Te amo hoy y te amaré siempre

585 37 5
                                    

De: Pablo el amor de tu vida

Tengo tantos sentimientos encontrados, que apenas puedo preguntarme por donde debería empezar cuando se trata de decirte adiós. Por eso he decidido escribir esta carta para despedirme de ti.
Eres exactamente lo que toda mi vida espere, eres lo que hace girar mi mundo cada día 180 grados, y aunque se que nuestro amor es prohibido no puedo evitar amarte.
Hoy quiero agradecerte por todo lo que me das desde ese instante en que el universo nos cruzo, pues con tus palabras, tus caricias, tus besos y tus miradas, haces que la felicidad no sea una utopia sino la realidad de cada dia.
Tú me hiciste creer en el amor, en la ilusión, en los sueños compartidos, y aunque se que nuestro amor no es aceptado no puedo evitar sentir que lo nuestro siempre será más fuerte que la opinion de los demas. Tu sabes que nunca ame ni amare tanto a alguien como a ti y que te seguiré teniendo dentro de mi corazon más allá de todo mal.
Hoy cuesta todo un poco mas, hoy que sin quererlo llega el final los consuelos no bastan para aliviar tanto dolor. Hoy estoy triste, se que ya no sentiré ni tus caricias ni tus besos, ni escuchare todas las palabras dulces que siempre me decías, se que va a costar mucho no poder abrazarte y reir en tus brazos.
Te deseo lo mejor , y que encuentres la paz y la felicidad que tanto buscas y mereces. Yo seguiré aquí y viviré con tu recuerdo dentro de mi.
Compartí muchos momentos contigo, instantes que se van a quedar en mi corazón para siempre, a pesar de que sé lo nuestro ha llegado hasta aquí. No te voy a negar que me duele, porque una parte de mí sigue estando donde tú te encuentras. Pero estoy consciente también de que las cosas han cambiado enormemente y no me seguiré obligando a forzar las cosas.
Tenemos que tomar caminos separados y si algún día nos volvemos a encontrar, espero poder mirarte con cariño y que me observes de la misma manera; porque si a veces nos lastimamos, fueron más las ocasiones en que nos hicimos felices mutuamente. Días que no cambiaría por nada el mundo, a pesar de que hoy siento ganas de llorar y me sigo preguntando, ¿qué pasó con nosotros y como es que hemos llegado hasta este punto? Supongo que son respuestas que me voy a tardar en descubrir, o que quizá nunca voy a saber.
Ahora ha llegado el final de una de las etapas más bonitas y dolorosas de mi vida, pero no me arrepiento de haberlo vivido junto a ti.
He llorado tantas veces por ti y reído también por tu culpa, que miro hacia atrás y no puedo creer que las cosas puedan terminarse en este momento. Me dijiste que era lo mejor para ambos, porque en este punto, ya no podemos seguir por el mismo rumbo. Nos toca estar en lugares y momentos diferentes y honestamente, lo acepto, pero aún no encuentro las fuerzas para superarlo. Tan difícil es tener que decirte adiós. En algún momento aprenderé a vivir con los recuerdos, aunque por desgracia sé que no será hoy, ni mañana. Lo que más duele, no es tanto la despedida, sino saber que pudimos hacer un montón de cosas mejor, evitar tantos problemas... y quien sabe si en este instante todavía consideramos alguna esperanza. Lo acepto, una parte de mí quisiera hacerlo. Extraño esa época en la que queríamos descubrir juntos lo que podíamos lograr en el futuro, en la que empezamos a tener sentimientos intensos el uno por el otro y parecía no haber nada que pudiera terminar lo que nos encontramos viviendo.
No se como puedo explicarte todo lo que me confunde en este momento. Ayer pensamos que esto iba a durar toda la vida, pero hoy tengo que irme y aunque sé que estoy rompiendo tu corazón, no te voy a pedir que me esperes, porque eso sería lo más egoísta de mi parte. Lo mejor que puedo hacer es pedirte que no me detestes por marcharme de esta manera; porque tienes que saber que me habría gustado evitar todo esto, hubiese sido bonito luchar juntos.
Es imposible que sepas cuanto me duele la despedida, porque tengo la seguridad de que tarde o temprano vas a poder olvidarte de mí y en cambio, yo todo el tiempo te voy a recordar con un inmenso cariño. Fuiste una de las personas más importantes de mi vida, quizá la más importante hasta ahora. Y es tan doloroso tener que dejar eso atrás de un día para otro, que a veces me preguntó si valdrá la pena llegar a amar como lo he hecho, porque no debes tener duda de cuanto has hecho latir mi corazón.
Estoy seguro de que nuestro amor será posible en algún momento de la existencia. Probablemente en otra vida, en otra época. Por eso, aquí me atrevo a confesarte lo que nunca te dije. Nos imaginaba construyendo un hogar y una vida juntos; criando a nuestros hijos y envejeciendo también.
Extraño esa época en la que la vida era sólo un camino para recorrer desde el principio. En la que los sueños y las expectativas ocuparon la mayor parte de nuestra relación. Cuando tuvimos el coraje de descubrirlo todo juntos y el ímpetu para construir una hermosa relación. Aunque siempre tuvimos todo en contra, estábamos muy contentos. Desafortunadamente, ese tiempo no regresará. Cuando el destino de un amor no permanece; el tiempo siempre juega en su contra. Sea como fuere, quiero que sepas que te amé y que te amé mucho. Más de lo que podría haber imaginado que alguien pudiera ser amado.
En algún punto de nuestra historia dejé volar mi imaginación e idealicé una imagen tuya que no correspondía del todo a lo que eres. Sé que en el camino diste pasos gigantes para convertirte en al menos una parte de esa persona que yo deseaba. También soy consciente de que modifiqué muchas cosas de mí con la intención de que te quedaras. Pero bueno, ahora sé que nos equivocamos.Por eso, aunque siento el corazón en mil pedazos, sé que lo más sano es terminarlo y dejar que el tiempo nos cure. No pretendo con estas líneas reconquistarte ni generar en ti sentimientos de culpa o lástima. Deseo de corazón liberar lo que siento, desearte el bien y continuar por el camino que me espera sin ti.
Como te decía, pude comprender que nos equivocamos en muchas cosas. Es cierto; todo este proceso me causa dolor y me hace sentir el corazón arrugado. Aun así, me atrevo a afirmar que no me arrepiento de nada. A pesar de todas las cosas que hicimos mal, recuerdo con amor esos momentos felices que pasamos desde el primer momento. Me guardo tu sonrisa y todos esos consejos que me dabas.
Y sí, se quedaron muchas cosas pendientes; no llegamos a realizar muchos sueños. Pero tampoco podemos aferrarnos a la ilusión de que las cosas pueden ser como antes. Nos conocimos en muchas facetas y nos desconocimos en otras tantas. Por eso sabemos que es el momento para decir adiós. Esta historia fue tan maravillosa, que sería una pena resumirla al dolor. Te quiero y deseo dejar ese sentimiento guardado, Ya no es momento de llorar ni de buscar culpables. He dejado eso a un lado. Calmé mi rabia, mi frustración y pude entender con claridad que esto ha sido lo mejor que nos ha pasado a los dos. Y no lo digo porque nos hayamos separado sin más. Lo digo porque nos construimos, hicimos cosas inimaginables y aprendimos uno del otro.
Es inevitable no sentir nostalgia cuando pienso en todos los caminos que recorrimos juntos. Al principio me costó aceptarlo; no quería entender todas esas cosas que hoy te estoy diciendo en esta carta. ¿Imaginar mis días sin ti? Una tortura, sin duda. Pero ahora sé que hay que amar sin ataduras. No podía dejar que tantas risas y tantos momentos felices acabaran envueltos en sentimientos de decepción y tristeza.
Al fin y al cabo, en mí siempre habrá una parte tuya que no podré borrar ni con el tiempo. Decidí que esa parte fuera lo mejor de tu ser. Tu risa, tu mirada y los sentimientos que me supiste entregar de una y mil formas. Todas esas cosas seguirán conmigo y me recordarán que no merezco menos. Que, si bien tengo errores, merezco sentir que soy maravilloso. Gracias por hacer parte de mi historia.
Me despido. Lo hago de este modo porque tenerte en frente me forma un nudo en la garganta. Porque sí, es difícil despedirse de quien ha dejado tanta huella. Pero prefiero que así sea. Prefiero tener la tranquilidad de que te dije todas estas cosas y que hemos puesto un punto final de la manera más sana.
Te amo hoy y te amare siempre Pedri González......

Segundos Platos Onde histórias criam vida. Descubra agora