Capítulo 4 La vida de un hechicero

68 10 4
                                    

Unos largos minutos después.

Habían llegado finalmente a la ciudad Phing, entraron a la barrera y Tetsu suspiró de alivio, cosa que extrañó a Kuroko.

—Sucede algo Nin? Por cierto... porque no estás sudando?— Preguntó Kuroko extrañado y confundido.

—Primero que nada no uses mi apellido, llámame Tetsu, en segundo lugar, sensei, podrías explicarle porfavor?— Respondió y luego preguntó Tetsu.

—Ella es usuaria de la restricción celestial incompleta, como sabrás si es que recuerdas una parte de la historia de Maki zenin, no solo sus capacidades físicas,velocidad y sentidos aumentan, sino también su resistencia. Mientras que tú si necesitas ayuda para soportar el calor y frío de allá afuera, Ella solo se siente incómoda y tensa, no necesita la capa maldita o una bendición de sacerdote.— Respondió Hikari tranquilamente.

Kuroko entendió que el poder de la restricción celestial, incluso si es incompleta, es mayor de lo que pensó.

Fueron a una tienda de dulces donde Hikari les compró dulces y algunas comidas con azúcares, cosa que extrañó tanto a Kuroko como a Tetsu.

—Sensei... porque nos compras chocolates... y otros dulces?— Preguntó Tetsu muy confundida. —Es solo porque te preocupas por nosotros?—

—Si, aunque es también por una razón más importante, les daré un consejo, no solo coman carne y verduras, también coman carbohidratos como azúcares, aunque lo último les pido porfavor que al menos coman algo con azúcar de desayuno y si pueden antes de una misión, requieren mucha energía para enfrentar a las maldiciones de forma decente. Si no comen eso al inicio, se cansarán más rápido.— Había respondido Hikari con genuina preocupación.

—Sensei... eres demasiado blando para ser el más fuerte...— Sonrió diciéndolo con burla Tetsu.

—Y eso quien lo decidió!!!?? No puedo ser amable solo porque soy el más fuerte!!??— Gritó de forma cómica con los ojos en blanco el indignado Hikari.

Tetsu solo reía divertida, mientras que Kuroko sonreía.

Caminaron hasta llegar a un edificio bastante silencio y un poco roto, Hikari se detuvo causando que su par de alumnos también lo hicieran. Luego Hikari sacó un machete maldito y se lo dio a Kuroko quien este negó mostrándole una daga, pero Hikari y Tetsu negaron con la cabeza confundiendo a Kuroko.

—Niño bonito, las maldiciones solo pueden ser eliminadas con energía maldita, esa simple daga les hará daño más nunca los matara por más daño que les inflijas.— Dijo Tetsu con una mirada cansada.

—En realidad hay otra cosa que los puede matar, pero ella tiene razón, esa daga nunca los matara, es por eso que necesitas el machete maldito... ah cierto... casi lo olvido...— Dijo Hikari mientras metía una mano en su kimono de sacerdote y sacó un par de lentillas. —No te muevas y solo déjame ponértelos.— Dijo serio Hikari.

Le puso las lentillas y Kuroko preguntó porque se los habían puesto, Hikari respondió.

—Dado a que no tienes energía maldita, mente de restricción celestial completo ni tampoco energía bendita, no serás capaz de ver a las maldiciones ni con tu "Cuerpo Perfecto", esas lentillas son fabricadas por mi para que seas capaz de ver a las maldiciones, ella también los pose, así que no te preocupes. Ahora si, entren al edificio y maten a las maldiciones.— Ordenó Hikari.

Kuroko miró nervioso a Tetsu como si fuese su guía, esperándola, Tetsu suspiró cansada y solo señaló con la cabeza hacia la puerta.

—Tu solo observa como elimino a la maldición de segundo grado, el cuarto grado es tuyo.— Aconsejó y ordenó Tetsu.

Diosa de las maldicionesWhere stories live. Discover now