capítulo dos.

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La noticia en la familia no fue muy bien recibida, JiMin no acepta la propuesta y Yoongi esta en un estado de shock en donde no creía lo que estaba pasando. Sus padres definitivamente no pensaban en sus sentimientos, la avaricia los ha consumido por completo.

Se encuentra acostado sobre su cama mientras sus mejillas se encuentran rojas, su estado de ánimo no es el mejor después de todo.

—Joven Min —. Susena, su cuidadora entra a la habitación y le mira con un poco lástima. —Déjeme checar su vestimenta, el Joven Jeon ha llegado y necesita recibirlo.

Yoongi levanta la mirada a su nana y nuevamente sus ojos se humedecen. —¿Por qué tengo que hacer esto? —. Cuestiona mientras se levanta con ayuda de la mujer.

Susena lo recorre de pies a cabeza, revisando que todo se encuentre decente. —Deje de llorar, su madre me ha ordenado que no actúe de esa manera con el Joven Jeon —. Dice mientras le acomoda unos cuantos rizos. —Trate de sonreír.

—Pero no puedo —. Contesta Min sintiéndose enojado por aquellas palabras. —Soy humano, Susena. ¡No quiero esto! —. Ni siquiera quiere verse en el espejo cuando ella lo agarra del brazo para que se mire como comúnmente lo hace antes de salir.

—Bien —. Ella le da el último vistazo y asiente. —Acompáñeme, Jungkook lo espera en la sala.

Es mucho la impotencia en el cuerpo del precioso Omega, igual no puede hacer mucho al respecto y sigue a su nana por el largo pasillo hasta bajar las escaleras.

Se siente en cuatro paredes, tal vez encerrado en un problema que no acabaría... pero entonces recuerda que conoce a Jungkook desde que era un bebé. Jungkook es su consejero, Jungkook suele reírse de sus chistes tontos y solo lo ve como un niño.

Jungkook sabe de la relación que tiene con JiMin, así que esta seguro que Jungkook tampoco quiere esto. Ambos pueden hablarlo y llegar a una conclusión en la cual no aceptarían las propuestas de sus padres.

En cambio cuando llega a la parte de abajo se encuentra al Alfa de pie en la sala con un ramo de flores en sus manos. No está nervioso, luce sereno y como comúnmente lo era.

—Con su permiso —. Se retira Susena de la sala para dejar a solas a la pareja.

Yoongi no se mueve en lo absoluto, mira con sorpresa como Jungkook sonríe y se acerca a donde esta él. —Te traje flores —. Dice extendiéndole el ramo. —Se que te gustan las Lilas.

Es un gran gesto que Yoongi no puede negar, lentamente es que sostiene el ramo y medio sonríe por eso. Las Lilas son hermosas y combinan con el color de su piel.

—Gracias —. Susurra esta vez haciendo una mueca mientras alza la mirada a los orbes oscuros de su mayor. —¿Sabes a lo que has venido? ¡Definitivamente nuestros padres están locos! ¿Cómo se les ocurre querer casarnos?

Jeon se encoge levemente de hombros sin despegar la mirada de los orbes del Omega. —Es algo que se requiere y debemos aceptarlo.

—¿Qué? —. Yoongi abre su boca con sorpresa y aprieta el ramo en sus manos. —¿A menos sabes lo que requiere un matrimonio?

—Definitivamente.

Yoongi arruga el entrecejo y desvía la mirada cuando se siente intimidado, Jungkook es fuerte y su aura es poderosa. No puede retarlo, más sin embargo dice: —Pensaba que te negarías a un matrimonio arreglado, Jungkook. Yo no quiero esto, aún soy muy joven, ademas... ademas yo estoy saliendo con Jiminie. ¿Es que a caso no piensas en él? —. Yoongi tiene su rostro rojo, tiene mucha impotencia y más por la actitud tan normal de Jungkook.

—Son órdenes de mi padre, tiene que ser así —. Finalmente Jungkook se aleja y comienza a caminar lentamente por la sala con las manos en su espalda. —No es que yo quiera casarme con un mocoso y rebelde como tú, pero son ordenes y yo las tengo que catar.

—Simplemente la avaricia los ha consumido por completo —. Yoongi susurra mientras lo mira. Jungkook es alto, demasiado. Tiene músculos fuertes y una presencia muy poderosa. Si. Es muy atractivo. Yoongi medio se sonroja cuando recuerda que tuvo un pequeño enamoramiento por él cuando tenía quince años.

Simplemente es pasado. Ahora quiere a JiMin y no quiere ser obligado a casarse con el hermano de su novio. Es tan cruel.

—Yo solo quiero que pongas de tu parte, Yoongi-ah. Las cosas pueden ser fáciles si eres más accesible, tu negación no hará que nuestros padres se arrepientan de lo que quieren hacer. JiMin estará bien —. A unos metros de distancia, Jungkook le sonríe.

Pero Yoongi se niega. —Yo no quiero esto.

—Espero no me hagas estos berrinches cuando salgamos por el pueblo, Yoongi. No estoy para lidiar mocosos. Tienes que aceptar tu destino, nos vamos a casar por el bien de nuestro reino —. Fulminante, Jungkook tiene una mirada oscura. No despega la mirada de los orbes de Yoongi. —Tienes cuatro días para mentalizarte, este sábado bajaremos al pueblo a dar a conocer nuestro compromiso —. Jungkook se da media vuelta y comienza a caminar rumbo a la salida.

Yoongi se queda completamente en silencio mientras ve la gran espalda del Alfa alejarse. El castillo incluso se siente tan vacío cuando Jungkook se va y esta vez Yoongi deja caer sus lágrimas.

No quiere casarse. No ahora, mucho menos con un Alfa como Jungkook. No son compatibles, y Yoongi ama profundamente a JiMin. Lo que esta pasando es injusto.

Abrazándose al ramo de flores es que camina al sofá y se deja caer. La esperanza se siente muy lejana. Aún así necesita hacer algo al respecto para no unir su vida con el gran Alfa de Jungkook.









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Espero les guste<33

Realeza. Kookgi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora