𝐙𝐎𝐍𝐆𝐓𝐒𝐄𝐍𝐆

vohin (quince)

El momento de la cena fue incomodo ya que todos estaban uno cerca del otro en un círculo,algo nuevo para el metkayina. Para colmo ikey no despegaba la vista de ao'nung de la forma más desafiante posible, como si se creyera mejor que el.

El metkayina guió un trozo de comida a su boca, disfrutando el nuevo sabor bajando la mirada.

—Txopu rä'ä si. Ngati ke nin pol nikxap. Lu lenomum nì'aw.— Dijo neteyam mirando el  molesto rostro de su futuro marido con compasión.
(No tengas miedo. No te está mirando amenazante. Solo tiene curiosidad.)

— Ya lo se, pero quiero que deje de hacerlo. — Le explicó mientras masticaba la comida con lentitud.

—Y yo ya le dije que te calmaras ao'nung. — Neteyam volteó sus ojos desinteresado y decidió cambiar de tema para dejar de aumentar los nervios de su pareja.

—Que tal los sabores nuevos? El Awa'atlu comemos mayoritariamente pescados y moluscos. —

—Mmm... nada mal la verdad, aquí las frutas y vegetales abundan en su totalidad. —

El omatikaya solo se limito a asentir y luego soltó un pequeño suspiro, sería una larga semana definitivamente.

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Al dia siguiente la pareja estaba ocupada preparando el almuerzo junto al resto de los na'vis presentes. El ambiente era tranquilo y pacífico, nada podía arruinar este momento. Al menos eso pensaban hasta que escucharon una conocida voz a lo lejos.

—¡Tu ao'nung! —  El mencionado volteo un poco sorprendido dejando caer accidentalmente un jaron de barro que había fabricado junto a su pareja años atrás.

Neteyam mira confundido a ikey sin embargo por su postura ya entendía a la perfección lo que sucedería a continuación.

— Te reto a un duelo, por la mano de neteyam. — Le propuso.

—Ikey ya estoy comprometido con ao'nung. — Hablo el omatikaya interponiendose entre los dos jóvenes.

—Neteyam tu necesitas estar en tu hogar.—
Ikey paso su mano por el rostro de neteyam y el chico rápidamente la aparto y  se volteo para mirar a su abuela con sus ojos llenos de furia.

—Neteyam sabes las reglas, ambos deben pelear no hay opción. — La tsahik había hablado con su voz tan suave y melancólica que la caracterizaba.

Neteyam se limito a asentir y luego se volteo para mirar a su pareja con tristeza en los ojos.

—Lo lamento ao'nung creo que será mejor que nos vayamos más pronto de lo esperado. — el joven chico de ojos dorados ya estaba preparado para decirle adiós a todos hasta que las palabras del metkayina lo detuvieron.

—No neteyam, puedo hacer esto si es por ti. — Tomó la mano de su pareja y la beso con total ternura. Se supone que pelearian en la noche después de la cena.

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La pelea ya estaba apunto de comenzar, incluso los tambores estaban sonando. Neteyam había preparado a su pareja para la pelea con unas horas de antelación, dándole masajes para que su energía fluyera mejor durante el combate.

—Espera aún no puedes irte, sientate un momento. — Rápidamente el joven busco un par de raíces de colores para formar el rojo, azul y amarillo.

— Espera que haces. — Ao'nung se sento y se dejó maquillar por su futuro esposo.

Neteyam trazaba líneas horizontales rojizos por los ojos del chico y luego formaba espirales y puntos blancos por la zonas del pecho.

— Creo que ya estoy listo. — Dijo tomando la gran lanza que había fabricado neteyam años atrás para el.