CAPÍTULO VEINTICINCO: NO INTERFERIRÉ

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TÍTULO: NO INTERFERIRÉ.

Williams.

Mientras estaba intentando hablar con Addi, se apareció Giuliana arruinándolo todo, esa mujer tuvo el valor de llamar bastarda a mi hija y encendió una gran furia en mi interior.

Williams.-- Tu padre y tú pueden quedarse con la empresa, me importa un bledo lo que hagan con ella, pero si vuelves a mencionar a mi hija con tu sucia boca voy a matarte.-- En cuanto Catherine se marchó con Addison, me acerqué a Giuliana y la tomé por el cuello con fuerza. Su rostro se estaba poniendo morado y tiraba manotazos al aire para librarse de mí, pero apreté su cuello ejerciendo aún más fuerza.

Luz.-- Suéltala, Williams, suéltala.-- Está intentó que soltara a Giuliana, pero lo único que logró fue que mi agarré sé cerrará cada vez más.

Mi vista estaba nublada, solo veía a Giuliana y mi anhelo por terminar con ella.

Juan.-- Suéltala ya, los hombres de esta familia no usan la fuerza con las mujeres.-- Mi padre ordenó con voz de mando, me tomó por la espalda y ejerció fuerza logrando que soltara a Giuliana.

Luz.-- Vete de aquí, no empeores las cosas.-- Esta ayudó a Giuliana levantándola del suelo, ya que cuando la solté cayó desplomada y sin aire en sus pulmones.

Giuliana.-- Me iré, pero esto no se quedará así, voy a hacer sus vidas más miserables de lo que son.

Juan.-- Cálmate.-- Mi padre me presiono contra él evitando que me soltara, ya que al oír a Giuliana quise volver a asfixiarla.

Juan.-- Si hubieras escuchado cuando te advertí que no te casarás con ella esto no estaría sucediendo, ahora aguántate, pero jamás vuelvas a abusar de tú fuerza contra una mujer, ello no es de hombre.

-- Ajústate los pantalones y enfrenta los problemas que tú mismo te buscaste, pero en el proceso asegúrate de que nadie más que tú salga perjudicado.

-- Y no olvides mantener a mi nieta fuera de esta porquería, si ella sufre por tú causa tú sufrirás el doble.-- Tragué duro al oír las palabras de mi padre, él se veía más furioso que yo.

Ana.-- Tu padre tuvo un momento de lucidez y dijo muchas verdades, aprovéchalo y has casó a sus palabras.

-- Aleja a Addi de tus problemas, ella es demasiado pequeña para cargar con tus errores, y nunca más vuelvas a levantarle la mano a una mujer, recuerda que tú has nacido de una.-- Mi madre dio palmadas en mi espalda y se marchó detrás de mi padre.

Horas después.

Tarde horas en calmarme, intentó hacer las cosas bien, pero siempre terminó cometiendo un error o a veces varios, eso me frustra y me enoja.

Claro que soy consciente de que todo esto es responsabilidad mía, quizás fui yo mismo quien creo a esa mujer mezquina y desquiciada, no fui un buen espeso, no me comporté como un hombre casado y fui infiel repetidas veces.

Desordene mi cabello con nerviosismo, temo no estar a la altura, tengo terror de lastimar a Addi, a Luz.

-- Papi tonto, quiero ir a casa.-- Mi pequeño retoño se paró frente a mí, se cruzó de brazos y me habló enojada.

Ella hubiera preferido tener a su papi Nick, pero me tiene a mí, a su papi tonto como ella me llama.

Luz.-- Addison, eres una niña inteligente y educada, además sabes que detesto que digas groserías, no quiero volver a oírte decir nada que no debas decir.-- Luz reprendió a Addi, quién me observaba molesta.

Pero no puedo culparla, si no me hubiera comportado como un idiota ella hubiera crecido a mi lado y todo sería diferente.

Addison.-- Quiero ir a casa.-- Su rostro cambió de enojado a triste, no entiendo el porqué, ella siempre pasa tiempo aquí con mis padres, pero ahora no quiere quedarse en esta casa.

Williams.-- Bien, te llevaré a casa.-- Dije con calma y la levanté en mis brazos.

Luz.-- ¿Tú nos llevarás?.-- Claro que sí, dónde sea que ustedes dos vayan yo también iré.-- Dije con determinación, no pienso separarme de ellas, no ahora que tengo la oportunidad de redimir mis estupideces.

Una hora después.

Luz.-- Esté no es el camino a mi departamento.-- Lo sé.-- Dije sin dejar de conducir.

Minutos después llegamos a destino y frené el automóvil.

Luz.-- ¿Qué hacemos aquí?.

-- ¿De quién esta casa?.-- Preguntó esta con curiosidad mientras observaba el lugar.

Williams.-- Es nuestra casa, la compré para que viviéramos juntos.-- Respondí con nostalgia.

Poco tiempo después de que formalizáramos nuestro noviazgo compré esta propiedad para formar nuestra familia, pero luego de nuestra ruptura me marché a Italia y la dejé en el olvido. Ahora después de varios años vuelvo, con la mujer que amo y también con mi hija.

Juan Smith.

-- ¿Alfonso ya a echo algún movimiento?.-- Pregunté con el ceño fruncido, cuando él sepa que Williams agredió a su hija no se va a quedar tranquilo.

Néstor.-- No, aún no, pero creo que deberías acabar con esto.

-- Solo dame la orden y los haré desaparecer.

Juan.-- Ya te he dicho que no interferiré, sé que extrañas aquellos tiempos, pero las cosas han cambiado, ahora solo usamos la diplomacia.

Néstor.-- No entiendo que estás esperando.

-- ¿Acaso dejarás que esa mujer caprichosa haga algo en contra de Addison?.

Juan.-- Nunca, si ella pone un dedo sobre mi nieta me olvidaré que es una mujer.

-- Por el momento solo infórmame si Alfonso o esa chiquilla hacen algún movimiento.

Néstor.-- Seguiré tu orden, pero no estoy de acuerdo contigo.-- Esté se marchó insatisfecho, desde el primer segundo de vida que tuvo Addison, él se encargó de su seguridad. Néstor ama a Addison igual o más que yo, espero que Giuliana no sea tan estúpida e intenté meterse con ella, por qué si eso pasa, él no tendrá compasión por ella, y yo tampoco.

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Agradecería que me ayudarán con sus votos , de esa forma me ayudarían a que está novela obtenga más lectores.

Desde ya muchas gracias.

Atentamente: Alendra Rivero.
           
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Recuperando lo que perdí, mi pequeña rebelde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora