𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 | 𝐃𝐀𝐁𝐈𝐇𝐀𝐖𝐊𝐒

OO5

❝ 𝑳𝑬𝑻 𝑴𝑬 𝑾𝑨𝑲𝑬 𝑼𝑷 ❞

🥀 ; omegaverse, m-preg, angst, aborto, posible ooc.

Touya supo que algo estaba mal desde el segundo que abrió los ojos. No solía despertarse sin razón a mitad de la noche, siempre había sido más bien de sueño pesado. El pánico le consumió cuando olió sangre, de inmediato buscó a su lado en el colchón y todo cansancio se desvaneció cuando no encontró a Keigo ahí.

-¿Keigo?-preguntó el alfa en voz alta, levantándose de la cama con prisa y saliendo al pasillo.

Al fondo de este, vio luz salir del baño de huéspedes. Keigo había tomado la costumbre de usar ese para no molestarlo, porque el bebé le hacía ir al baño hasta cinco veces en la madrugada. No quería arriesgarse a despertarlo, sin importar cuántas veces Touya le decía que no lo haría.

El omega era un santo al pensar en él más que en su propia comodidad, aún cuando ya tenía cinco meses de gestación. Derretía el corazón de Touya, pero le preocupaba de sobremanera.

Keigo siempre había tenido la costumbre de descuidarse a sí mismo por el alfa; no le había podido quitar esa mala costumbre en los cinco años que llevaban juntos.

-¿Keigo?-volvió a llamar, Touya trató de calmarse, no quería asustar a Keigo si solo estaba siendo un sobreprotector paranoico.

Pero ese pensamiento duró no más de tres segundos, porque entonces percibió otro aroma; amargo y desconocido, mezclándose con la sangre. Miedo, dolor, desesperación.

Omega. Su omega estaba asustado. Su omega estaba en peligro. Keigo, debía encontrar a Keigo.

Al darse cuenta que provenía del baño, Touya corrió a la puerta entreabierta, casi tropezándose por la alfombra del pasillo. Al acercarse, pudo escuchar el llanto bajito de su omega, sintió que el mundo se le venía abajo cuando abrió la puerta.

Sangre, había sangre en el suelo. Había sangre en el lavamanos, sangre en el inodoro y en las toallas. Keigo estaba hecho un ovillo entre aquel desastre, su espalda contra la pared mientras se sostenía el vientre.

Sin decir algo, el alfa cayó en sus rodillas, se acercó con cuidado al cuerpo de su esposo. No quería asustarlo, Keigo parecía ido completamente. Llorando con fuerza, pero sin hacer mucho ruido, como si se estuviese ahogando; su pecho se movía descontrolado y su mirada estaba perdida.

Touya reconoció que estaba teniendo un ataque de pánico, el olor amargo de la desesperación saliendo como olas sin control de Keigo. Su corazón comenzó a latir con fuerza, asustado de lo que podría estar pasando. No quería aceptarlo.

-¿Pajarito?-susurró Touya, su tono bajo y suave. Extendió una mano temblorosa a Keigo, apretando su hombro ligeramente para intentar llamar su atención-¿Amor, puedes oírme?-

Entonces, como si un cable se hubiese roto, el omega se giró a mirarlo. Sus lindos ojos dorados inundados en lágrimas, su rostro estaba hinchado por el llanto; incluso tenía sangre en las mejillas y su nariz goteaba. Keigo se veía destrozado.

-Touya, Touya-balbuceó Keigo, lanzándose sobre el alfa apenas se dio cuenta que era él.

El pelirrojo no dudó en sostenerlo, abrazándolo contra su pecho sin apretar demasiado. No quería asustarlo más de lo que estaba.

Había tanta, tanta sangre. Touya tenía que llevarlo al hospital lo antes posible.

-Keigo, pajarito, tenemos que...-

-Ya no está, Touya-sollozó Keigo, aferrándose al mayor mientras su cuerpo convulsionaba por el llanto. Nunca lo había escuchado llorar de esa forma tan profunda, tan cruda-Ya no está, no está-

No, por favor, Dios.

No nos hagas esto, no después de todo lo que tuvimos que hacer para llegar aquí.

Por favor...

-Keigo, tenemos que ir al hospital, perdiste mucha sangre-no se dio cuenta que también lloraba, hilos calientes bajando por su cuello hasta el cabello rubio-No es seguro para ti ni para el be...-

-¡Ya no está, Touya!-chilló Keigo, un grito tan desgarrador que pudo romper cristal. Touya se quedó helado, sosteniendo el cuerpo tembloroso de su omega-Me desperté por el dolor de estómago, pensé que solo eran ganas de ir al baño, pero cuando me baje los pantalones vi sangre...-

Touya entonces notó la mancha carmesí en la ropa interior de Keigo. Era tanta, tanta sangre.

-No siento su pulso, Touya-susurró Keigo, apenas respirando entre las lágrimas. El alfa por un momento dejó de respirar también-Ya no está, nuestro bebé ya no está-

Touya lo apretó más cerca, como si en cualquier momento le arrebatarían a Keigo. No podía ver por las lágrimas, no podía oler nada más que la desesperación y sangre de su omega. No podía sentir más que su cuerpo tembloroso, el llanto en su cuello; los puños aferrándose con desesperación a su espalda rompiendo la piel.

Deseó que todo fuese una pesadilla, que en realidad siguiera en cama dormido. Que al abrir los ojos otra vez, Keigo estuviese ahí a su lado; con su precioso vientre redondo, sonriendo con estrellas en la mirada y hablándole de nombres para el bebé. Su  hermoso bebé, todavía muy pequeño para enfrentarse al mundo.

Pero sabía que las pesadillas no dolían así, haciendo jirones hasta la última fibra de su ser. Sabía que no despertaría de regreso en su cuento de hadas, nunca volvería. Su mente se estaba derrumbando, pero Touya se levantó con Keigo en sus brazos para llevarlo al hospital; porque su dolor no importaba.

Todo lo que importaba en ese momento era proteger a Keigo, no podía perderlo a él también. No podía fallarle como le había fallado a su bebé.

Dios, te lo suplico, pensó Touya con el corazón hecho pedazos y su omega sollozando contra su cuello, déjanos despertar.

BuenaAas 🤠✨

Por fin publico un omegaverse dabihawks y lo primero q hago es arruinarles la vida a los pobres ª

Mi excusa es q ando en el mood de escribir angst, una disculpa con el televidente por adelantado en el caso de q sea así hasta nuevo aviso. Y no, no le pagaré la terapia a nadie, ni me puedo pagar la mía 🤙🏻

(Btw aparece zorra deadtellnotales se me está pegando tu mala costumbre de actualizar en la noche)

Anyways, espero haberlos lastimado con esta historia, si fue así pueden votar y comentar q les pareció. Amo leer sus opiniones 😳✨

Luv u all,

Claude 💜