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— Pensaba preguntarte por tu opinión luego, pero... parece que estás de acuerdo.

Dijo mi padre sacándome de mis pensamientos.

— ¿Eh?, oh... Si, suena bien.

Respondí recobrando la compostura, para luego sentarme correctamente en la silla.

— Mmm, pero padre, tengo una pregunta más... ¿Qué hay del joven Duque?, ¿él está de acuerdo con todo eso?

La amable y sincera actitud de Lio hacia mí, terminó cuando cumplí 14 años, debido a que mi padre y el Duque decidieron comprometernos para cumplir la última voluntad de mi madre y la Duquesa. En ese entonces, Lio se molestó porque no pidieron su opinión al respecto.

'Ahora que parece volver a ser el mismo, temo que se aleje otra vez por no tener sus sentimientos en cuenta...'

— Si Rangelio no hubiera estado de acuerdo, entonces no habría ido. Además, parece que recientemente cambió de opinión respecto al compromiso, ¿no lo has notado?

Ver que el cambio de actitud de Lio también era evidente para los demás, me hizo feliz y fue entonces que decidí poner aún más de mi parte para que este compromiso fuera equitativo.

'Si Lio se está esforzando para ser el gran Duque, entonces yo también tengo que dar lo mejor de mí... Seré la mejor alumna de mi generación cueste lo que cueste y el primer paso para lograrlo, será entrar al consejo estudiantil como el mejor promedio.'

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Por petición de Rangelio, actualmente me dirigía a los dormitorios de señoritas, pero todavía no estaba muy convencido de lo que iba a hacer.

'¿Y si la princesa piensa que soy un acosador?, ¿siquiera sabe quién soy?'

Me preguntaba internamente, para luego suspirar.

Sabía que Rangelio estaba empezando a corresponder los sentimientos de la princesa, pero... Pedirme que la vigilé mientras él no está, ¿no es demasiado?

'Quizás... ¿Se volvió de esta manera por influencia de la misma princesa?, puede ser que incluso ella le pidiera-'

— Oh, Ernestho, buenos días.

Me saludó la hermana de Dourian, sacándome de mis pensamientos.

— Lady Rodrice, buenos días.

Y yo devolví el saludo, pero la otra persona repentinamente frunció el ceño.

— Hm, ¿no recuerdas el reglamento de la academia?, Aquí no puedes decirme lady y tienes que llamarme por mi nombre~

Corrigió, finalizando con una sonrisa amable.

— A-ah, cierto...

Si bien, no tenía nada en contra de esa regla, aún se sentía algo incómodo llamar a las personas (no tan cercanas) por su nombre.

— Si recuerdas como me llamo ¿Verdad?

— Por supuesto que sí, señorita Fania.

— Jejeje, la misma.

Volvió a sonreír, pero está vez de una forma más alegre.

— Por cierto, ¿puedo preguntar qué haces aquí?

— Oh, estaba buscando a-

No pude terminar de hablar, pues de repente, vi a la persona que buscaba salir de los dormitorios.

— Tengo que irme, por cierto, tu hermano me dijo que te veía en el auditorio.

Y sin esperar respuesta, camine hacia la princesa, quién estaba acompañada por cuatro señoritas.

— Su alteza... Disculpe que la interrumpa, pero, ¿podría hablar con usted un momento?

Pregunté tan pronto estuve frente al pequeño grupo, tratando de ocultar mi nerviosismo.

La de menor estatura se tomó su tiempo para responder, pero finalmente les pidió a las demás señoritas que se adelantarán y entonces, dijo:

— ¿Qué pasa?

Originalmente, Rangelio me había pedido omitir el hecho de que él me había enviado, pero... no importa cuánto considere seguir sus instrucciones, simplemente no podía hacer eso.

¿Cómo podría querer acercarme "sin razón aparente" a una mujer comprometida?, y peor aún, ¿quién creería que quiero acercarme A LA PRINCESA sin algún motivo oculto?

'Lo siento Rangelio, estoy seguro que en mi lugar harías lo mismo.'

— Rangelio me pidió escoltarla a la ceremonia de bienvenida, pero naturalmente, eso solo sucederá si usted está de acuerdo.

Expliqué tratando de sonar convincente, para que no creyera que me lo había inventado.

— ¿Lio te pidió eso?

Preguntó, a lo que simplemente asentí.

'¿Lio?'

— ...Está bien, gracias por aceptar su petición.

Y sin más, nos dirigimos al auditorio principal.

— Es un poco tarde, pero, felicidades por ingresar a la academia, su alteza.

Dije, tratando de alivianar el ambiente.

— Gracias, felicidades a ti también.

— Gracias...

Otra vez hubo un silencio incómodo, pero entonces, la princesa dijo algo fuera de todas mis expectativas:

— Por cierto... sí gustas, puedes llamarme por mi nombre.

¿¡!?

— Oh... ¿debería?

Aquella propuesta me tomó por sorpresa, pues era la primera vez que me acercaba a conversar de esta manera con ella, solo nosotros dos.

— Ya que ambos tenemos la misma edad y... considerando las reglas de la academia... pienso que sería lo mejor. ¿No crees lo mismo?

Explicó tranquilamente.

— Ah... si, considerando todas esas cosas, creo que sería apropiado. Sí gusta, usted también puede llamarme por mi nombre.

Ofrecí, pero al no recibir respuesta, miré de reojo a la otra persona, pensando que mi sugerencia había sido inadecuada.

Afortunadamente, contrario a mis pensamientos, la princesa tenía una sonrisa casi invisible en su rostro y un ligero rubor rosado coloreando sus mejillas.

Era la primera vez que la veía de esa manera, así que no pude evitar pensar que era linda.

[...]

Gracias a la princesa, fuimos el centro de atención tan pronto como llegamos al auditorio donde se realizaría la ceremonia de bienvenida.

Varias personas se acercaron a saludarla y ella correspondió todos los gestos con elegancia y tranquilidad. Entre todas esas personas, la única que reconocí, fue a la señorita Grace Luduvani, quién se había quedado conmigo, luego de que la princesa se llevará a Rangelio en el baile por la ceremonia de la mayoría de edad.

Poco después, la invité a bailar y gracias a ella pude evitar cualquier tipo de rumor molesto.

Luego de terminar los saludos, los tres nos sentamos en la parte de enfrente y para mi grata sorpresa, nuestra conversación fue muy fluida y personalmente me sentía cómodo con ellas. Desde criticar a las personas hasta las clases que tendremos este año, los profesores, las actividades extracurriculares y nuestros vecinos de dormitorio, pudimos hablar de todo eso como si fuéramos amigos cercanos, antes de que iniciara el evento.

𝐿𝐹𝐶𝐿𝐻𝑆𝐵𝐴𝑄𝑀𝐸𝐿𝑀𝐷𝐿𝑉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora