Louis tiene un trabajo estable y una vida bastante relajada, ¿el problema?.
El problema es que se acerca la cena de navidad y su cumpleaños en donde lo invitan con su "prometido" el cual inventó para que su hermana no se burlara de él.
O, donde Loui...
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Esa mañana fue una de las favoritas de Harry de ahora en adelante. Louis apoyado en su pecho con un leve rayo de sol iluminándole el rostro era algo que admiraría todos los días de su vida.
Miró el reloj que colgaba de la pared para darse cuenta que eran las diez de la mañana con cuarenta minutos. Subió un poco más la ropa de cama para cubrirlos mejor, desde su posición podía ver en el tragaluz el día nublado que había.
Louis se quejó y arrugó el ceño por el movimiento de Harry, él rio leve por su actitud y le repartió un par de besos por toda su cara. Harry se inclinó un poco para meterse en el hueco del cuello y repartir besos ahí. Sintió la mano de Louis acariciarle la espalda.
—Buenos días, muñeca—se alejó para darle un corto beso sobre los labios
—Buenos días, cariño—Louis sonrió con los ojos aún cerrados
—Podríamos quedarnos todo el día en cama—se volvió a meter en su cuello
—Harry... no hagas eso—se encogió
—¿Te incomoda?—aún así no salió de ahí, solo detuvo los besos
—No...
—¿Entonces?—se apartó para verlo a los ojos, las mejillas de Louis estaban coloreadas—Oh. Te calienta—Louis miró hacia otro lado de la habitación
—Cállate.
—Mmm...
Harry se volvió a meter en el hueco de su cuello y movió una mano a la cintura de Louis. Repartió leves besos por la extensión. Louis mantenía los ojos cerrados, tenía una pesada respiración y esperaba que Harry no pudiera escuchar los rápidos latidos de su corazón. Dio un beso de boca abierta para chupar un poco y rozar los dientes.
—Harry—Louis jadeó
Harry suspiró pesadamente y se metió entre las piernas de Louis, su mano sobrante acarició el muslo tibio del castaño y lo apretó despacio.
—Harry, está mi familia—Louis escuchó la leve risa del rizado
—No nos escucharán. Cuando compré la casa pensé en cuando vacacionara con mi familia o la familia de mi pareja. Está aislada del sonido, ¿acaso los has escuchado hablar? ¿el ruido de la sala de cine?—Louis negó—Por eso esta habitación es nuestra.
Dio una última mordida leve y enganchó sus dedos sobre la camiseta de dormir.
—¿Te la sacarías para mi, preciosa?.
Louis asintió y enganchó sus dedos para quitarla por sobre su cabeza. Harry mantuvo sus manos sobre la cintura y el muslo de Louis.
—Gracias, bebé. Lindo tatuaje por cierto.
Harry bajó sus besos por su pecho y mientras daba un mordisco en el centro apretó fuerte el muslo de Louis, movió esa mano para poder agarrar un lado de su trasero.
