Reyes divinos

Cap. 76

-Pasaban varios minutos en donde los niños estaban girando de menos a más, las ráfagas de viento empezaron a ser más fuertes que empezaron a tornarse con más visibilidad de movimiento sacudiendo las hojas presentes en los alrededores quienes con fuerza se aferraban a sus puestos, cuando cada niño estaba por enfrentarse a un objeto se fijaban en que no les pudiese dar al conocer dónde lanzaban cada uno, no les era difícil adivinar donde golpear a cada objeto mientras que en el centro el pequeño escarabajo observaba con sorpresa como aquella pared de viento se iba elevando frente a sus ojos hasta que se iba de lado a lado como un tornado original.-

Enderwod: esta vez si lo van a lograr.

Selvasa: no recordaba que fuese tan fuerte.

Azula: ¡preparados!

-Como era normal que ella sea la que inicie con la palabra de señal para el cuarteto, luego los demás sería cuestión de que cada uno pueda dar sus garras para el proceso.-

Paco: ¡un poco más!

-Y algo que ellos tenían entendido, es que su amistad era muy grande.-

Pilar: ¡un poco más!

-Tan grande que era muy difícil de separar por más que entre ellos mismos se discutan.-

Serio: ¡Combo Niños!

Los 4 a la vez: ¡Hagámoslo!

-Enfocados en el siguiente movimiento y en mantener el ritmo como si estuviesen en una pelea de verdad, fueron aumentando la constancia de sus giros hasta que las paredes eólicas iban en crecimiento hasta que le cubrieron por completo, asustade veía como la oscuridad se iba presentando en sombra como si estuviese en el ojo de un verdadero huracán o tornado creado esta vez por los niños quienes manteniendo el ritmo, pudieron desviar toda la artillería de los divinos para así desviarlos hacia las diferentes direcciones en contraataque a la par que el ambiente comenzaba a verse más y más movido conforme las ráfagas golpeaban cada cuerpo existente cerca de ellos.-

Enderwood: ¡así es muchachos! ¡Ya pueden detenerse!

-Pero debido al ruido que tenían no podían escuchar bien las palabras de los demás, cuando sintieron que ya no había más objetos lanzados hacia ellos es que fueron mermando sus giros hasta deshacer las paredes de viento, quedando solo un cuarteto de infantes completamente mareados andando de un lado a otro con sus manos hasta caer, los tres divinos se fueron acercando a ellos para ver más de cerca esas estrellas que iban volando sobre las cabezas de los niños además de sus ojos en espiral marcando los giros de sus cabezas como señal de que ya habían girado demasiado.-

Enderwood: estupendos muchachos, lo han hecho realmente bien.

-Les palmó la cabeza suavemente uno a uno a la vez que les ayudaba a levantarse uno a uno, junto a los demás que estaban cerca, despacio los fueron llevando hacia el interior del castillo para sentarse o recostarse tranquilamente para retomar el aliento.-

¿?: Sinceramente no esperé que pudieran lograrlo tan pronto, mis felicidades.

Selvasa: increíble lo mucho que han mejorado desde la última vez que nos vimos, he de admitir que han mejorado bastante.

-Uno a uno fueron recobrando su energía y estabilidad visual para cuando voltearon a ver al divino, éste les sonreía.-

Enderwood: lo han hecho espectacularmente bien.

-Les dijo suavemente.-

Paco: ¿en verdad?

Enderwood: así es.

¿?: Muy bien lo han hecho.

Selvasa: ahora que han podido mejorar esta habilidad en un solo día no es para cualquiera.