena idea Sash, quizás encontremos algo. Vamos entonces.

 Tenía el presentimiento de que esto terminaría o muy bien o muy mal... Espero que sea la primera opción.               

Volví :D