Sᴏ́ʟᴏ Eʀᴇs Aʟɢᴏ Dᴇ Uɴᴀ Nᴏᴄʜᴇ ~ 𝐍𝐚𝐨𝐭𝐨 𝐓𝐚𝐜𝐡𝐢𝐛𝐚𝐧𝐚

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕𝐈𝐈 † • |

| • ° † Sᴏ́ʟᴏ Eʀᴇs Aʟɢᴏ Dᴇ Uɴᴀ Nᴏᴄʜᴇ † ° • |

| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕𝐈𝐈 † • |

Había notado algo extraño después de que Naoto se estuviera pasando con las caricias y los besos que le estaba dando, sabía lo que él quería en ese momento pero no lo veía algo correcto, mucho menos en un lugar como en el que estaban, ya que estaban en las afueras de la institución y varios chicos estaban saliendo para seguir la fiesta ahí, y si alguien los veía podría causar un gran escándalo, el cual podría llegar a oídos de su madre y ella podría dejarla sin salir de casa por toda su vida

—Oye, creo que hay que parar —dijo con la respiración agitada

—¿Por qué?, ¿No te gusta?

—Sí, digo... Es que estamos afuera de la preparatoria y alguien nos podría ver

—Entonces vamos a otro lado, ¿Te parece? —besó su cuello

—Naoto, no creo que sea lo correcto, además ya se está haciendo tarde y debo de llegar a casa antes de que mamá se dé cuenta de que no estoy en mi cama

—Será rápido, ándale preciosa, no me dejes así

Ramazzotti se lo pensó por un buen tiempo, ¿Por qué nunca podría decirle que no a ese chico?, ¿Por qué todo tenía que ser como él dijera?, ¿Cuándo sería el día en que ella pudiera decirle que no a todo lo que le pide?, Quizás y lo que le está pidiendo también lo este deseando, pero sabía que si terminaba haciéndolo podría tener problemas con su madre, a menos de que se entere y si nadie la ve no podría enterarse de lo que hizo con Naoto, además de que estaba segura de que él sentía lo mismo por ella por lo que sin pensarlo dos veces asintió a la propuesta que él le había dado.

Con una gran sonrisa victoriosa, Naoto se pasó en la parte del piloto para poner en marcha el auto hasta un hotel donde se quedaba todas las noches que terminaba peleando con su madre o cuando se sentía con ganas de estar solo; sorprendentemente no había llevado a ninguna chica ahí, Ramazzotti sería la primera chica que estuviera ahí con él, aunque no era algo del que sentirse especial, pues sería el lugar en el que haría cambiar su vida después de lo que Naoto tenga planeado hacer ahí con ella, lamentablemente ella no tenía la menor idea que sería una noche especial pero a la vez desagradable.

Al llegar al hotel, salieron del auto dirigiendose hasta la recepción saludando a la recepcionista quien ya lo conocía y mirando que venía acompañado ya sabía a lo que iba por lo que no hizo falta preguntarle si deseaba algo, sólo le dió la llave del departamento que siempre usaba y le deseo una bonita noche tanto a él como a Ramazzotti, quien en cuanto subió al ascensor se sintió demasiado nerviosa pues sería su primera vez y no estaba preparada para hacerlo, aunque sabiendo que sería con el chico que ama sabía que todo saldría bien, tenía la esperanza de que Naoto sería delicado muy cariñoso en el momento.

—Estas nerviosa ¿Verdad? —preguntó Naoto al notar que la mano de Ramazzotti estaba sudando

—Sí, ¿Cómo lo sabes?

—Tu mano está sudando, pero no te preocupes, yo te cuidaré —le guiñó el ojo

—Naoto, ¿Me prometes que serás delicado?, Es que es mi primera vez

—Tranquila, si te sientes incómoda o quieres que pare, lo haré

Y con eso terminó más que convencida en querer hacerlo con él, no le quedaba más duda de que sería el indicado para que fuera el primero en hacerla suya, además de que todas sus fantasias con él serían realidad esa noche, aunque solamente sería una, pues las demás quizás podrían hacerse realidad en algún tiempo, cuando su madre al fin acepte que ella no quiere ser monja y que Naoto es el chico con el que quiere estar, además si esa noche le pide ser su novia lo aceptará sin importarle que su madre le haya dicho que no tenía permitido estar con alguien, todo eso lo mandaría a la mierda esa noche.