"SENTIMIENTOS ENCONTRADOS"

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• Sano Manjiro •

•• 28/06/23 ••
(Presente)

Iba de camino a la casa de Sanzu. Estoy un poco nervioso porque es la primera vez que voy a su casa. Solo conozco a uno de sus hermanos, y eso es porque es amigo de Shinichiro. Bueno, el punto es que iré a su casa para ayudarlo con un trabajo que le asignaron en Medicina. Acepté ayudarlo ya que su familia no quiso hacerlo. Entonces, fui la última opción, aunque siento que se trata de sacarme sangre o algo así. Estoy empezando a entender por qué su familia no quiso ayudarlo. Espero que no ocurra algo malo.

Llegué a la casa de Sanzu y tragué saliva nerviosamente antes de atreverme a tocar el timbre. En ese momento, mi ansiedad era palpable, como si un enjambre de mariposas revoloteara en mi estómago.

—Hm, ¡Manjiro! —Exclamó Sanzu al abrir la puerta.

—Ya vino tu paciente al que tal vez mates —Insinué entre risas.

—Solo entra, idiota.

Entré a la casa de Sanzu; parecía muy tranquila y pacífica al escuchar la brisa que entraba por las cortinas, —¿Así que tienes la casa sola? —pregunté mientras me sentaba en el sofá de la sala.

—Mi padre está en el trabajo, como siempre —mencionó con un suspiro.

—Bueno, jugaremos videojuegos después de hacer tu trabajo —Insinué mientras me acomodaba para empezar con el trabajo de Sanzu.

—Tienes razón.

Por supuesto, aquí tienes la corrección:

Los minutos pasaron y finalmente terminamos con el trabajo de Sanzu. Sí, era para sacarme sangre; de hecho, tuvo que hacer varios intentos porque no me colocaba la aguja correctamente. Sin embargo, finalmente lo logró, aunque tuvo que sacarme más sangre de lo que tenía previsto.

—Ve a lavarte las manos y lava cuidadosamente el brazo en el que te hice la prueba de sangre —Explicó mientras guardaba todas las herramientas que había utilizado.

Entré al baño y cerré la puerta con seguro. Empecé a lavarme las manos y luego me enjuagué el brazo, que tenía un poco de sangre. Con una leve sonrisa, salí del baño sintiéndome más aliviado, —Bueno, hora de jugar —anuncie con entusiasmo.

—Hay un problema, ya no tendré casa sola.

—¿Qué?

—Mi hermana vendrá a casa, tiene que hacer algo aquí.

Me reí por un momento al escuchar la razón por la cual Sanzu ya no estaría solo en casa, pero eso no nos impide jugar, ¿verdad? Además, siempre he querido conocer a la familia de mi mejor amigo. Es una buena oportunidad para que me conozcan, —Bueno, pero eso no nos impide jugar.

—Tienes razón. Entonces, ¿no pasa nada si ella está aquí?

—Nada.

Antes de pronunciar una palabra más, percibí el sonido de pasos aproximándose hacia nosotros.

—Ya llegue, Sanzu.

Una voz dulce resonó desde detrás del sofá donde estábamos sentados Sanzu y yo. Al escuchar ese tono suave, sentí como si una pequeña corriente eléctrica recorriera mi cuerpo.

FATE OR CHANCE| SANO MANJIRO Where stories live. Discover now