OWN MY MIND [Bakudeku]

02

Katsuki ya estaba en la fila de las personas por pasar a conocer a la banda, los idiotas que tenía por amigos estaban frente a él, conviviendo con la banda y él sólo sentía que sudaba y moriría si veía al pecoso.


Intentaba no estrujar el poster de regalo que había recibido y sería firmado por la banda, pero la ansiedad lo estaba matando.


Primero estaba Kyoka, con la que habló bien, comentando algunas cosas musicales, Katsuki tocaba la batería así que conocía de música, con el joven bicolor fue un poco raro ya que ninguno iniciaba la conversación pero al final sin explicación soltaron una risa al despedirse, con Ochako fue más escuchar sus agradecimientos por asistir y darle un pequeño mochi, Katsuki suponía que era la más enérgica del grupo.


Y señor Jesucristo lo ampare.


Ahí estaba el sexy pecoso que hace tan solo un rato estaba cantando y bailando en la cara del rubio, la sonrisa en el de cabellos verdes se amplió — Vaya, pero si es el lindo chico rubio del público


El rubio sintió su cara arder, sentándose frente al pecoso que empezó a firmar con una hermosa caligrafía


"Deku"


— Tranquilo, no te comeré, a menos que eso quieras - El pecoso le guiño el ojo y el rubio estaba que se derretía, amaba sentir eso pero era la primera vez que alguien lograba impresionarlo e intimidarlo.


— Así que realmente me mirabas, Deku, ya creía yo que estaba drogado o algo - Se cruzó de brazos y pudo ver una mirada coqueta en esas dulces esmeraldas que no se apartaban de él.


— Claro que no... Eres muy guapo, pero eso seguro te lo dicen seguido...


¡Mentira! Ningún puto extra había tenido los huevos... U ovarios de decirle en su cara que era atractivo, lo sabía porque Mina siempre llegaba diciendo "Le gustas a tal..." "Tal cree que eres muy atractivo..."


— Supongo que tengo cierto encanto, pero no uno de mover el culo de una manera tan hechizante como el tuyo - Las mejillas pecosas se colorearon de carmesí y Katsuki sonrió con arrogancia.


"Así que muestra su verdadera cara, no es un niñito tímido como creí"


Pensó el pecoso, realmente, no estaba siendo como normalmente, solía ser más reservado y tímido pero ese rubio de ojos sangre le había movido toda la cabeza... De arriba y de abajo, así que necesitaba conocerlo y para eso, debía dar el primer paso.


— Ya que eres un fan muy lindo... Y especial... ¿Por qué no... Te doy una convivencia especial?


Joder, estaba teniendo un sueño húmedo y en cualquier momento despertaría emocionado por ver a su ídolo y que lo tratará así.


— ¿Y cómo harás eso, adorable conejito? - Preguntó Katsuki, recordando que cada integrante tenía un animal representativo, Kyoka un ratón, Shoto un gato, Ochako una ardilla y Deku un conejo y esa pregunta hizo reír al pecoso que busco entre las cositas de su mesa, tomando una notita y con el plumón en su mano, escribió un número.


— Confío en ti, querido - Dijo el pecoso mientras el rubio guardaba el papel, lamentablemente ya tenía que irse, tras una breve despedida con miradas cómplices, el rubio salió del recinto.


Fue con sus amigos hasta la estación donde fingió que su madre le había llamado para decirle que irían por él, ninguno de sus amigos vivían en su dirección así que ninguno se opuso, lo que no sabían es que él le dijo a su madre que se quedaría con uno de ellos.


A pesar de que su vieja fuera metiche, esta vez no le importó, quizá porque sabía que iría a un concierto y prefería que se quedará con alguien conocido, si tan solo supiera...


Cuando sus amigos tomaron el transporte, marcó el número escrito en la nota.


— Espero que seas el bonito rubio de esta noche - La voz del pecoso en su oído le erizo la piel pero se mantuvo estoico.


— Sí, soy yo, conejito - Fue su forma de recordarle su voz, lo que el rubio no vió fue el cuerpo del pecoso temblar y morderse el labio.


— Bien, guardaré tu número, te mandaré una ubicación... Sería bueno si avisas que no llegarás a casa...


En serio debía ser un jodido sueño o estado muy profundo de hipnosis porque el rubio sentía que moriría.


Cuando colgaron, enseguida le llegó una dirección, era un hotel apostaba que era donde la banda debía estar hospedada.


— "Es una pregunta estúpida a estas alturas, pero ¿Cuál es tu nombre?"


— "Bakugo Katsuki"


— "Te preguntarán en recepción, di que irás a la habitación 121, a ver a Izuku Midoriya"


El rubio tomó un taxi hasta el lugar, era un hotel jodidamente lujoso, el rubio entró con seguridad y fue al recepcionista, este ya estaba avisado que "Bakugo Katsuki" llegaría así que lo dejó pasar sin problema.


Apenas tocó la puerta de la habitación, fue arrastrado dentro de la habitación, Dios lo ayude, el pecoso tenía un playera suelta y unos short que como el carajo, si le veía el culo seguro caería de rodillas para rezarle.


— Tu y yo sabemos qué es lo que va a pasar... Llevemos nuestros cuerpos a otra dimensión... Bailemos, Bakugo Katsuki...


Antes de continuar hablando, el pulgar del rubio lo interrumpió, poniéndolo en los labios del pecoso quien solo se quedó callado.


— Cierra esa bonita boca... Por el momento la superficie me gusta


La mano libre del rubio fue a la cintura del cantante, pegando sus cuerpos mientras sonreía de manera maliciosa.


— Quiero ver debajo... - El pulgar del rubio se movió, tomando la mejilla del pecoso, para finalmente hacer lo que ambos querían desde que cruzaron miradas por primera vez.


Sus labios se unieron, pero no de manera dulce, sino necesitada y ansiosa, sus labios se movían sin orden, sus lenguas empezaron a conocerse, su textura, calidez, todo era húmedo y mierda, solo era el comienzo.

Separador improvisado c:

Me alegra estar recibiendo apoyo, me esforzare por cumplir sus expectativas.