Viva la vida. - Slimeriana.

Dreams.

La pequeña also una linda rosa hacia el, quien con gusto agarro viendo coló su hija corría hacia su esposo hacia aquel campo lleno de tantas flores hermosas.

— ¡Mariana!— grito su esposo, dándole un saludo — ¡Mariana!

Sitio de la nada un golpe haciéndolo caer inconsciente.. ¡No por favor! Pensó.

—¡Puta madre Mariana despierta! — grito enojado roier perp consiguiendo lo que quería. — ¿Q-que pa-paso..? — dijo con lágrimas el de lentes volteándolo a ver.

—Nada, nomas te quedaste dormido y empezaste a llorar y me re paniquie — dijo normal roier para darle la espalda e irse, oh mierda, otra vez los había soñado.

Aún duele, como si fuera ayer el día que los perdió, apresuradamente metió una mano en su bolsillo sacando una píldora, exactamente una tacha procesada, se quedó viéndola.. otra vez había empezado a llorar, con fuerza lanzó aquella droga lo más fuerte que pudo, para seguido gritar, y gritar hasta que su garganta doliera, gracias a dios estaba en una mina ahora solo, grito y lloro como si se hubiera aguantado por años, incluso cayó de rodillas para empezar a golpear con sus puños el suelo, como si eso le devolviese a ellos.

No sabe cuánto tiempo lloro o grito pero si que se durmió o más bien desmayó.

Ojalá muera ahi mismo.

Lamentablemente despertó en una habitación, la reconocía, era la casa de Quackity.. el esposo del hemano de su esposo..

— ya despertaste, por lo que veo — dijo una voz con un terrible acento en el español, Wilbur el esposo de Quackity, hermano de Charlie. — perdón — dijo sin siquiera verlo – hey está bien — dijo dejando a lado de el un té – somos familia entre nosotros es normal ayudarnos. — eso le dolió.

Odiaba que después de lo que hizo ellos lo perdonaran, odia que lo traten como un familiar y no como una amenaza, los detesta pero a la vez le hacen sentir querido.