Forever in my heart. - Jegulus

𝐈𝐕 : 𝖺𝖽𝗎𝗅𝗍 𝖺𝗇𝖽 𝗆𝖺𝗀𝗂𝖼𝖺𝗅 𝗏𝗂𝗌𝗂𝗍𝗌

29 de octubre de 1981

Regulus se levantó bastante temprano solo para cocinar un poco, ya que hoy iban a ir Albus y Minerva, así que quería que todo este prolijo, al fin y al cabo habían sido las personas que pudieron sacarlo de las garras de Walburga y Orion.

Finalmente se hicieron las 11 de la mañana, y se sintieron unos pasos bajando por las escaleras, eran James y Harry en sus brazos, ambos venian a merodear la comida, pero no iba a dejar que saquen nada aun.

— Si piensan que van a sacar comida, estan equivocados, Potter mayor y menor. — dijo Regulus aguantando una risita.

— Bueno, lo intentamos Harry, valió la pena tu esfuerzo mi hermano. — dijo James a Harry y este solo respondió con un puchero.

Regulus se dio la vuelta, dejando que todo se cocine y los miró para sonreirles.

— ¿No deberían estar vestidos y arreglados? — dijo Regulus.

— ¿Por qué? ¿quien cumple hoy? — dijo James, olvidando que el mismo era el que había avisado a su marido que vendrían Minerva y Albus.

— James, tu mismo me avisaste ayer que Minerva y Albus vienen hoy. — rió Regulus.

— ¡Es cierto! — dijo un alterado James — Harry, ya mismo a cambiarnos.

Regulus solo rió al ver la prisa de su esposo corriendo con su hijo en brazos.

Luego de que Regulus haya cocinado, llegaron Minerva y Albus a la residencia Potter.

— Que gusto verlos, adelante. — dijo Regulus.

— Gracias Reggie. — dijo Albus para luego pasar.

— ¿Como haz estado Reg? — dijo Minerva, mientras apretaba las mejillas de Regulus.

— Bien Minnie, ¿y usted? — dijo Regulus.

— Pues he estado bastante bien. — sonrió Minerva, causando la sonrisa de Regulus. Minerva era como la mamá de Regulus, el la quería mucho.

Luego bajaron James y Harry, y como era de esperarse, hicieron de su entrada, un show.
Las luces se apagaron y alumbraron a las escaleras, alumbrando a James Potter y a Harry Potter en sus brazos.
Regulus solo pudo reír junto a Albus y Minerva, James Potter siempre hacia eso.

— ¿Era necesaria tu entrada, James? — dijo Regulus mientras cargaba a Harry.

— Siempre lo va a ser. — rió James y saludó a Albus y Minerva.

— Hola Harry, soy Albus. — dijo Dumbledore riendo ante las risitas que el bebé soltaba.

— Su bebé es tan simpático. — Rió Minerva. — Espero que no me saque canas verdes, asi como James, Sirius, Remus y Peter me sacaban. — dijo Minerva.

— Esperemos que no. — rió Regulus.

Harry era idéntico a James, solo que tenía esos ojos grises de Regulus, así como también tenía la nariz de Regulus, pero todo lo demás era de James, hasta la sonrisa. Regulus esperaba que no tenga miopía.

— Son una familia maravillosa. — sonrió Albus.

Después, Minerva, James y Harry, jugaban en el living, mientras Regulus lavaba los platos junto a Albus Dumbledore.

— Reg, ¿hay algo que quieras decirme? — dijo Albus.

— Y-Yo.. pues, si, estoy algo asustado, tengo malos presentimientos, y siento que Peter esta en cosas malas. — dijo Regulus.

— ¿En que anda? — dijo Albus con su tranquilidad de siempre.

— Yo siento que el esta metido en algo que se relacione con Voldemort, y el es nuestro guardián. No quiero que nada le pase a Harry y a James, los amo, no quiero perderlos. — dijo Regulus en un hilo de voz.

— Amas mucho, Regulus, y ese amor dará sus frutos. — Dijo Dumbledore.

Regulus pensó que el sabía algo, y literalmente estuvo hasta la noche tratando de descifrar lo que Albus había querido decirle.

Ya en la tarde, los Potter junto a Minerva y Albus se dispusieron a merendar, pero antes oyeron el timbre de su hogar. Cuando fueron a abrir la puerta, se encontraron a Sirius Black y Remus Lupin, y este cargaba a Edward "Teddy" Lupin, habían venido a visitarlos, pero grande fue su sorpresa al ver a Dumbledore y Mcgonagall allí.

— ¡Sirius! ¡Remus! — James se tiró a abrazar a Sirius y Remus, aunque a este ultimo con cuidado ya que estaba Ted con ellos.

— ¡James! — Sirius lo abrazó y Minerva rodó los ojos y pensó "estos dos no cambian más"

— Reggie, ¿como estas? — Preguntó Remus.

— Muy bien Remus, ¿y tu? — preguntó Regulus mientras miraba como Harry quería jugar con el bebé de la familia Black.

— Igual. Me alegro que te encuentres bien. — sonrió Remus y dejó que sus bebes jueguen.

— ¡Reggie! ¡Hermanito! — Sirius fue a abrazar a su hermano menor, y su abrazo fue correspondido por Regulus.

Más tarde todos estaban riendo, los niños jugaban, y todo era paz.
¿Quien pensaría que sería la ultima vez que estarían así de felices?

Luego de que los invitados se fueran, James y Regulus bañaron a Harry, para después tratar de hacer dormir a Harry, mientras Regulus le tarareaba una canción que Sirius y Andromeda le cantaban para que el durmiera.

— Me iré a bañar Jamie. — dijo Regulus.

James miró al Black ilusionado de que le diga algo que él quería escuchar, y Regulus se rió.

— ¿Quieres bañarte conmigo, amor? — dijo Regulus con una sonrisa que James ya conocía.

— Ni lo preguntes, andando. — agarro a Regulus como princesa y se dirigieron al baño.

Regulus y James tuvieron relaciones en la ducha, luego se secaron y se fueron a descansar con la compañía de uno con el otro.