Capriccio Di Amore

Cap.4 Flufenazina

Su cuerpo se sentía pesado, todo le dolía y no podía moverse, intentó levantarse y no lo consiguió abrió sus ojos con pesadez y vio sus manos atadas a lo que parecía una camilla del mundo humano ¿qué hacía ahí? él no debía estar ahí, intentó llamar a Clara pero tenía una mordaza en su boca, ¿quién se había atrevido a hacerle tal cosa ? él reinaba sobre todos los demonios él con el rango más alto; comenzó a forcejear ante las correas que le sostenían manos y pies; no podía ver sus dedos pero sabía que tenía el anillo de Ali estaba por llamarle cuando la puerta de aquella habitación se abrió de golpe. Un hombre con uniforme blanco y cara de molestia se le acerco, le tomo de las mejillas y se las presiono moviéndolo para inspeccionar sus pupilas, chasqueo la lengua y le soltó para regresar al pasillo tomando una tablilla que comenzó a leer en voz alta -paciente # 666 Suzuki Iruma, diagnóstico...Esquizofrenia desorganizada con tendencia a residual..., se provoca autolesiones para usar su sangre Tsk , eso es asqueroso ya veo porque estás atado colega...medicamento... Flufenazina Tssk esto te matara desde el estómago...-; había escuchado todo lo que aquel hombre acababa de leer y simplemente no podía creerlo él era el Rey Demonio no un esquizofrénico, él era el nieto de Sullivan, eso no podía estar pasando; las lágrimas comenzaron a desbordarse por sus ojos por la desesperación que sentía en ese momento, -Veo que la última visita de tus parientes fue hace unos días...llamare para que vengan a verte- Se extraño con lo último que escuchó ¿Sus parientes? no podía estar hablando de sus padres, ellos ya no eran nada para él más que un mal recuerdo, comenzó a removerse en la camilla con más fuerza y desesperación necesitaba mover el anillo para salir de ahí, sintió un pinchazo en la pierna y sus fuerzas comenzaron a disminuir, su cabeza comenzaba a darle vueltas ¿qué intentaba hacer?¿dónde estaba?, el enfermero le quitó la mordaza para revisarlo y la pregunta por fin pudo salir de sus labios -¿Dónde estoy?- sus ojos comenzaban a cerrarse -Estas en el psiquiátrico de Uriel de Japón- se removió una última vez cuando escucho la puerta cerrarse y aquellos ojos verdes aqua observarle desde la profundidad de la habitación para luego escuchar su voz una vez más -Es la cara más hermosa llena de desesperación que has podido ofrecerme Iruma- quiso hablarle pero sus ojos se cerraban y la mano de Kirio en su garganta se lo impedían.

Despertó de golpe totalmente empapado en sudor con algunas lágrimas en sus ojos y aún podía sentir aquella mano en su garganta, pero no había nada ahí y tampoco estaba amarrado a una camilla en un psiquiátrico, estaba ahí en la soledad y plenitud de su enorme cama de su inframundo, se sentía solo y asustado, extrañaba a Azz y quería verlo, junto sus rodillas a su pecho y se encogió sintiendo la ansiedad que había sentido en aquel sueño tan vivido. Las puertas de su recamara se abrieron de golpe y esperanzado de que fuera Alice levantó la cabeza de entre sus rodillas para encontrarse con aquellos ojos rosas que él no entendía que hacía ahí -¡Amu ha llegado cariño!- Amaryllis estaba ahí caminando hacia su cama para cogerlo entre sus brazos y acurrucarlo como la había visto hacer con Alice, no entendía sus acciones pero tampoco podía detener sus lágrimas y aquel calor le reconfortaba en cierta manera que le permitió volver a quedarse dormido; a la mañana siguiente Ali estaba ahí en su recamara sentado mirando hacia la ventana -¿Ali?- el otro volteo a verle -Ha sido una noche difícil ¿no, socio?- Iruma se quedó intrigado por sus palabras y volvió a sentir aquella ansiedad de la noche anterior -Ha sido un sueño muy vivido y extraño Ali no sé a qué se debe- Ali entendía aquella ansiedad, él había estado encerrado en el anillo por meses solo sintiendo el dolor de su propietario y sin poder salir o ver por qué Iruma sufría y después cuando había regresado a su lado estaban en medio de una guerra por el poder e Iruma se encontraba en aquella fase perversa sobreimpuesta, ¿Qué le había pasado a Iruma? ¿Qué era lo que se había perdido? Iruma no decía nada...parecía que no lo sabía o ...que no lo recordaba; lo habían olvidado con el paso del tiempo pero la noche anterior esa ansiedad había regresado y justo después de estar totalmente recuperado de la fase perversa ¿Qué sabía la madre de Azzmodeus que ni siquiera su propietario sabía? vio a Iruma levantarse y vestirse para bajar a desayunar, el palacio seguía cerrado y lo hacía verse más grande de lo que en realidad era, cuando llego al comedor, encontró a su abuelo tomando su desayuno y leyendo algunos papeles del colegio, Clara acomodaba diferentes platillos a su alrededor y Amaryllis también se encontraba tomando un poco té, se sorprendió al verla pero recordó vagamente haberla visto la noche anterior, sus mejillas se sonrojaron un poco al recordar la situación pero ella solo le sonrió dulcemente como lo hacía con su hijo, ¡Su hijo! ¡Alice no estaba en el castillo! ¿Qué le diría? ¿Qué explicación le daría? ahora veía porque reinaba el silencio en aquel comedor, nadie sabía que hacia Amaryllis ahí o que le dirían, se acercó para besar el dorso de la mujer de la manera más cortés que halló y se sentó a un lado de ella -Me ha sorprendido su llegada madam- ella le sonrió -Para nada cariño he venido a verte hace tiempo que no han ido a visitarme, ¡me he sentido tan sola sin ustedes corriendo por la casa como cuando iban al colegio- pegó su mano a su rostro fingiendo desconsuelo pero inmediatamente tomó sus manos -Así que he venido para que vayamos a la casa de verano en las colinas del valle de los lamentos- sus ojos se agrandaron en sorpresa no esperaba tal invitación, habían cerrado el palacio y ¡Azz no estaba! y no creía conveniente tomar vacaciones en ese momento y ¡Alice no estaba!, pero su abuelo parecía convencido de lo que la demonesa había dicho pero ¡¡AZZMODEUS ALICE NO ESTABA!!