Recuperando lo que perdí, mi pequeña rebelde.

CAPÍTULO TRES: VOY A ROBAR TÚ EMPRESA.

TÍTULO: VOY A ROBAR TÚ EMPRESA.

Luz.

En cuanto William sé percató de mi presencia y sé enteró de que manejó la empresa familiar de los Smith, su rostro cambió drásticamente e hizo un escándalo.

(Maldito idiota, tenía que venir a joderlo todo)

Lo qué no me esperaba era qué me sacará del hotel, el muy cretino me sacó a tirones y luego me metió al auto por la fuerza, le dije qué me dejará salir, pero como siempre ni siquiera me escucho.

Él condujo hasta llegar a una plaza alejada del hotel y sé bajo, luego me ordenó que bajara cómo sí yo fuera su mascota.

Y no solo eso,  también me dijo una sarta de estupideces qué obviamente no son verdad, el señor Smith jamás me faltó al respeto, y yo jamás me acostaría con un hombre por interés.

Al escuchar cada palabra insultante me salí de las vainas, le di una buena bofetada, su rostro sonó cómo sí fuera un tambor siendo golpeado, esté no lo esperaba, y su enojo era muy evidente, pero me vale madre.

Mientras seguía insultándome sostuvo mi mano pará no volver a recibir otra bofetada, pero está vez el golpe qué le voy a dar va a ser más duro que un simple golpe.

Luz.-- Ya cállate idiota, soy todo lo qué dices y mucho más, me voy a robar tu empresa,  todo tu dinero, no te voy a dejar absolutamente nada, me voy a quedar con todo.

-- Y ahora que conoces mis verdaderas intenciones no te cruces en mi camino, por qué te voy a hacer pedazos.--- Dije con mucha bronca.

Jamás fui una mujer interesada, soy mucho mejor qué un poco de dinero.

William. -- No te lo voy a permitir, me voy a quedar aquí y voy a hacerme cargo de mi empresa, te tendrás qué ir cómo llegaste,  siendo una mugrosa muerta de hambre.--- Dijo esté y luego sé marchó.

Luz.-- Mierda.

--¿Qué carajos?.-- Él muy imbécil me dejó a pie y lejos del hotel y de mi casa.

Mis ojos estaban cristalizados, pero no llore, no voy a volver a ser la chica llorona, sí tanto quiere pelear conmigo, vamos a pelear.

-- Haaa.-- Gritó al escuchar mi teléfono, casi muero de un susto.

--¿Dónde estás?.

-- Addi ya está en tu depa, Karen y yo la trajimos en cuanto comenzó la discusión.-- Dijo Lucas muy preocupado.

Luz.-- Estoy bien, voy a buscar un taxi y voy para casa, no te preocupes por mí, solo cuiden bien de addi.--- Le pedí mientras comenzaba a caminar.

Camine algunos metros y no conseguí un taxi, tomé mi teléfono, iba a llamar a Nick, pero la batería sé agotó, no podía llamar a nadie.

-- No sé cómo carajos voy a volver.-- Me quejé y seguí caminando.

WILLIAM.

Después de decirle unas cuantas verdades, luz también dijo sus verdaderas intenciones, es solo una oportunista, pero sí piensa qué le voy a permitir qué sé quedé con nuestro patrimonio, está muy confundida, voy a demostrarle a mi padre qué clase de mala mujer es ella, no pienso permanecer de brazos cruzados.

Luego de dar la discusión por terminada me subí al auto y me fui, estaba furioso, no entendía por qué nadie me informó qué mi padre había abandonado la presidencia de la empresa, y mucho menos por qué esa tipa había vuelto.

Siento una mezcla de emociones, por un lado, ansiaba verla, siempre pensé en ella, pero ahora qué conozco su verdadero rostro me arrepiento de haberme involucrado con una  mujer como ella.

Conduje hasta casa de mis padres, y cuándo llegué entré directamente, todos estaban sentados en la sala, y me miraban cómo sí hubiera echo algo malo.

--¿Quién es esa mujerzuela?.

--¿Por qué me dejaste para irte con ella?-- Gritó Giuliana cómo loca, mi esposa estaba furiosa conmigo.

--- Cálmate cariño, ella no es nadie, no hay por qué preocuparse.--- Le respondí rodeándola con mis brazos.

--William Smith, ven ya mismo a mi despacho.-- Sonó la ronca y enojada voz de mi padre.

Le di un corto beso en los labios a mi esposa y le dije que me esperará, luego caminé detrás de mi padre.

--Siéntate y escucha atentamente, no te lo voy a repetir dos veces.

--Luz es la presidenta de la empresa, fui yo mismo quien se lo pidió, ella no quiso aceptar, pero logré convencerla.

--No quiero malos entendidos entré ustedes durante el tiempo qué estés en Miami, y preferiría que no te quedaras aquí, busca otro lugar donde quedarte.-- Pronuncio mi padre y me pare de un salto.

William.-- ¿Qué?

--¿Me estás cerrando las puertas de mi casa?.

--Y solo por qué luz es tu amante.-- Dije dándole un golpe al escritorio.

Ahora entiendo por qué mi padre siempre la protegía.

Lo miré fijamente a los ojos, quería escuchar qué diría, pero lo único qué escuché fue mi rostro sonar por la fuerte bofetada qué mi padre me dio.

---Sí vuelves a decir una estupidez más voy a dejarte sin herencia.

--Luz volvió aquí solo por qué sé lo pedí,  hace dos años sufrí un ataque cardíaco,  yo ya no podía seguir en frente de la empresa,  Yadiel estaba de viaje y de igual manera no quería tomar el control de la empresa, tú hermana Catherine tiene su propio negocio,  no tenía nadie más a quien recurrir, además sé muy bien la clase de chica que es y confío plenamente en ella.-- Dijo esté molesto,  pero yo estaba mucho más molesto qué él.

William. ¿Sufriste un ataque y en vez de llamarme a mí, la llamaste a ella?

-- ¿Qué quieres qué piense?

--Ya hasta creo qué ella se acostaba contigo cuándo era mi novia.-- Respondí, y podía sentir cómo las venas de mi frente sé hinchaban.

Mi padre sé sentó en su silla y luego puso una mano en su pecho, no pensé que fuera nada de importancia, hasta qué su rostro de enojo cambió a uno de dolor.

--¿Padre, estás bien? --- Pregunté alarmado.

-- Llama a mi doctor-- Respondió esté y lo vi caer al suelo.

Ahora nos encontramos en la clínica, mi padre sufrió un ataque, me siento culpable,  pero sé muy bien qué la causante de todo esto es esa maldita mujer, la cual finge ser un ángel cuando no lo es.