¿Tenías que ser tú? -- Anthony Bridgerton

Capítulo 5: La velada menos esperada

Dos semanas habían pasado desde el paseo por el parque donde Anthony le aseguró a Amelia que conseguiría dos bailes si le hacía ver la diferencia entre coquetear y cortejar. El problema es que a lo largo de esas dos semanas no hubo ningún baile, pero Anthony, en esas dos semanas, había visitado muchas veces a la Señorita Compton. Habían tomado el té, habían conversado, habían paseado. Amelia descubrió que el Vizconde era de lo más divertido, disfrutaban retarse el uno al otro. Al mismo tiempo, Anthony descubrió que cuando Amelia tomaba confianza, no le importaba mostrarse más como era, al principio cuando se reía, Anthony podía notar cierta inseguridad tanto en la risa como en sus expresiones y gestos, ahora se reía sin el más mínimo ápice de preocupación y no le avergonzaba tanto mostrar torpeza.

Llegó la velada menos esperada de toda la temporada, el recital musical de las hijas de Lord Smythe Smith. Isabela intentaba quitarle hierro al asunto, pero Charles y Benjamin no dejaban de decir que sería horrible, cosa que preocupaba a Amelia.

- Ammie, por favor di que estás enferma o algo, por favor no quiero ir.- dijo Benjamin arrodillándose frente a su hermana y jalándole el vestido, molestando a su hermana.- Soy demasiado joven para morir.

- Levántate, hermano. Además seguro que no es para tanto, no exageres.- dijo separándose de Benjamin, pero este la seguía arrastrando las rodillas.

- Cuando te sangren los oídos ya me cuentas.- comentó Charles haciendo que su hermana le mirase mal y le pegara en el brazo.- ¡Ay! ¡Isabela!

- Deja a tu hermana en paz, querido.- dijo Isabela bajando las escaleras para reunirse en el rellano con los hermanos Compton. Charles estaba a punto de decir algo, pero le calló.- No voy a fingir que estoy enferma, así que andando.

- Gracias, por fin alguien piensa. Será divertido.- comentó Amelia.

- Oh no, no lo será, pero lo bueno es que solo serán 40 minutos y luego unos músicos se harán cargo del resto de la velada.

- Todavía estás a tiempo de no ir.- dijo Benjamin, pues era él el que tenía que acompañar a su hermana a la velada.

- ¡Benjamin!- dijeron los tres a la vez antes de salir.

- Si yo voy, tú también.- dijo Charles en tono amenazante.

Cuando llegaron, Amelia se quedó maravillada con el lugar. Era un bonito salón de baile y en el centro se encontraba un pequeño escenario donde reposaban un piano, un violín, un violonchelo y una flauta travesera. Se dio cuenta que la mayoría de personas se sentaban al final de la sala y que las sillas cercanas al escenario se encontraban vacías.

- ¿Qué haces?- preguntó Benjamin escandalizado al ver a Amelia sentarse en las sillas más cercanas al escenario.

- Puede que sean las peores concertistas de todo Londres, pero no se merecen que todo el mundo se ponga detrás para no escucharlas. Me parece una falta de respeto hacia ellas. ¿Os gustaría que en el baile de mi cumpleaños todo el mundo se pusiera al final para no oírme tocar el piano?- preguntó a lo que sus hermanos negaron molestos.- Pues ahora sentaos porque vais a hacer una escena si no os sentáis en menos de un minuto.

- Es usted muy inteligente, Señorita Compton.- dijo una voz masculina detrás de ella que reconoció al instante.- Juega su carta como La Incomparable para atraer a los caballeros solteros a las primeras filas. Una jugada atrevida.

- ¡Lord Bridgerton!- dijo Amelia girándose para verlo con una sonrisa en la cara.- No lo afirmo ni lo niego. Solo diré que ser "La Incomparable".- dijo rodando los ojos con pesadez.- tendría que tener sus ventajas de vez en cuando, ¿no es cierto?